Este martes, luego de un arduo debate, dio inicio la sesión en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre “la situación de Venezuela”, sesión que fue calificada por los embajadores y representantes de Bolivia, Nicaragua y de Venezuela como una abierta intervención injerencista y una violación del artículo 1 de la Carta Democrática de la organización, relativo a la no injerencia en los asuntos internos de los estados, debido a que está basada en una carta originalmente firmada por 14 países, que exige un calendario electoral en Venzuela y la liberación de supuestos “presos políticos”.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
Previo a la aprobación de la agenda, el viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Samuel Moncada, quien actuó como representante de la nación, rechazó en varios puntos de orden la realización de esta sesión del Consejo Permanente, señalando que “ha sido convocada para discutir el tema de Venezuela sin el consentimiento de Venezuela”, lo que “viola la letra y el espíritu de la Carta de la OEA, sobre todo el artículo 1 que dice que nada en esta carta puede obligar a un Estado permite a que sea intervenido en sus propios asuntos”, explicó.
“Están destruyendo el principio, la igualdad jurídica de los Estados y la defensa de la soberanía”, dijo el viceministro.
Igualmente, denunció que el congreso de Estados Unidos presionó públicamente ayer a tres países miembros de la organización ―El Salvador, Haití y República Dominicana― para que retiraran su apoyo a Venezuela, o se evaluaría el retiro de ayudas monetarias a dichos países. Por ello, argumentó que la sesión de la OEA no debe ser permitida “porque han ocurrido de acuerdo al artículo 20 presiones indebidas contra miembros de esta organización”.
Luego de un arduo debate realizado solicitando puntos de orden, en el que también intervinieron Canadá, Estados Unidos, México y otros países y el propio secretario de asuntos legales de la OEA, finalmente se realizó la votación en torno a aprobar la agenda y la realización de la sesión contra Venezuela, que tuvo 20 votos a favor, 11 en contra, dos abstenciones y una ausencia. La votación se realizó de forma nominal.
Para celebrar la sesión hubo 20 votos, ya que Belice y Guyana se sumaron a los 18 países que habían solicitado la sesión: Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Barbados, Bahamas, Santa Lucía y Jamaica.
Votaron en contra 11 países: Bolivia, Dominica, Ecuador, El Salvador, Haití, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela.
Se abstuvieron Trinidad y Tobago, y Antigua y Barbudas. Granada estuvo ausente.
Esta sesión del consejo permanente fue convocada a petición de las representaciones de 18 países del organismo continental: Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay.