Este miércoles 21 de enero, en una tarde llena de color y regocijo, una multitud de pueblo se reunió para recibir y acompañar al presidente Nicolás Maduro a ofrecer su memoria y cuenta. Colmaron los espacios de la Plaza Bolívar y sus adyacencias, con una fiesta en la que se ha expresado el profundo compromiso revolucionario de la gente. Aguardaron pacientemente la llegada del Presidente Obrero, disfrutando de múltiples expresiones artísticas, llenos de reflexión y expectativas. El espíritu que se respiraba era claro: el pueblo sabe el momento álgido que atraviesa la Revolución, y apoya de manera irrestricta a Maduro, único garante de que el proceso bolivariano, legitimado a través el ejercicio democrático como proyecto político y voluntad del pueblo, continúe.
Prensa MinCultura (Texto: Javier Bastardo / Foto: Gustavo Lagarde)“Es un momento de dificultad porque nos están atacando desde el punto de vista moral, los ideales”, nos dijo Milagro Rincones, quien se definió como “revolucionaria y chavista”.
El pueblo venezolano reconoce las vicisitudes que vive, pero el compromiso político que les une al proceso es más grande que cualquier dificultad, “hay que tener fuerza, camaradas, se forja en acero en los momentos difíciles”.
El acompañamiento en esta importante fecha, así como las muestras de apoyo y afecto de los asistentes forman parte constitutiva del compromiso político que el pueblo chavista demuestra.
Así lo expresó José Gregorio Montana, trabajador de la casa comunitaria del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC): “Nosotros entendemos que todo lo que se ha alcanzado es posible gracias a que tenemos un proceso político revolucionario, de la mano del presidente Nicolás Maduro. Es por ello que estamos acá, haciendo el acompañamiento a nuestro presidente”.
Fueron muchos los perfiles que confluyeron en esta manifestación de apoyo, desde adultos mayores, hasta jóvenes estudiantes de bachillerato, pasando por artistas y cultores, así miembros de diversas instituciones gubernamentales, todos parte de este bello pueblo que somos, todos unidos bajo la plena identificación con el legado del comandante Chávez.
Especial mención para la participación de las mujeres, que no solo llenaron de belleza y alegría este evento, sino que han mostrado la importancia que tienen como protagonistas reales del proceso político que se da en el país.
“Antes no había tanto protagonismo de la mujer. Se nos minimizaba, negando nuestra condición humana, y nuestra valía como sostén del hogar, la familia y la sociedad. Que nos destaquen ahora, que se derrote el machismo, que surja el feminismo solo es posible gracias a la Revolución”, nos dijo Iscrid Curvelo, quien forma parte de la Gran Misión Josefa Joaquina Sánchez.
Además, Curvelo demuestra la claridad de ideas políticas que compaña a las mujeres, dando fe del avance de nuestra revolución en cuanto a la inclusión y la igualdad de género: “hay que recordar claramente que no hay socialismo sin equidad: no hay socialismo sin feminismo”.
Tanto pueblo, tanta claridad junta, demuestra que la gente tiene sus posturas definidas, sin contrariedades, ni dudas. Cada uno de los asistentes reconoce las dificultades que atraviesa el país, en la misma forma que aprecia los grandes esfuerzos que ha hecho el Gobierno bolivariano para derrotar esta guerra económica.
Jesús Sanoja, poeta y trabajador comunitario, nos comentó al respecto: “Esperamos que de una vez por todas podamos, poder popular y Gobierno en comunión, darle un finiquito a las intenciones de la oposición de poner al pueblo de rodillas”.
El pueblo chavista está resistiendo valientemente las provocaciones y la guerra que desde la derecha intenta boicotear su voluntad revolucionaria. El pueblo chavista está listo para asumir la tarea de la radicalización y profundización de la Revolución, y así lo demuestran manifestaciones como esta, en las que se hace visible la transformación profunda que ha tenido la conciencia política de nuestra gente.
Aquí hay un pueblo digno que no se rinde, que confía en Maduro como garante de la continuidad del legado del Comandante y que tiene la Revolución bolivariana como bandera política. Mujeres y hombres en pie de lucha, apoyando al Presidente Obrero contra la derecha, su guerra económica y su ansia inescrupulosa de poder.