“Buenas tardes pueblo de Venezuela, estamos acá alegres, orgullosos, porque se ha materializado otro sueño de nuestro Libertador, de nuestro comandante que visibilizó, dignificó los valores culturales del pueblo”, sostuvo Juan Jairo Bastidas, vocero del pueblo mapoyo, ante la Asamblea Nacional en la tarde de este martes 2 de diciembre. La presencia de Juan Jairo, acompañado por su padre, Simón Bastidas, cacique de la comunidad, y su hermana Carolina, ocurrió en el marco de la votación del “acuerdo con motivo de júbilo del pueblo venezolano por la declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la tradición oral mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral”, que tuvo lugar en el recinto.
Prensa MPPC (Marco Teruggi)
Simón y Carolina se hicieron presentes luego de haber regresado de la Unesco -organismo perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas- en París, donde su pueblo fuero declarado como patrimonio, e incluido en el listado de salvaguardia urgente. Junto a ellos estuvieron José Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural -quien los acompañó a París-, y Juan Ramón Ojeda, coordinador general del movimiento en redes del patrimonio y diversidad cultural de Venezuela.
Durante la sesión varios diputados tomaron la palabra. Entre ellos Gladys Requena, presidenta de la comisión de cultura de la Asamblea, quien se refirió a la responsabilidad estatal: “El reconocimiento obliga al Estado venezolano a tomar medidas, es un desafío para no abandonar nuestro patrimonio, no permitir que se extinga, desaparezca. Todo lo que tiene que ver con la memoria de los pueblos tiene que estar presente en la memoria colectiva, porque nos dice de donde venimos y hacia donde vamos”.
Como Requena, otros diputados se refirieron a la importancia de la preservación de la lengua “Cada lengua encarna la sabiduría culutral de un pueblo, la pérdida de cualquier lengua es una pédida para la humanidad”, afirma la Unesco- así como la integralidad de la visión del mundo del pueblo mapoyo, reconociendo el carácter pluricultural y multilungüe de la sociedad venezolana.
A su vez también hubo referencia a los peligros y desafíos que tiene antes sí el pueblo mapoyo, situada en el estado Bolívar. Porque si bien su territorio ha sido legalmente reconocido en el 2013 -el título original había sido entregado por Simón Bolívar-, todavía existen temas difíciles, como la emigración de los jóvenes, la pérdida de saberes tradicionales y el empuje de las industrias mineras que amenazan con desplazarlos y ya está contaminando sus ríos.
El acuerdo -que incluye obligaciones del Estado como el aporte a la educación para la salvaguarda cultural, la construcción de un centro de documentación, y la ayuda para la preservación del territorio y su ecosistema- fue aprobado por unanimidad por los diputados de la Asamblea Nacional, y recibido con música por la Parranda de San Pedro de Guatire y Guarenas, declarada como Patrimonio en año anterior, y presente en el recinto.
Juan Jairo, quien subrayó el compromiso que tiene el pueblo mapoyo para la conservación y difusión de su cultura, se despidió con un llamado: “Como pueblo mapoyo hacemos el llamado a todos los pueblos originarios a consolidar el proyecto bolivariano que es histórico”.