Esta noticia fue publicada hace mucho tiempo
Usted está leyendo una publicación de nuestros archivos de noticias, hecha hace 9 años. Cerciórece siempre de la fecha de publicación de una noticia y no permita que personas inescrupulosas la hagan pasar como actual.
La bancada revolucionaria de la Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes, en sesión ordinaria del parlamento, un proyecto de acuerdo con motivo a la siembra del luchador social y revolucionario Paúl del Río, conocido bajo el seudónimo de Máximo Canales. Desde el Palacio Federal Legislativo, el diputado Fernando Soto Rojas, encargado de presentar el referido acuerdo, destacó las acciones humanistas y socialistas de del Río. “Siempre fue un combatiente y nunca le tuvo horror al enemigo y mucho menos a la muerte, siempre lo dio todo”, expresó Soto Rojas.
Texto: AVN
Por su parte, la diputada Lirisol Velásquez, sostuvo que del Río era un ser humano de un “valor incalculable” que obraba sin esperar nada a cambio. “Vivió con intensidad y con alegría, como debe vivir la vida un revolucionario”, afirmó.
Velásquez tuvo la oportunidad de compartir con el luchador social sus últimos momentos de vida: “creo que fue Dios quien me llevó ese día a estar allí, esa noche del sábado para compartir con ese gran camarada, ese gran hombre, combatiente, luchador como era Paúl del Río, ese hombre de ejemplo, porque me tocó compartir no solo ese momento, sino durante los últimos cuatro años en el Cuartel San Carlos”.
Del Río presidió la Fundación Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, que funciona en los espacios del antiguo Cuartel San Carlos. Desde allí, emprendió sus últimas actividades para esa organización, conformada por exprisioneros políticos, que rescata la memoria de activistas, obreros, campesinos y estudiantes torturados, asesinados y desaparecidos durante la cuarta República..
Militó desde los 17 años en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y a los 19 años participó con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) en la toma del buque mercante Anzoátegui el 12 de febrero de 1963 para denunciar el régimen de Rómulo Betancourt.
Además se destacó por su habilidad para el dibujo, y en la clandestinidad hacía caricaturas políticas para las publicaciones subversivas.