Este jueves en la mañana, el profesor jubilado de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV) dictó la conferencia “El Fascismo” en la Cátedra de Historia Insurgente “Federico Brito Figueroa” del Centro Nacional de Historia (CNH) y el Archivo General de la Nación (AGN). Antes de leer su ponencia, aclaró que no es historiador y comentó que su investigación sobre el tema es producto de su militancia revolucionaria y no de su oficio académico, aunque precisó que es hombre de disciplina y rigor en el ámbito político. De hecho, su trabajo “El Fascismo, Vanguardia Extremista del Capitalismo”, publicado por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), tiene un enfoque político e histórico.
Texto: Prensa CNH
Explicó que el fascismo es una forma extrema del capitalismo y en sus primeros tiempos se disfrazó de socialismo, especificó que la palabra se deriva de las “brigadas de combate” de Benito Mussolini en Italia, las cuales tenían una connotación imperial porque su signo representativo derivaba del Imperio Romano.
Añadió que se activa cuando el capitalismo empieza a hacer aguas, por eso hoy en día están renaciendo las formas “neofascistas”, y tiene 4 componentes: es una ideología, un régimen, un estilo de ejercer el poder y una forma de hacer política. Sostuvo que en América Latina la máxima expresión del fascismo es la dictadura de Augusto Pinochet.
En el campo de las Ciencias Sociales, el término ha evolucionado a “nazifascismo” para referirse a los regímenes con similitudes a los originales históricos registrados en Alemania e Italia, así como a “neofascismo”. En este sentido, Navarrete precisó que hay que distinguir entre el fascismo en el poder y en la oposición, sobre todo porque estos últimos son tan variados y específicos que habría que hacer un estudio a fondo para poder hablar con rigor de ellos en la actualidad.
Sobre el acontecer nacional y la violencia política de los últimos días, señaló que se trata una conspiración neofascista alimentada por el odio visceral anticomunista y entrampada en una promesa de “salida” a una supuesta dictadura. Sin embargo, opina que no se puede decir que la oposición es fascista, aunque sí tiene rasgos, sobre todo porque ha sustituido la alternativa del diálogo con acciones vinculadas al fascismo: “no le importa las leyes, ni la democracia ni lo que piense la gente (…) y lo triste es que está generando muertes en Venezuela”.
Con respecto al calificativo de “fascista” que se le asigna a los partidos criollos de derecha, opinó que se usa sin rigor histórico pero sin duda está cargado de significado para nuestro pueblo.
No obstante alertó que “el término que se empieza a usar para todo, pierde su sentido”.
Al ser consultado sobre la propuesta de la Constituyente, dijo que se trata de una “acción táctica-política con sentido estratégico” en un contexto que demanda aquietar las aguas de la violencia. También planteó una crítica: “No se ha hecho un gran esfuerzo porque funcione la unidad del Polo Patriótico”.
Recomendó a los historiadores jóvenes estudiar el fascismo en términos amplios, pues no todos los gobiernos de derecha son fascistas, y destacó que como científicos sociales tienen el deber de “entregar herramientas para enfrentar el neofascismo, que es el enemigo de nuestra democracia revolucionaria”.
Subrayó que los estudios sobre este tema en Venezuela deberían partir de un detallado estudio de las clases sociales y revisar el papel que están jugando y han jugado las capas medias en todo este trayecto, es decir, la clase media.
Informó que la UBV publicará la ampliación de su folleto sobre el fascismo, en coautoría con Ramón Medero, director general de Promoción y Divulgación de Saberes de esa casa de estudios.