Un foro con cineastas y público en general para discutir la propaganda que realiza la industria del séptimo arte en contra del Gobierno y del país es la propuesta que realiza Alexis Anteliz, activista de la Comunidad de Software Libre, a propósito del contenido que refleja una fracción de la película Un zoológico en casa, la cual trata de ridiculizar al presidente de la República, Hugo Chávez. Anteliz señala que la idea es no solo advertir esta situación que resulta ser una propaganda mundial a través del cine, sino también llamar a la conciencia pública sobre la percepción crítica de los medios que, además, es un mandato de la Ley Orgánica de Educación, así como la de Responsabilidad Social en Radio y Televisión.
Texto: CiudadCCS
“Hollywood es la gran industria de propaganda del sistema y modo de vida capitalista y debemos desnudar sus estrategias, dejando al descubierto la otra historia detrás de cada producto de esta maquinaria cultural”, dice Anteliz.
Y es que la productora 20th Century Fox señala que Un zoológico en casa está basada en hechos reales, aunque no existe evidencias de que Benjamín Mee (el protagonista de la serie, interpretado por Matt Damon) haya entrevistado al presidente Chávez, aunado a que una voz en off lo tilda de “dictador peligroso”.
También es de destacar que la escena no tiene nada que ver con el contenido de la película, que es una historia familiar clase “A” y en la que se le envía un mensaje explícito de mentira a los niños, niñas y adolescentes.
“Es relleno, propaganda y manipulación psicológica, pues nada tiene que ver con el resto de la trama o argumento de filme. Pero, lo más grave es que toda película a ser exhibida en Venezuela está sujeta a una revisión. ¿Acaso nadie vio esa falsificación de la realidad? ¿Dónde queda el sentido de nacionalidad, identidad y defensa de nuestra forma de gobierno?”, manifiesta.
LA ADVERTENCIA
La idea no es prohibir que se proyecte la película sino que los organismos de Estado adviertan sobre esta manipulación antes de proyectarse, bien sea a través del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) o el Ministerio del PP para la Cultura. Asimismo, plantea que la Asamblea Nacional revise la legislación sobre cine y que se tome en cuenta la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
“Debería exigirse a las salas donde se exhiba que se publique un aviso que debe hacer el Gobierno de advertencia sobre la mentira de esos 27 segundos. ¿Qué clase de dictador es ese que permite que en su país se exhiba ese filme con ese contrabando venenoso? ¿Acaso nos dejarían exhibir en EEUU una película en la cual alguien entreviste a los asesinos más feroces de la humanidad como los presidentes de EEUU?, aunque en ese caso no sería ficción”, recalca.
Para Anteliz “estamos en medio de una guerra de cuarta generación, una guerra mediática y en el caso de esta película, hay varias víctimas y la más importante es la verdad”. RC