El jueves 20 de febrero de 2014 los gemelos Elvis Rafael y Elvir Rafael Durán de Las Rosas celebraron su cumpleaños número 29. Siempre lo hacían juntos y ese día no fue la excepción, a pesar de que solo seis días antes Elvir había resultado herido de cuatro disparos durante un asalto para quitarle su motocicleta en la avenida Francisco de Miranda.
Texto: CiudadCCS (Víctor Hugo Majano)
Les tocó hacerlo en una sala de hospitalización del Hospital Dr. Domingo Luciani, ubicado en el sector El Llanito al este de Caracas de la capital venezolana. Pasaron toda la tarde juntos, cantaron, comieron torta y compartieron con sus padres, sus mujeres e hijas.
Quien cuenta la historia es Luis Rafael Durán, un herrero oriundo de Maracaibo, del occidental estado Zulia, que actualmente tiene 59 años y es padre de los gemelos. Había llegado a Caracas el sábado anterior, tras el asalto a Elvir, y desde entonces lo acompañaba en el hospital donde se recuperaba. Allí estaba el viernes en la noche cuando recibieron la llamada de un amigo del joven que anunciaba que Elvis Rafael estaba muerto.
Era poco después de las ocho de la noche y en medio de la sorpresa inicial, Luis Rafael dice que le parecía como una broma cruel, pero broma al fin. Cuando recibieron la llamada de otra persona con la misma información, el padre salió corriendo para ir hasta el lugar que le indicaban: la avenida Rómulo Gallegos a la altura de la urbanización Horizonte, casi enfrente de la estación de servicio.
Un taxi que dejaba a un paciente lo llevó y allí efectivamente encontró a su hijo Elvis, muerto sobre el pavimento. Estaba boca abajo con la cabeza orientada hacia el este, pero el canal de circulación con sentido hacia el oeste de la ciudad.
La motocicleta, modelo HJ Cool de Suzuki del año 2013 y con motor de 150 cc, estaba al otro lado, en el canal con sentido hacia Petare, en el este, donde vivía el joven.
La salida es la muerte
La muerte de Elvis fue provocada por un cable de acero colocado entre dos postes o soportes verticales a una altura del cuello de una persona sentada en una motocicleta. Ocurrió nueve días después de que una movilización, convocada por el activista de derecha Leopoldo López Mendoza, en el centro de Caracas, terminara en violencia extrema.
Se trataba de la puesta en marcha de un plan denominado “La Salida” y diseñado cuidadosamente desde el año anterior.
Tras un breve discurso de López, quien lidera el partido Voluntad Popular, jóvenes encapuchados comenzaron a lanzar piedras contra la fachada de la sede del Ministerio Público en la avenida Universidad. Asimismo destrozaron los bancos y el piso de Parque Carabobo y usaron los escombros resultantes como proyectiles.
En medio del ataque, y en forma muy rápida, parte del grupo que actuaba con precisión de reloj destrozó, derribó y finalmente incendió varios vehículos estacionados en las adyacencias, pertenecientes al Cicpc (policía criminalística), cuya sede está en el sector.
Desde ese día se inició en Caracas una serie de actos cotidianos de violencia callejera que arrancaban con el cierre de calles y terminaban con ataques con armas de fuego y explosivos en contra de los cuerpos policiales que intentaban restablecer el orden.
Este suceso, ocurrido en la avenida donde cayó Elvis, ya se había hecho habitual e incluía quema de basura y colocación de obstáculos para evitar el tránsito de vehículos y en muchos casos el de los peatones.
A partir del jueves surgió un elemento adicional: guayas o cables de acero o alambres en sus distintas versiones colocados como barreras colgantes, generalmente bien tensadas.
El general de las guayas
Quien hizo populares los cables de acero como trampas para herir y matar a motorizados fue el general retirado del Ejército con posturas abiertamente anticomunistas. De hecho parte de esas posturas dieron origen a su adelantado pase de retiro.
