Cecilia García Arocha y los vicerrectores y demás miembros del Consejo anunciando el martes la suspensión de actividades. Foto: AVN
Las numerosas denuncias del estudiante en torno a presunta corrupción e irregularidades en la Universidad Central, entre ellas las de comida podrida en el comedor, fueron tomadas por las autoridades de la casa de estudios como supuesto “irrespeto” contra la rectora, tomándose la decisión de expulsarlo este viernes en una sesión extraordinaria efectuada en el Centro Comercial Los Chaguaramos, fuera del recinto universitario, en medio de la suspensión de actividades. Ávila, entrevistado por Alba Ciudad, denunció no haber tenido derecho a la defensa y que el punto no estaba en agenda.
Texto: Cópiate esta Radio / Alba Ciudad
El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), decidió este viernes la expulsión por un año del estudiante de la Escuela de Trabajo Social y Secretario de Asuntos Nacionales de la Federación de Centros Universitarios, Kevin Ávila, por supuesta “difamación” contra la rectora Cecilia García Arocha, al denunciar más de 300 kilogramos de comida podrida hallada en el comedor universitario. Así lo confirmó el vicerrector académico, Nicolas Bianco, a diferentes medios de comunicación.
Ávila, entrevistado por Luigino Bracci en el programa “Cópiate esta Radio” de Alba Ciudad, condenó “la actitud cobarde de las autoridades y el Consejo Universitario, que convocan a un consejo extraordinario hoy viernes, y aprueban a las 5 o 6 de la tarde la expulsión de un estudiante. Es un punto que ni siquiera estaba en agenda, se incorpora en plena discusión”. Es necesario recalcar que la UCV efectúa las sesiones de su Consejo Universitario los días miércoles, pero en estos momentos las actividades se encuentran suspendidas por decisión del propio Consejo Universitario.
Kevin Ávila (Foto: AVN)
Sin derecho a la defensa
En cuanto a su expulsión, Ávila no ha recibido ninguna notificación escrita. “Los procedimientos han sido velados desde todo punto de vista; desde que se me abre el expediente”, denunció. El joven fue tajante en indicar que no ha tenido derecho a la defensa. “No se permitió que ninguno de mis 3 testigos declararan”. Ávila indicó que el expediente se abrió en mayo y no tenía ningún argumento fuerte contra su persona, y que no ha podido conocer el informe final que le abrió la instructora. “La UCV debería ser una institución académica y orientadora, pero intentan crear un tribunal penal sancionando a cualquier persona que esté contra las autoridades”.
Indicó que tomarán medidas no sólo de movilización y protesta pacífica, sino medidas legales contra las autoridades.
“Estos últimos meses hemos demostrado y desenmascarado la incapacidad e ineficiencia de las autoridades, la corrupción, los chanchullos que hay en la comunidad universitaria”, dijo Ávila a Alba Ciudad. “Un ejemplo muy reciente fue el comedor, donde conseguimos 300 kilos de chuleta podrida. El día de anteayer botaron 200 kilos de carne, cestas de arroz, cestas de pasta. A eso se le suma que propusimos una junta interventora, logramos consolidarla, logramos que el Ejecutivo Nacional transfiriera a la UCV Bs. 1.350 millones para servicio y mejoras en el comedor. Tuvimos avances en la materialización de las reivindicaciones estudiantiles y la organización de los colectivos que trabajamos y los estudiantes en conjunto”.
El difamado es Kevin
EL pasado jueves, mientras era entrevistado en la televisora privada Televen, el vicerrector Nicolás Bianco acusó a Kevin Ávila de estar supuestamente tras la quema de vehículos. Luego de que Ávila y el dirigente de derecha Diego Sharifker fueran entrevistados por Televen, Bianco afirmó que “uno de ellos estaba tras los hechos de violencia” en la UCV, en obvia referencia a Ávila. Este viernes, Ávila indicó que se le está sometiendo a una campaña criminalizadora, y retó a las autoridades a mostrar videos o pruebas de que él realmente estaba detrás de los hechos de violencia. Exigió llevar las investigaciones hasta las últimas consecuencias.
La quema de 3 vehículos sirvió de excusa para la suspensión de actividades. Foto: AVN
Sin clases
Numerosos estudiantes de la escuela de Trabajo Social y voceros del sindicato SUTRAUCV rechazaron la suspensión de actividades desde el martes. También lo hizo el Movimiento por la Transformación Universitaria M-28 y el presidente de la Escuela de Estudios Políticos de la UCV, Juan Requesen. “Queremos rechazar lo que son los hechos de violencia, pero tenemos también que condenar que se suspendan las clases”, declaró el dirigente estudiantil.
Sobre la suspensión de clases, Ávila indicó este viernes que podría ser parte de un plan para crear caos y zozobra en la comunidad universitaria. “Hacemos un exhorto a que llamen de inmediato a clases, que restituyan el derecho a la educación, que ya basta con patear todos los días una educación digna, un comedor, un transporte digno, unas aulas de clase dignas. No basta con eso, ahora cierran las aulas de clases”.
