En cadena de radio y televisión desde desde la empresa Chery de Venezuela, en Tejerías, estado Aragua, el presidente Nicolás Maduro denunció que se habían preparado dos provocaciones en su contra en Nueva York durante su participación en la 68° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). “Eran graves, una más grave que otra”, dijo, responsabilizando al “clan de Roger Noriega y Otto Reich” de estar involucrado en ellas. Igualmente, agradeció a Cuba el uso del avión del Alba Ilyushin Il-96 para este viaje, denunciando que el avión Airbus presidencial venezolano, tras pasar 5 meses en un overhault o mantenimiento profundo en los talleres del fabricante en Francia, se le hicieron pruebas rigurosas “detectándose una falla gravísima en un ala”.
Texto: Alba Ciudad, AVN
“Decidí suspender el viaje a Nueva York y viajar hasta Caracas para cumplir un objetivo máximo que yo debo cumplir, ustedes (los venezolanos) lo saben: preservar mi integridad física, mi vida, y el honor de los venezolanos. Una de las provocaciones pudo ocasionar una circunstancia de violencia en Nueva York, y seguramente empezaría una campaña internacional” relacionando a Venezuela y Maduro con la violencia. “Y la otra provocación estaba pensada para afectar mi integridad física; el gobierno de Estados Unidos tiene información sobre ello”.
Ante estas provocaciones, Maduro, quien estaba haciendo escala en Vancouver tras la visita de tres días en China, decidió venir en Venezuela a continuar el trabajo del gobierno de calle.
“Pareciera imposible creer que Obama esté informado de estas provocaciones y deje que se den en sus propias narices. Ya teníamos el alerta de que se me prohibió sobrevolar en Puerto Rico y ellos inventaron mil excusas, hubo un repudio mundial contra eso. El único sector del mundo que estuvo de acuerdo fue la derecha venezolana”, sostuvo.
El presidente venezolano prefirió no dar detalles sobre los planes preparados por el clan Noriega-Reich, recordando lo ocurrido años atrás cuando 5 cubanos lograron infiltrarse en grupos terroristas anticastristas radicados en Estados Unidos, que preparaban ataques terroristas contra la isla. Cuando Cuba denunció la existencia de estos planes, el gobierno de Bill Clinton “detuvo a los cinco cubanos que obtuvieron la información de ataques terroristas contra Cuba, y dejó libre a los terroristas que estaban preparando los ataques contra el país”. Por lo que prefirió no revelar detalles que pudieran identificar a sus fuentes en Estados Unidos.
Airbus presidencial posiblemente saboteado
El mandatario nacional reveló las razones por las cuales prefirió usar un avión suministrado por el gobierno de Cuba a través de Cubana de Aviación, de la marca rusa Ilyushin, en vez del Airbus A-319-100CJ presidencial.
Reveló el presidente venezolano que el avión presidencial estuvo cinco meses en los talleres de AirBus, en Francia, para recibir “overhault“o mantenimiento profundo. “Cuando regresó, ordené que le hicieran una revisión a fondo, pruebas y pruebas. Tenía una corazonada. No me sentía cómodo. Un día íbamos a viajar y me paré y dije: ‘¡No! Vámonos por otra vía, por tierra’. Y efectivamente, después de 12 días que le hicieron pruebas intensas de diversos signos, le apareció una grave falla en una de las alas del avión”, explicó.
El presidente Maduro indicó que peritos nacionales e internacionales están haciendo las investigaciones del caso. “Estamos diseñando la estrategia para que la AirBus le dé respuestas a Venezuela sobre las causas, motivos y explicaciones de por qué el avión presidencial venezolano tiene una falla cuando estuvo cinco meses en un overhaul (mantenimiento mayor). Es una falla inexplicable, absolutamente inexplicable”.
El Gobierno Nacional prevé ejercer acciones contra AirBus por irregularidades en el mantenimiento del avión presidencial venezolano. Con la asesoría de un bufete internacional, se están preparando “acciones judiciales de fondo contra la AirBus. Es muy grave que esto haya sucedido precisamente con el avión presidencial de Venezuela”, expuso Maduro en cadena nacional de radio y televisión, desde el estado Aragua.
Informó Maduro que en cinco años, China ha financiado 50 mil millones de dólares para el desarrollo de proyectos para Venezuela. Estos recursos se han conseguido “en condiciones de financiamiento especiales para Venezuela, en mejores condiciones de financiamiento de lo que se consigue en el mercado internacional”, dijo el Jefe de Estado al ofrecer un balance de los logros alcanzados en su reciente viaje a la nación asiática.
Indicó que las relaciones que sostiene Venezuela con esa nación están basadas en la cooperación para el desarrollo compartido, el beneficio mutuo, las ganancias compartidas, la gradualidad en las relaciones, la planificación perfecta y el financiamiento oportuno.
Maduro, además, rechazó la cobertura que hicieron medios privados sobre las condiciones y alcance del financiamiento. “O son unos ignorantes, o están mal informados o son unos perversos manipuladores, o son las tres cosas a la vez”, dijo en torno a un titular del diario El Nacional según el cual “China negó el auxilio en efectivo a Venezuela”.
De acuerdo con el Jefe de Estado, el financiamiento otorgado proviene del Fondo de Financiamiento Chino-Venezolano, creado por el comandante Hugo Chávez. A través del mismo, Venezuela consiguió un crédito de 5 mil millones de dólares en ésta última gira realizada por el mandatario a la nación asiática.
Hasta la fecha, Venezuela ha logrado cancelar, de manera gradual, casi el 70% de la totalidad del monto financiado a través del Fondo Chino-Venezolano. “Ellos dicen que estamos endeudando a varias generaciones de venezolanos, falso (…) Ustedes lo que hacen es mentir para confundir al pueblo”, dijo.
Por otro lado, recordó que durante la IV República quienes gobernaban al país sí endeudaban a la nación, aceptando las “estrictas exigencias del Fondo Monetario Internacional” para adquirir créditos, que no eran percibidos en beneficios sociales. Entre las exigencias realizadas por el organismo internacional en el pasado -indicó el mandatario- estaba la congelación de pensiones, la eliminación de prestaciones, la privatización de la educación y el aumento de los servicios públicos.
“Cuando llegaban las comisiones del Fondo Monetario Internacional a Venezuela el pueblo se estremecía, la última comisión que vino fue en los primeros días de febrero de 1989, y fue cuando nuestro pueblo, el 27 de febrero (de ese año), pegó un grito colectivo de desesperación ¡Ya basta, no más a la entrega del país!”, manifestó.