“Con el Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2022 (FITP) quisimos rescatar el teatro en el país que estaba adormecido por la pandemia. El teatro revivió, fue un exitazo, presentamos obras maravillosas y demostramos que no tenemos nada que envidiarle al teatro de afuera”. Ese fue el balance que hizo Aníbal Grunn, director de Programación del FITP, en el programa Aquí con Ernesto Villegas, transmitido este domingo.
Texto: Prensa MPPC
Aníbal Enrique García Belardinelli, bautizado Aníbal Grunn por el dramaturgo Isaac Chocrón, es un actor con más de 50 años de experiencia en teatro, cine, radio y televisión. Además es dramaturgo, productor, profesor y director teatral, nacido en Argentina, pero quien ya no se siente argentino, sino venezolano.
Grunn destacó que el otro resultado que dejó el FITP es que es imprescindible la necesidad que tiene el teatro venezolano de formar técnicos en iluminación y sonido, pues, a pesar de que tenemos buenos técnicos en estas áreas, la tecnología digital ha avanzado mucho y hace falta formación en dichas tecnologías.
Afirmó que en Venezuela tenemos muy buenas academias para formar en actuación, en dirección y otras áreas, pero no tenemos formación técnica. “En este momento la tecnología ha superado a nuestro personal en iluminación y sonido, ya estamos casi en el primer cuatro de este siglo XXI, nuestro técnicos tienen que formarse en eso, no podemos esperar que vengan de afuera y nos coman”, sentenció.
Destacó que durante el FITP se presentaron muchas obras nacionales e internacionales maravillosas, de alta factura, como por ejemplo la obra con la cual se inauguró el festival, Contra la Miseria, basada en obras de Bertolt Brecht y dirigida por Jericó Montilla, que no tiene nada que envidiarle a ninguna obra extranjera.
Resaltó otras obras presentadas por agrupaciones de Argentina, México, España, Ecuador, Burkina Fasso y Colombia, entre otros países, pero comentó en especial la propuesta que presentó el Grupo Teatral La Candelaria de Colombia, el cual por más de 50 años se ha mantenido fiel a su metodología de creación colectiva y de teatro con compromiso político y progresista.
A diferencia de este tipo de teatro está el teatro comercial, al cual Grunn describió como “el que busca sólo la taquilla, llenar las salas, la risa fácil, pero que no deja más que un dolor de estómago”, y el cual nunca le ha llamado la atención porque “no es teatro”.
Se identifica con el tipo de teatro que presentó en el FITP “por ser contestatario, con compromiso, con el cual también se puede hacer comedia, como lo hizo Moliere, no ese teatro almibarado que no sirve para nada”.
Del FITP también rescató que recibieron 189 obras y muchas no se pudieron colocar en la parrilla de programación de Caracas y lo que dio origen a llevarlas a otros nueve estados de país. “Eso es muy bueno, eso indica que en el país el teatro está muy bien, lo que falta es el empuje para seguir”, afirmó.
Otra cualidad del teatro nacional que salió a relucir en esta experiencia fue el nivel que tiene el área de escenografía, la cual desarrolló muchas escenografías de las compañías extranjeras que vinieron al FITP y que se llevó buenos elogios, al igual que áreas como la utilería, el vestuario y la tramoya, entre otras.
Aníbal Grunn, quien recientemente se ganó el Premio Nacional de Cultura, tuvo palabras de reconocimiento para la formación de nuevos talentos con el teatro infantil, de la cual dijo que si ahora hay “unos 300 estudiantes y se queden unos 50, eso es muy bueno, porque es la generación de relevo”.
En cuanto a la diferencia entre el teatro, el cine y la televisión, Grunn afirmó que “el teatro es mi vida. El teatro, el cine y la televisión, bien hechos, van de la mano. Son lenguajes distintos pero el actor de teatro que le guste hacer cine va a entender ese lenguaje y lo hará bien. Pero la tv sí puede dañar a un actor…la tv sin contenido no tiene sentido” y recordó que en Venezuela se ha hecho muy buena televisión de talentos como Román Chalbaud y José Ignacio Cabrujas.
Afirmó que un actor puede tener talento, pero el mismo debe ser mejorado con una metodología de trabajo, con sistematización. “El talento sin formación no sirve para nada, eso es así en todas las áreas”, sentenció.
Sus orígenes
Antes en convertirse, aquí en Venezuela, en Aníbal Grunn, García era un actor en su país natal, que pertenecía al brazo cultural del Partido Comunista de China en esa nación suramericana. Pero en 1975, en medio de la dictadura militar, los fueron acosando, les desaparecieron a una compañera y él y sus compañeros se dieron cuenta de que vendrían por todos.
Por eso pidieron prestado dinero a un banco, el cual nunca pagaron, para viajar a Colombia, donde los habían invitado al Festival de Teatro de Manizales y allí el Grupo de Teatro La Candelaria los ayudó y luego, con el apoyo de César Rengifo y el Partido Comunista de Venezuela, vinieron al país, nación donde echó raíces.
Luego de realizar varios proyectos y dar clases, se fue involucrando con el Grupo Rajatabla, que dirigía Carlos Jiménez, quien organizaba el Festival Internacional de Teatro, grupo al cual se integró a mediados de los años 80 del siglo pasado y con el cual aprendió a organizar festivales de teatro, lo cual le sirvió de experiencia para organizar este FITP.
Manipulación
Por sus orígenes argentinos, Ernesto Villegas le preguntó sobre la actual situación que se vive entre esa nación suramericana y Venezuela por el avión secuestrado en Buenos Aires por influencia de Estados Unidos.
Al respecto, Grunn afirmó que Argentina está violentando el derecho internacional “y eso no se puede hacer. Si se permitió que aterrizara no debió incautarse. Los de arriba están manipulando información a la gente. Me extraña que un presidente como el de Argentina se deje manipular tan feamente. Ahora están revisando el avión, están locos. ¿Por qué se tienen que quedar con un bien que no es de ellos?… las cosas como son, yo, lo que tengo que criticar lo critico…más de dos meses y toda esa gente que está detenida ¿qué han hecho? No le hubieses dejado aterrizar y punto, es muy feo”, sentenció.
En cuanto al proceso que actualmente vive Colombia con la presidencia de Gustavo Petro, reflexionó que “es una maravilla. Lo de Patricia Ariza como ministra de Cultura es un premio maravilloso luego de tantos años. Yo la quiero mucho a ella. He ido mucho a Colombia y conozco el trabajo de ella. Colombia merecía esa designación… Colombia merecía ese cambio”.