Se trata de Ángel Vivas, nacido en Táchira, quien el jueves 20 de febrero escribió en su cuenta de la red social Twitter indicaciones precisas sobre cómo diseñar las trampas. “…Se deben atravesar cuerdas de nylon o alambre galvanizado a 1,20 metros de altura…”, publicó.
Esa es la altura común del cuello o cara de un motorizado en promedio, lo que convertía en mortal el breve mensaje en Twitter.
El mensaje fue difundido al mediodía, y desde esa tarde se comenzaron a instalar barreras en distintas partes de la ciudad. El “accidente” de Elvis no fue el único causado esos días, solo fue el más notorio por haber fallecido y de paso ser el primer muerto.
En los días siguientes Vivas siguió promoviendo su curso por Twitter para derribar motorizados y además enriqueció la propuesta con instrucciones para quitar alcantarillas y rejillas de los drenajes de las calles, colocación de piezas para pinchar cauchos (llantas) y rociado de aceite sobre el pavimento. Esto último lo hicieron incluso en vías rápidas como autopistas.
Ese conjunto de elementos causó múltiples siniestros e incluso el fallecimiento de personas.
Policías apoyan a violentos
Para el momento de su muerte, Elvis trabajaba como depositario en el centro de distribución de la cadena de supermercados Excelsior Gama, ubicado en La California. Su padre sospecha que subió hacia la zona norte para evadir situaciones de violencia similares que tenían lugar en los alrededores de su centro de trabajo.
En esos días, los que causaron la violencia generalizada en la zona este de Caracas, un área predominantemente de sectores medios, consideraba como una amenaza a los habitantes de los barrios pobres ubicados en los alrededores de Petare. Y ese temor aumentaba si se desplazaban en motos.
Por eso el ataque tan preciso que sufrió Elvis. Era un objetivo.
Pero para colmo, en los municipios del este de la ciudad de Caracas, gobernados por alcaldes opositores, las policías locales colaboraron abiertamente con los supuestos “manifestantes”, al menos inicialmente.
Luis Durán relata que cuando llegó al lugar donde cayó su hijo aún se encontraban funcionarios y equipos de la Policía Municipal de Sucre, PoliSucre, que al menos durante toda la tarde resguardaron de perturbaciones a los activistas violentos.
Incluso a esa hora se mantenían fogatas de basura y el pudo observar a muchas personas que parecían estar participando en la “protesta”.
Y sin duda la propia muerte de Elvis confirma que aún se mantenía la violencia y que esa misma fuerza policial debió haber observado como se lanzaba en su moto a manos de la muerte.
Una guaya o un alambre
Elvis y Elvir no eran ajenos a la zona, ya que era uno de sus caminos a casa, en el barrio 24 de julio de Petare. También fue por muchos años su lugar de estudio, de práctica deportiva y recreación. Allí, en Boleíta, un poco más al oeste, queda el Centro Don Bosco. Allí jugaron fútbol y practicaron artes marciales. Además de recibir formación académica.
Por eso hubo tanta gente que se percató de la identidad del caído. Quizás entre quienes colocaron los obstáculos estaban algunos de sus “amigos” y conocidos. En el lugar, el padre pudo apreciar que en la vía con sentido al oeste estaba colocada una guaya gruesa.
Mientras que en la vía con sentido al este se podía apreciar un alambre firme que estaba ya roto. Sin embargo era evidente que poco antes estaba cerrando el paso. La versión de la investigación policial indica que Elvis murió al chocar con la guaya. De hecho, su cadáver quedó tendido de ese lado. Sin embargo la moto quedó del otro lado.
Esta hipótesis supone que el joven se desplazaba a contravía, lo cual sería muy probable si se considera que había obstáculos en distintos puntos.
La otra hipótesis que maneja personalmente el padre es que su hijo se movilizaba por el canal con sentido a Petare y chocó con el alambre. En este supuesto, la moto habría continuado su movimiento y el cuerpo pudo haber sido lanzado al aire por algún efecto resorte del alambre.