Para Ávila, lo ocurrido “es la careta del fascismo” que se le ha caído a las autoridades universitarias. Denuncia que se le quiere poner a él como muestra de lo que le ocurrirá a otros estudiantes de la UCV si protestan contra diversos hechos e irregularidades de los que son víctimas todas las y los estudiantes: comedor por el piso, transporte por el piso, una biblioteca central cerrada por ineficiencia e incapacidad de las autoridades, pero aún así estas autoridades se empeñan en castigar a quienes hacen estas denuncias.
Por otro lado, Ávila se mostró contento por el Congreso Bicentenario de Estudiantes que se realiza en el Poliedro hasta el domingo. “Son más de 2.500 voceros y voceras electos por más de 16 mil estudiantes que participaron en el pre-congreso, donde hay más espacios de construcción y participación. En la UCV, por el contrario, cierran cada vez más los espacios de participación y se comportan como la Santa Inquisición académica, persiguiendo estudiantes que disentimos de alguna manera. Les dolió las denuncias que hicimos, y nos pagan por eso”.
Estamos contigo Kevin!!!!!
Como sabemos, la Contraloría General de la República (CGR) realizó un informe en el que refleja que la Universidad Central de Venezuela (UCV) efectuó los pagos de 407 órdenes de gastos que ascienden a mil 118 millones de bolívares, las cuales carecen de los respectivos soportes.
En tal sentido, ¿con que moral pretenden Cecilia García Arocha, o Márquez, o como se llame, y los pusilánimes miembros del Consejo Universitario que aprobaron la el punto de la agenda, expulsar al camarada Kevin Ávila, en una sesión extraordinaria de última hora, y con un expediente totalmente amañado?
Se hace necesario revisar en profundidad los manejos presupuestarios y financieros de los recursos e ingresos de la UCV, haciendo especial énfasis en los ejercicios económicos financieros 2010 y 2011, para determinar hasta que punto el “Deficitario” presupuesto asignado a la casa que vence las sombras es utilizado para pagar bienes y servicios realmente adquiridos y recibidos, y no a transacciones fantasmas que sólo buscan beneficiar a proveedores vinculados a autoridades y servidores públicos, las cuales por cierto pudiesen tener como principal característica el sobreprecio.
En este mismo informe, se destaca que la UCV, no considera las normas básicas de control interno en cuanto al proceso de compras y contrataciones al no disponer de documentación que soporte tales operaciones, la UCV, mantuvo recursos financieros inmovilizados durante los meses de Junio a Diciembre de 2008, la FUNDAUCV no cumple con los requisitos legales para su constitución, lo cual no garantiza la legalidad y transparencia de las operaciones que desarrolla la Fundación, ni el correcto desempeño de la gestión administrativa, lo que incide en la evaluación de los procesos. La Dirección de Administración y Finanzas de la UCV no dispone de información de 219 cuentas bancarias, tal como: fecha de apertura, naturaleza de uso, y firmas autorizadas para su movilización; así como tampoco estados de cuenta correspondientes a 74 cuentas bancarias de esa casa de estudios.
Lo antes expuesto equivale a decir que la UCV no soporta una conciliación bancaria hecha por un estudiante de 2do. Semestre de la Escuela de Administración y Contaduría de esa misma Universidad, y que existen fundados indicios de “Responsabilidad Administrativa” de los responsables de la gestión y aplicación de los fondos que recibe, por lo cual más que estar expulsando a los luchadores sociales revolucionarios que pugnan por lograr una verdadera democracia en su seno, las autoridades universitarias deberían estar preparando las explicaciones a la ciudadanía sobre los malos manejos administrativo.
Vamos todos a apoyar a Kevin Ávila…!
Hay que tener la piel dura para ser maestro,y ubicarse en el momento histórico, en el proceso que les está tocando vivir, si se propugna a voz en cuello lo que dice la Constitución, que esta Democracia es Participativa, la actitud cívica de Kevin Dávila es digna de aplauso y no de castigo, las investigaciones deben profundizarse y reveerse la medida del Consejo Universitario por ser injusta.
Los Maestros son forjadores de juventudes, son los guias espirituales de los chicos, son estos tiempos de Revolución del florecimiento de las ideas, hay que estimular la inteligencia de los estudiantes , no lo contrario, de las Universidades nuestras saldrán los futuros paladines del bien común, ¿es de esta forma que vamos a estimular esta línea de conducta?..o estamos estimulando la tapadera, la solidaridad mal entendida, un espiritu de cuerpo tipo mafia por q las actitudes dolosas y a con cierto grado de organicidad es mafia señores..
Por otro lado me parece que los estudiantes deben tener predisposición para el debate , para el diálogo, para la conversación honesta y respetuosa como debe ser tratado un maestro..juntos estamos por que la Patria avance en este proceso de Revolución que es una tarea de todos, con corrección y Democracia..Vamos Compañeros, el Bolivarianismo es nuestra divisa, con voluntad pa’ lante !!