Un referendo interno entre los profesores de la Universidad Central de Venezuela, en el que votaron 2.148 de los más de 11 mil docentes de la institución, decidió que los docentes de la casa de estudios se unirán al paro indefinido convocado por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), paro que se apoya en la necesidad de aumento de salarios de los docentes pero que tiene claros tintes políticos.
Texto: Alba Ciudad y AVN
En la mencionada consulta, que se llevó a cabo en el Instituto Anatómico de la Escuela de Medicina Luis Razetti de la UCV, el Sí sacó 1.263 votos (58,8%) y el No 885 (41,2%). Participaron profesores de la UCV en los núcleos de Caracas y Maracay. El pasado 17 de mayo los académicos habían organizado la misma consulta, que entonces ganó el No con 60,39% de los votos. El presidente de Asociación de Profesores de la UCV, Víctor Márquez, declaró al canal privado Globovisión que el paro se realiza “por una educación democrática y plural”, aun cuando el conflicto se inició con protestas para exigir un aumento de salario.
Desde el pasado 20 de mayo, el Gobierno Nacional, a través de los ministerios de Trabajo y de Educación Universitaria, discute en mesas de diálogo la contratación colectiva de los universitarios, que incluye las reivindicaciones socio- económicas y el aumento salarial que regirá a todos los trabajadores (docentes, administrativos y obreros).
Representantes de la Fapuv, luego de dialogar con el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, se negaron a participar en estas mesas e insistieron en la aplicación de normas de homologación, mecanismo derogado con la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. La diferencia entre las normas de homologación y la normativa laboral estriba en que mediante las primeras se le atribuía exclusivamente al Gobierno Nacional la potestad de decidir unilateralmente de cuánto podía ser el aumento salarial, en función del porcentaje de inflación anual.
Al ser consultado sobre este particular, Márquez señaló que “diálogo no es sólo hablar sino concertar. Nuestra experiencia es que en el Ministerio escuchan y luego hacen lo que les da la gana”. Luego dijo que él escuchó el “rumor” de que se “va a aumentar el sueldo en un 40 %” y reiteró que su solicitud “es un aumento del 100 %”.
Miembro del Consejo Universitario de la UCV opina: La esencia del conflicto es la transformación universitaria
Miguel Alfonzo, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), considera que la esencia del conflicto generado por un sector de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), que se niega a la discusión de una contratación colectivo, es el debate de la transformación universitaria.
Entrevistado por la agencia Agencia Venezolana de Noticias este jueves, Alfonzo manifestó que “el problema es que hay unas cláusulas de esa propuesta que son ideológicas. Se está pidiendo que en esa negociación se empiecen a sentar las bases para una transformación universitaria, esa es la esencia del problema”. Alfonzo es representantes profesoral ante el Consejo Universitario de la UCV.
Desde el pasado 20 de mayo, el Gobierno Nacional a través de los ministerios de Trabajo y de Educación Universitaria discuten con el gremio universitario la contratación colectiva que incluye las reivindicaciones socio- económicas y el aumento salarial que regirá a todos los trabajadores (docentes, administrativos y obreros), en seis mesas de trabajo instaladas en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa) en Caracas. “Es una propuesta donde se plantea el debate para ver cómo logramos transformar las universidades”, agrega el profesor de pregrado y postgrado de Medicina, tras destacar que las reuniones con el Gobierno Nacional son positivas porque antes los docentes eran reprimidos si exigían sus derechos.
“Antes teníamos que ir a marchas, era plomo, correr, bombas lacrimógenas, ahora no”, rememora el docente que tiene 23 años de servicio, al narrar además que en el segundo gobierno del presidente Rafael Caldera (1994-1999) los profesores protagonizaron una huelga indefinida que duró cuatro meses y solo lograron un aumento del 10% “cuando la inflación de ese año fue de 100%”.
Un sector de la Fapuv, del cual forma parte la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), insiste en discutir el aumento salarial vía normas de homologación – derogadas a través de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) – y no mediante la contratación colectiva. “Ahora se está negociando y gracias a esta nueva ley del trabajo las negociaciones se están haciendo en otro escenario, con otros valores y se está tratando de cambiar esas políticas que habían en la cuarta República, eso no lo quiere reconocer la Fapuv ni la Apucv”, advierte Alfonzo.
En días pasado el titular del Ministerio para Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, puntualizó que de los aproximadamente 100 mil docentes universitarios del país, 47 mil están agrupados en la Fapuv, por lo que la voluntad de un grupo no puede primar sobre lo establecido por ley (la normativa laboral), en la que están representados docentes, obreros y trabajadores administrativos.
La diferencia entre las normas de homologación y la normativa laboral estriba en que mediante las primeras se le atribuía exclusivamente al Gobierno Nacional la potestad de decidir unilateralmente de cuánto podía ser el aumento salarial, en función del porcentaje de inflación anual.
Necesaria transformación
En la conversación con AVN, el profesor de la UCV destaca que la transformación en las universidades del país es necesaria desde hace mucho tiempo porque se han dedicado solamente a “producir profesionales para cubrir el mercado laboral, pero la universidad no es solamente eso sino que está para crear conocimientos, para interactuar con la gente con el país, para insertarse en los planes de la nación”.
Eso no quiere decir, explica, “que los profesores o rectora sean chavistas, no, o que el partido Psuv esté ahí metido y sea el que mande, no, no se trata de eso”, sino avanzar en un proceso de autoevaluación y mejora de las casas de estudio desde adentro. Como integrante del Consejo Universitario, Alfonzo denuncia que ha sido censurado y sancionado por expresar sus opiniones, pero insiste en que para avanzar hacia la transformación es vital la unión de estudiantes, profesores, obreros y empleados, quienes “deben tomar conciencia de cambiar las formas en la toma de decisiones”.
De este modo, precisa que se debe trabajar para resolver asuntos como por qué un profesor nuevo en la UCV tarda en promedio de tres a cinco meses para cobrar su salario. “Eso no es un problema del gobierno central, es un problema administrativo interno muy grave”, expresa.
“Todo el tiempo se va en la diatriba política de que si nos quieren intervenir. El gobierno no va a intervenir la universidad”, añade el docente, quien opina que la actual situación del país, la continuidad de la revolución Bolivariana, es propicia para impulsar una verdadera transformación porque está el basamento legal con leyes como la Ley Orgánica de Educación, una población venezolana consciente del papel que deben jugar las universidades, una parte de la comunidad universitaria que está clara en su derecho “que quiere elegir y hacer cambios, porque ya basta de tanto desorden”.
En 14 años de Revolución Bolivariana, la matrícula universitaria, sólo en instituciones públicas, ha alcanzado 2.500.000 estudiantes, cifra que representa un incremento de más de 200% en comparación con el acceso a universidades que existía en gobiernos de la cuarta República (1958-1998).
¿Será que esto afecta a las pruebas de selección?