Eso lo explica mientras muestra un croquis hecho a mano en una agenda telefónica. El confía en que, de todos modos, la justicia está más cerca. Es muy prudente pero no oculta que en el caso ya hay personas identificadas y capturadas.
“Queremos que esto salga a la luz pública”
La organización de las víctimas de la violencia de la extrema derecha en Venezuela no ha sido fácil. Comenzaron a conocerse y articularse tres o cuatro meses después de iniciados los hechos que los afectaron.
Lo han logrado en forma exitosa, y paulatinamente han integrado a familiares y víctimas en distintos lugares del país. Además han sumado a familiares de víctimas de la violencia fascista en abril de 2013, luego de la última elección presidencial.
A la pregunta sobre lo que busca el comité, Luis Durán, padre del motorizado Elvis Durán, no duda de su respuesta: “Queremos que esto salga a la luz pública”. Tan simple y tan difícil al mismo tiempo.
Para él es terrible ver cómo Ángel Vivas, el hombre que dijo como matar a su hijo, se presente ante el mundo como un héroe y como una víctima. También cree necesario decir que muchos de los activistas de la oposición que se ponían al frente de la violencia, están entrenados para ese peculiar combate.
Destaca que no se inmutan ni reaccionan ante disparos de gases lacrimógenos y armas sonoras de las policías de orden público. También, obviamente, otra parte de los objetivos del comité es lograr justicia. Esto es, que se investiguen los hechos, se identifiquen los responsables y se proceda con su enjuiciamiento criminal para la sanción correspondiente.
Varios de los casos atendidos ya tienen responsables identificados e imputados privados de libertad.
Y otros tantos, avances en su pesquisa, lo que requiere prudencia para no alertar a quienes podrían huir del país. Incluso ya hay una condena para dos hermanos del estado Sucre, quienes participaron en abril de 2013 en el crimen de Hender Bastardo Agreda, mientras celebraba el triunfo del presidente Maduro.
Saben que hay casos difíciles de investigar, pero esperan que los órganos jurisdiccionales pongan el mayor empeño en ellos. Con el Ministerio Público mantienen una estrecha relación de coordinación y de intercambio de información, para lo cual efectúan encuentros cara a cara en forma periódica.
También destaca el apoyo que del Estado han recibido aquellas víctimas que resultaron con lesiones incapacitantes. Entre estos se encuentran funcionarios policiales y efectivos militares impactados por proyectiles o alcanzados por explosivos.
Incluso han logrado canalizar atención médica especializada para un joven del estado Táchira que resultó con mutilaciones por una bomba casera que estalló en sus manos.
Con respecto a las víctimas, advierte que no existe discriminación política y que por el contrario todos los afectados son bienvenidos a participar en la agrupación. Durán sabe personalmente que la tarea que han asumido no es fácil y que puede desanimar a muchos. Por eso advierte que si se quiere realmente la justicia es ineludible en compromiso.
Él, como el resto del equipo, está entregado a esa tarea. Y aunque es herrero ya hace un año que no practica el oficio. La justicia es ahora su prioridad de vida.
Asesino de joven muerta en Miranda escapó del país
Uno de los más notorios casos de homicidio durante la guarimba fue el de la intérprete de señas para sordos, Adriana Urquiola. Ella murió el 8 de marzo de 2014, cuando un hombre disparó indiscriminadamente y la alcanzó un proyectil.
Eso ocurrió en la capital del estado Miranda, Los Teques, cuando la joven de 28 años de edad, quien se encontraba embarazada, transitaba por el sector donde se realizaba una protesta violenta. Luego de que su homicida fue identificado, éste logró huir del país y evadió la captura.
Se trata del expresidiario Yhonny Bolívar, quien al momento de los hechos portaba un arma de fuego con una autorización tramitada irregularmente. La madre de la intérprete, Manuela Pérez, inició desde entonces acciones públicas para exigir se activaran las gestiones para requerir a Bolívar.
