Productos agrícolas como caraotas, cebollín, ajoporro, ají, cilantro, papa, lechuga y espinaca son cultivados y distribuidos por la familia Ramos a los caraqueños que adquieren a través de las jornadas a cielo abierto, mercados comunales, así como los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) los distintos rubros a precios solidarios. Seis años aproximadamente lleva esta familia labrando la tierra del sector Sabaneta Baja en el kilómetro 16 de El Junquito. Desde muy temprano, el señor Amado y su hijo, quien lleva el mismo nombre, comienzan la faena cargados de entusiasmo porque saben que el esfuerzo de su trabajo se verá recompensado al llevar alimentos frescos a la mesa del pueblo.
Texto: CiudadCCS (Jennifer Matheus) / Fotos: AVN (Ricardo Herdenez)
“A pesar de que mis hijos y nietos tienen su trabajo estable en la ciudad, nunca han olvidado de dónde provienen. Cuando tienen oportunidad, nos acompañan a limpiar el terreno y a estar pendientes de la siembra a sacar la cosecha cuando llega la temporada”, contó Amado.
Durante 2016 en Sabaneta Baja se han sembrado y cosechado 80 mil plantas de caraotas equivalentes a 200 kilos diarios por cosecha, los cuales son vendidos a Bs 600 el kilo. La dotación de semillas para la siembra de caraotas en la zona fue otorgada por la Alcaldía de Caracas, en asociación con la ordenanza de agricultores urbanos.
En el primer semestre del año se recolectó una tonelada de caraotas. Se estima alcanzar para finales de año las 30 toneladas del rubro, demostrando así que sí es posible sembrar productos de calidad en las periferias urbanas.
Gobierno apoya al agricultor
El propósito de la siembra urbana, así como el impulso que la Alcaldía de Caracas brinda al agricultor, forma parte de la estrategia para acabar con la guerra económica y con las mafias que se han dado a la tarea de especular y revender los productos del campo a precios abruptos.
Nahúm Fernández, presidente del Concejo Municipal de Libertador, quien encabezó la jornada de recolección de caraotas en el sector Sabaneta Baja, indicó que a los 350 agricultores de El Junquito, San José, Macarao, Altagracia y Coche se les ha brindado las herramientas y las condiciones para producir alimentos que posteriormente son distribuidos y vendidos en los mercados municipales y los CLAP.
La idea es que los rubros que son recolectados en la zona vayan directamente al pueblo y no sean desviados al mercado especulativo que vende a Bs 2 mil 500 un medio kilo de caraotas negras, sostuvo Fernández. “Seguiremos trabajando en la agricultura urbana para combatir y disolver el acaparamiento, la venta especulativa que ha golpeado duramente la economía del venezolano”, dijo.
A pesar de la situación económica inducida por la derecha, destacó la labor no solo de los campesinos, sino también de los ciudadanos que han demostrado un alto grado de organización, al participar en las actividades de siembra y cosecha de los rubros agrícolas.
“Aquí en esta jornada no vemos ningún líder opositor trabajando en el campo ni incentivando a nuestros agricultores para contrarrestar la guerra económica. A la oposición le interesa intensificar la crisis y generar las condiciones para seguir sometiendo al pueblo venezolano”, comentó el concejal.
Jornadas de distribución
Fernández indicó que los agricultores, por medio de las jornadas de distribución popular que lleva a cabo el Concejo Municipal de Libertador, distribuyen y venden hortalizas, frutas, granos en las distintas parroquias caraqueñas.
“Vamos a garantizar que los productos agrícolas lleguen a la familia venezolana a través del nuevo sistema de abastecimiento soberano, sin necesidad de hacer interminables colas”, sostuvo Fernández.
Señaló que la comisión de abasto y mercado del ente municipal está vigilando las actividades que realizan los productores foráneos que tratan de especular al pueblo con precios fuera de lo establecido.