Viviendas construidas por el Gobierno nacional estarán listas en 16 meses

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En máximo 16 meses estarán concluidos los edificios destinados a familias damnificadas, que el Estado construye en terrenos expropiados, que estaban abandonados, ociosos o subutilizados, indicó el ministro de Estado para la transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Francisco Sesto.

“Mi compromiso es darle uso a estos terrenos”, expresó en el programa En Caracas con Farruco, transmitido este lunes por la emisora radial Alba Ciudad 96.3 FM. Estimó que dependiendo de la magnitud y cantidad de los edificios, la construcción se llevará más de un año, “pero tenemos la seguridad de que máximo en un año y cuatro meses, donde había un terreno abandonado, las personas tendrán sus edificios”.

Señaló que el Gobierno realiza en la actualidad una planificación de la ciudad ligada a la acción, que se traducirá no sólo en más viviendas, sino en la concreción de plazas, mercados, caminerías y espacios reforestados, a fin de crear una ciudad más humana.

Sesto indicó que en los casi 19 terrenos expropiados en Caracas y los 10 ocupados la semana pasada en el estado Vargas se comienzan a realizar estudios de análisis del tipo de suelo, en base a los cuales se diseña el proyecto para cada terreno en específico. Posteriormente, se hacen las fundaciones de los edificios o muchas veces hay que sembrar los pilotes, especie de columnas que se insertan en el suelo para levantar sobre ellas la estructura. Se trata de trabajos que muchas veces pasan desapercibidos pero que son necesarios y se llevan su tiempo.

“En Caracas cabe otra Caracas”, para aquellos que viven en zonas inestables

El ministro de Estado para la transformación Revolucionaria de la Gran Caracas ratificó que si se rediseña o “se teje de mejor manera” Caracas, en ella puede caber otra ciudad. “No es que venga otra gente a vivir en Caracas, es para la misma gente que aquí vive ya” en zonas inestables, precisó. Dijo que lo mismo aplica para el estado Vargas. El lineamiento del presidente Hugo Chávez es resolver el problema de vivienda de todos los venezolanos, para lo cual la recuperación de terrenos ociosos o con uso no conforme e incluso ilegal es una política vital.

“Creo que esta política es un tiro al piso (…) No hay forma de fallar”, afirmó. “Tenemos la posibilidad de mejorar la ciudad. Donde había una cosa degradada habrá algo bonito, una edificación con locales comerciales”. Farruco Sesto apuntó que con estas acciones no sólo se resolverá el problema habitacional de muchas familias, sino que se beneficia al ciudadano común, que tendrá una mejor ciudad. “Es parte de la revolución urbanística que estamos adelantando”, acotó.

Comentó el ministro que en muchos países está prohibido que existan terrenos abandonados o subutilizados en la ciudad, donde el Estado ha invertido en sistemas de cloacas, aceras, calles, parques, plazas, electricidad, drenajes, etc.  En Caracas hay unas 23.000 viviendas en construcción en proyectos impulsados por diferentes instituciones del Estado.

La ciudad: una construcción colectiva

Sesto llamó la atención sobre la forma en que se financia una ciudad, que no es otra cosa que a través de contribuciones de todos los que viven y funcionan en estos espacios. “Es como un pote colectivo”, ejemplificó.

“La gente que vive en la ciudad y las empresas que funcionan en ellas hacen una contribución a ese pote colectivo. En muchos países, de todas maneras el Estado pone algo. Lo fundamentales es que una ciudad se paga a sí misma” con sus sistemas de impuestos, explicó. “Caracas siempre ha tenido muchas dificultades para verse esplendorosa, porque no se caracteriza por producir mucha riqueza ni generar impuestos suficientes”.

División de la capital en 5 municipios fue por intereses de clases

Estimó que la división de la capital en cinco municipios atentó también contra su unidad presupuestaria. Indicó que de esa escisión de la ciudad, “seguramente por intereses de clase”, nació el municipio más rico de Venezuela: Chacao, que concentra a las personas de mayores ingresos, edificios financieros y grandes negocios. A la par, se castigaron los ingresos de Libertador y Sucre, donde habitan muchas personas en los barrios, cuyas dificultades económicas les impiden dar sus aportes.

“En el futuro, todos debemos contribuir, cuando derrotemos la pobreza, cuando tengamos vivienda y un hábitat digno, parques, espacios deportivos. Que no haya zonas ricas ni muy pobres, una ciudad igualada, con niveles de ingresos suficientes para todos”, señaló.

Estimó que todas las instituciones de la ciudad deben aportar sus impuestos para financiar los espacios urbanos. “Crecer en ciudadanía es crecer en esta conciencia: ver la ciudad como un organismo al cual todos contribuimos, porque todos nos vamos a beneficiar de ella”, resaltó Sesto.