Las principales críticas al nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se han centrado en la designación de una conocida latifundista para organizar las tierras indígenas y la eliminación de las referencias a la comunidad LGBTI en el organigrama ministerial, pero la eliminación de importantes ministerios establecidos en gobiernos anteriores no es menos controversial. La Medida Provisional 870/19, publicada en una edición extraordinaria de la Gaceta Oficial brasileña pocas horas después de la toma de posesión, reduce de 29 a 22 el número de órganos con estatus ministerial en el gobierno federal.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
Una medida provisoria es, a nivel legal, una medida unipersonal del presidente, con fuerza inmediata de ley, sin la participación del Poder Legislativo.
Por la decisión, quedan eliminados los siguientes ministerios: Ciudades; Cultura; Desarrollo Social; Deportes; Finanzas; Industria, Comercio Exterior y Servicios; Integración Nacional; Planificación, Desarrollo y Gestión; Seguridad Pública; y Trabajo, informa el sitio web de la Cámara de Diputados.
Los ministerios de Cultura, de Deportes y de Desarrollo Social fueron absorbidos por el Ministerio de Ciudadanía, que será dirigido por Osmar Terra, médico y político del partido Movimiento Democrático Brasileño (centro-derecha) quien hasta hace poco fue ministro de Desarrollo Agrario en el gobierno de Michel Temer.
El Ministerio de Trabajo fue declarado “extinto” y sus atribuciones distribuidas entre los ministerios de Economía, Justicia y Ciudadanía.
La medida provisoria borra todas las referencias a la comunidad LGBTI (personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales) en el organigrama ministerial y en las directrices de protección de los derechos humanos del gobierno federal.
Ministerio de la Mujer
El decreto crea el nuevo Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, comandado por Damares Alves, pastora evangelista y abogada quien se desempeñaba hasta ahora como asesora de un frente parlamentario evangelista. La ministra, según el diario El Comercio, tiene un asumido talante conservador y en diversas entrevistas ha manifestado dudas sobre el papel que tienen hoy en la sociedad las mujeres, de las que consideran que “nacieron para ser madres”.
Entre las políticas y directrices del nuevo ministerio destinadas a la promoción de los derechos humanos se incluyen explícitamente las “mujeres, niños y adolescentes, juventud, ancianos, personas con discapacidad, población negra, minorías étnicas y sociales e indígenas”, pero se elimina a la comunidad LGBTI, que estaba incluida en las estructuras de la Secretaría Nacional de Promoción y Defensa de los Derechos de la Persona Anciana.
Tierras Indígenas
Otra polémica normativa aprobada por decreto tiene que ver con las tierras indígenas. Bolsonaro entregó a la nueva ministra de Agricultura, Tereza Cristina Correa, una latifundista que coordinaba la bancada de los propietarios rurales en el Congreso, las tareas de identificar, delimitar y crear nuevas reservas indígenas, informó el sitio web El Desconcierto.
La medida representa una victoria para la agroindustria y, según activistas ambientalistas, provocará la destrucción de culturas e idiomas nativos al integrar a las tribus en la sociedad brasileña. Además, aseguran que los pueblos nativos son los últimos custodios de la Amazonia, la mayor selva mundial, que es vital para la estabilidad climática.
Temer también eliminó el Ministerio de Cultura
El 12 de mayo de 2016, Michel Temer fue nombrado presidente interino de Brasil luego de que la presidenta legítima, Dilma Rousseff, fuera suspendida de sus funciones para enfrentar un juicio político por presunta manipulación de las cuentas públicas, en una maniobra que numerosos sectores calificaron de ilegal y de ser un golpe de Estado encubierto.
Una de las primeras medidas tomadas por Temer ese día fue la eliminación del Ministerio de la Cultura. Inmediatamente, artistas y cultores de Brasil iniciaron las movilizaciones repudiando esta acción, tomando las 18 sedes del Ministerio de la Cultura a nivel nacional, lo que forzó a que el gobierno de Temer restituyera dicho Ministerio el 22 de mayo.