El encuentro de intelectuales “Voces Antiimperialistas, Venezuela es Esperanza” que se realiza este martes y miércoles en diferentes puntos de Caracas, realizó este martes un concierto en el que numerosos artistas y cultores no sólo animaron a cientos de presentes, sino que mostraron su solidaridad con la revolución venezolana y en contra del Imperialismo, a propósito del decreto injerencista de Barack Obama y de la próxima Cumbre de las Américas. Cecilia Todd, Lilia Vera, Iván Pérez Rossi, Francisco Pacheco y su Pueblo, así como artistas populares y miembros de compañías circenses animaron al pueblo venezolano a firmar este martes en la plaza Bolívar. Presentamos este fotorreportaje de Milángela Galea y Gustavo Lagarde sobre las actividades del Encuentro.
Texto: Prensa MPPC (Roxana Parra)Fotos: Prensa MPPC (Milángela Galea y Gustavo Lagarde)
El pasado martes 7 de abril inició el Encuentro de Intelectuales: Voces Antiimperialistas, Venezuela es Esperanza. La reunión tuvo lugar en la sede de la Cancillería, la Casa Amarilla, ubicada en el Casco Histórico de la ciudad de Caracas.
En el evento participaron unos 132 intelectuales de todo el país, quienes debatieron sobre la injerencia norteamericana en Venezuela; el significado de los derechos humanos, y su tergiversación por parte de Estados Unidos; el uso que han dado al poder de la defensa para someter a otros países; y el abuso que cometen a través del Derecho.
Paralelo al encuentro, se estuvo realizando una toma cultural en la plaza Bolívar, con una tarima que daba cara al Libertador, donde se desarrollaron diversas representaciones artísticas en el transcurso de la tarde.
Desde tempranas horas de la mañana, agrupaciones musicales y cantautores subieron a la tarima para demostrar con su voz e instrumentos por qué Venezuela se mantiene de pie. Mientras fuera del país los medios privados quieren hacer pensar que en este territorio la gente vive sólo tragedias, en el suelo venezolano todos ríen y gozan.
Como todas las tardes, estuvo presente el toldo de recolección de firmas desde las seis de la mañana, así que en todo el día una gran cantidad de personas se acercó a manifestar su apoyo a la Revolución Bolivariana, firmando contra el Decreto en el que Barack Obama asegura que Venezuela es una amenaza para la seguridad interna de su país.
Luisa Brito, quien se encontraba recolectando firmas en el Punto Rojo de la plaza, certificó que muchas personas se han acercado. “Nosotros estamos aquí desde las seis de la mañana, hasta las seis de la tarde, y en todo el día hay bastante afluencia de personas que aún están colocando su firma contra el Decreto. En los días de asueto varias personas se acercaron, y aunque estaremos hasta mañana todavía siguen viniendo”, confirmó.
Los motivos por los que la gente se acercaba a firmar fueron varios; sin embargo, todos se unían en una sola voz: el rotundo “No al Decreto”.
Mientras dentro de la Casa Amarilla exponían razones en desacuerdo a los intentos desestabilizadores del Norte, afuera el pueblo afirmaba que en Venezuela reina la paz. Así lo dijo Alexander Quintana, quien pasaba por la plaza y al ver la actividad se unió a la celebración: “Firmo porque no estoy de acuerdo con el Decreto de Obama. Sabemos que Venezuela es un país donde reina la paz, así que por qué acusar a nuestro país de amenaza, aquí todos son bienvenidos; así que pedimos a Obama que derogue ya ese Decreto, porque lo de Venezuela es esperanza y con la esperanza lo logramos todo”, aseguró.
También Denis Rodríguez, quien se acercó para escuchar a las agrupaciones en tarima, aprovechó de firmar en el Punto Rojo de la plaza Bolívar. “Soy un ciudadano cubano colaborando aquí en Venezuela con una Misión educativa. Hemos venido porque consideramos que es una imperiosa necesidad mostrar nuestra disposición a ayudar a la República Bolivariana de Venezuela, y de cumplir con el sueño de la integración latinoamericana. Es nuestro deber estar aquí y aquí estamos”, opinó.
A las cuatro de la tarde, Cecilia Todd, Iván Pérez Rossi y “Chúo” Rangel se adueñaron por una hora de la tarima, en la que compartieron con el público presente varias anécdotas acerca de cómo se conocieron, de su juventud y de por qué es necesario mantenerse en Revolución. Cecilia, luego de cantarle al niño Simón, aprovechó de preguntar quiénes no habían firmado, y hacerles una invitación a acercarse al Punto Rojo.
En tanto que recordaban temas de Serenata Guayanesa en la tarima, un “mendigo” recorría la plaza con una mitad de arepa y una bolsa negra a su espalda. En principio algunos lo rechazaron, pero algunas señoras lo invitaron al centro del público a bailar junto a ellas y disfrutar del ambiente. Así como éste, hubo otros performances, los zanqueros también rodearon la plaza, donde un payaso les hacía chistes a niñas y niños presentes.
Iván Pérez Rossi, exintengrante de Serenata Guayanesa, pidió a la gente recordar la unión que tanto Chávez pidió: “Los que quieran patria que sigan a Chávez, él sigue los caminos del Libertador”.
“Me siento cada vez más venezolana que nunca, defiendo nuestro país, nuestra cultura nuestra idiosincrasia y sobre todo nuestra soberanía. Estamos todos en esta campaña por el respeto y la libertad, así que esperamos contar con todos los venezolanos, porque ya no se trata sólo de una ideología, se trata de un país que está siendo agredido. Firmar no se trata de ideología, sino de venezolanidad”, aseveró la cantautora Cecilia Todd.
Entre las palomas, inmensas iguanas y ardillas, lo clásico de la plaza Bolívar: comenzó a ponerse el sol. Y el tono de la tarde fue aquella consigna que tanto llena de esperanza al pueblo: “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro”.
Después de autógrafos, risas, canciones y mucho chavismo. Cecilia y sus acompañantes dieron el pase, a las cinco de la tarde, al músico Francisco Pacheco.
Los tambores hicieron un atardecer enérgico. Francisco pidió que siguiesen apoyando a la nación, y mientras más cantaba, más gente se acercaba a la tarima. Ante el repertorio que recordaba a la agrupación Un solo Pueblo, varios del público alzaron banderas de países que apoyan a esta nación: Brasil, Panamá, Paraguay, Bolivia y Argentina fueron varias de las banderas que ondeaban al son de la música, por supuesto la de Venezuela también se alzó, y todas juntas representaban la unión de Latinoamérica como una sola nación, que ahora encuentra apoyo en la Revolución Bolivariana.
Al son de “El Espanto”, aquél “que lo vieron, no se sabe ni dónde, ni cómo, ni cuándo, ni por qué andaba espantando”, rondaban la plaza y la tarima un tío Sam y un tiburoncito norteamericano, al que todos mandaban para afuera.
Más tarde, el cantante y percusionista Francisco Pacheco aseguraba que “por el Decreto botamos la bola, Obama botó la bola; en la plaza Bolívar firmando, estamos botando la bola”, con el entusiasmo del coro que apoyó a la nación a través del canto.
El evento continuó hasta las siete de la noche, cuando se despidieron Francisco y sus tamboreros con “Viva Venezuela”, alzando la voz del sentimiento nacional y de una gran cantidad de personas que se niegan a intervenciones norteamericanas.