Así, a fines de enero, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, envió una comunicación a Interpol requiriendo la activación del proceso de solicitud de aprehensión con código rojo. Finalmente el 5 de febrero Interpol notificó al defensor que el requerimiento había sido atendido.
Asímismo mostró a través de un mensaje en su cuenta Twitter la correspondencia que certificaba el procedimiento. Sin embargo, el nombre de Bolívar aún no ha aparecido en la página web de Interpol, lo que ha sido denunciado por la señora Pérez.
En el mundo aún no saben lo que pasó en Venezuela durante la guarimba
Los miembros del Comité de Víctimas de la Guarimba han podido exponer en otros países sus experiencias como víctimas de la violencia política usada y promovida por la oposición de extrema derecha para derrocar el Gobierno establecido legítimamente. Así se han encontrado con la sorpresa de que mucha gente no tiene ni idea de lo que realmente ocurrió en Venezuela.
Persiste la idea de que en el país fueron reprimidas una serie de protestas legítimas realizadas por estudiantes. Es el resultado de la prolongada y extenuante guerra mediática que aún se ejecuta en contra de Venezuela y en la que la verdad es la principal víctima.
En esa guerra participaron agencias de noticias, cadenas de televisión, agencias publicitarias y hasta artistas con prestigio mundial. La derecha internacional no desperdició ni una oportunidad ni escatimó recursos para promover con fuerza la matriz de que en Venezuela hay una dictadura que no respeta los derechos humanos.
Las víctimas de la guarimba sí saben quienes son las víctimas y están dispuestos a seguir mostrando sus pérdidas y sus heridas para explicar y exponer la verdad. Y están seguros de ganar el apoyo mundial.
Leopoldo López es el victimario
Luis Durán sabe y dice que el lider de derecha, Leopoldo López Mendoza, se quiere mostrar como la víctima, cuando en realidad fue su discurso y convocatorias los que detonaron y justificaron la violencia desde febrero de 2014. Propone como reflexión pensar qué habría pasado con Leopoldo López si sus convocatorias las hubiera hecho en Estados Unidos y pasara la mitad de lo que sucedió en Venezuela en esos meses.
“Cuando en un evento público ocurren daños por parte de los participantes, la responsabilidad es de quien hizo la convocatoria”, afirma Durán. Por esa causa se oponen a cualquier medida que le conceda la libertad en forma excepcional.
Financiamiento sospechoso
Un alcalde de uno de los municipios más adinerados del estado Miranda estaría financiando la “guarimba” en el estado Táchira, denunció el gobernador de esa entidad, José Vielma Mora, al ser consultadoayer sobre las protestas y situaciones violentas que se vienen registrando nuevamente en los últimos días en esta región andina azotada el pasado año por la violencia.
“Estamos muy seguros que una alcaldía del estado Miranda de mucho dinero está aportando recursos económicos y financieros al estado Táchira, para mantener la guarimba. Nos utilizan del estado Miranda, nos utilizan desde Caracas, nos utilizan desde el exterior, y nosotros somos los que ponemos el pellejo”, dijo.
Hay 41 presos por violencia de 2014
Entre febrero y junio del pasado año 2014 se produjeron en Venezuela actos de violencia callejera que dejaron un saldo de 43 fallecidos, de los cuales 33 eran civiles y 10 eran efectivos policiales, militares y un fiscal del Ministerio Público, además de 600 civiles heridos y 278 entre funcionarios públicos, policías y militares.
La información actualizada fue presentada ayer por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien en rueda de prensa resaltó que durante un año se ha logrado restablecer la paz y hasta ayer hay 41 personas privadas de libertad, entre las que se cuentan 25 civiles, 14 funcionarios del Estado y dos estudiantes.
Detalló también que, entre los diferentes procesos, hay mil 436 personas beneficiadas por un sobreseimiento, mil 462 que fueron acusados, seis en archivo fiscal y 507 en proceso de investigación.