Mediante un comunicado del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Venezuela rechazó un informe publicado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, sobre la situación de las garantías fundamentales en el país.
Texto: Alba Ciudad y Agencias
A través de un comunicado emitido por la Cancillería, Venezuela expresa que “el pretendido informe constituye una evidencia más del absoluto menosprecio por la institucionalidad y el marco jurídico internacional que ha caracterizado al señor Zeid Ra’ad Al Hussein, durante el sombrío ejercicio de su mandato como Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
El Gobierno venezolano considera que este informe se realizó sin contar con el mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y, por ende, es una acción arbitraria que vulnera los reglamentos de la organización.
El informe acusa a las fuerzas de seguridad de Venezuela de supuestamente cometer centenares de asesinatos extrajudiciales bajo la excusa de estar combatiendo el crimen, y en parte se basa en las pruebas aportadas por la exfiscal general Luisa Ortega Díaz, quien abandonó el país después de que fuera destituida en 2017. En el documento se señala que las supuestas matanzas fueron perpetradas por funcionarios que participaban en la Operación para la Liberación del Pueblo (OLP), realizadas para combatir el crimen.
“El hecho de no haber responsabilizado a las fuerzas de seguridad por violaciones tan graves de derechos humanos sugiere que el Estado de Derecho está prácticamente ausente en Venezuela”, afirmó Al Hussein, citado en un comunicado.
No es primera vez que la Oficina del Alto Comisionado publica un texto de este tipo y hace fuertes señalamientos para agredir a Venezuela. Ya en agosto de 2017 había emitido un primer comunicado que acusaba a las autoridades venezolanas de maltrato sistemático y generalizado a miles de manifestantes y detenciones arbitrarias durante las protestas violentas orquestadas por sectores de derecha en ese año.
“Dado que el Estado parece no tener la capacidad ni la voluntad de enjuiciar a los responsables de las graves violaciones de los derechos humanos, existen sólidas razones para considerar una mayor implicación de la CPI en esta materia”, se lee en el comunicado emitido por Al Hussein.
La misiva de la Cancillería precisa que el documento es “resultado de una metodología altamente cuestionable que sepulta la credibilidad y rigor técnico exigido a una Oficina de esa naturaleza y vulnera los principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad”.
“El pretendido informe constituye una evidencia más del absoluto menosprecio por la institucionalidad y el marco jurídico internacional que ha caracterizado al señor Zeid Ra’ad Al Hussein, durante el sombrío ejercicio de su mandato”, indica la nota del despacho de Relaciones Exteriores.
A principios de esta semana, Estados Unidos anunció su salida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Washington tachó al organismo de “hipócrita” y “egoísta”, tras haberle acusado previamente de no actuar contra una serie de países, incluido Venezuela, por lo que no se descarta que la respuesta de Al Hussein sea en respuesta a las presiones de Washington.
Lea el comunicado aquí:
La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente el Informe sobre la supuesta situación de derechos humanos en el país, publicado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como resultado de una metodología altamente cuestionable que sepulta la credibilidad y rigor técnico exigido a una Oficina de esa naturaleza y vulnera los principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad.
El pretendido informe constituye una evidencia más del absoluto menosprecio por la institucionalidad y el marco jurídico internacional que ha caracterizado al señor Zeid Ra’ad Al Hussein, durante el sombrío ejercicio de su mandato como Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Se trata de un informe sobre un Estado miembro de la ONU, sin contar con mandato expreso del Consejo de Derechos Humanos o la Asamblea General. Por tanto, el referido documento constituye un acto arbitrario que vulnera las propias normas de funcionamiento de la Oficina y usurpa las atribuciones que corresponden a otros órganos de la ONU.
En su marcada obsesión contra Venezuela, el Alto Comisionado omite deliberadamente actuaciones y conclusiones de procedimientos especiales del propio Consejo de Derechos Humanos, que desmontan las calumnias del reciente y politizado informe. Entre los procedimientos que ignora, se incluyen las conclusiones del Experto Independiente del Consejo de Derechos Humanos, Alfred De Zayas y el Relator sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales sobre el disfrute de los derechos humanos.
El señor Zeid Ra’ad Al Hussein confirma su complicidad con la agresión multiforme que está en marcha contra Venezuela, guardando silencio frente al negativo impacto en el disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales generado por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de los Estados Unidos de América y sus serviles aliados en la región y en el mundo, ignorando la amplia doctrina de la ONU sobre este tema.
Cabe destacar que toda la información oficial que el Gobierno Bolivariano ha suministrado, ha sido intencionalmente descartada en el informe de la Oficina del Alto Comisionado con el objeto de construir una grotesca farsa mediática en esta materia, en alianza con otros actores multilaterales al servicio de Washington.
La República Bolivariana de Venezuela reitera su compromiso ineludible con los derechos humanos en los términos establecidos en la Constitución venezolana y los tratados internacionales válidamente suscritos y ratificados por la República, así como su disposición de seguir cooperando con los órganos del sistema de Naciones Unidas en materia de Derechos Humanos, siempre que se respete la soberanía del país y que se actúe en apego al rigor y la verdad.
Caracas, 22 de junio de 2018