La organización de la Vuelta Ciclista a España canceló la última etapa por el centro de Madrid, después de que manifestantes propalestinos (unos 100 mil, según cifras del gobierno de ese país) cortaron y bloquearon varios tramos del recorrido, generando fuertes enfrentamientos con los cuerpos policiales.
Texto: Público y Agencias
Las protestas masivas y disruptivas, que llevan semanas, pedían la exclusión de la carrera deportiva del equipo Israel-Premier Tech, que compite por derecho propio y no invitado por Unipublic, la empresa organizadora de La Vuelta, según las normas de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Así, la 80.ª edición de la Vuelta a España acabó de forma abrupta a unos 56 kilómetros de la meta debido a las fuertes protestas, en las que los manifestantes ocuparon las vías y protagonizaron enfrentamientos con la policía local.
En total, estaba previsto este domingo recorrer 103,6 kilómetros por una Comunidad de Madrid que lo ha dado todo para denunciar el genocidio palestino y el lavado de cara del Estado de Israel, que realiza el empresario canadiense-israelí Sylvan Adams con el apoyo del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien cuenta con órdenes de arresto por la justicia internacional. Los manifestantes antigenocidio tomaron las calles y lanzaron las vallas en varios puntos, como el Paseo del Prado. Tampoco ha habido podio final ni celebración de los ganadores.
Tras protestas en otros puntos de la vuelta, como Bilbao y Mos (Pontevedra) y varios incidentes que obligaron a neutralizar varias etapas, con numerosas detenciones y sanciones administrativas, era el turno de una etapa de línea que nunca tiene interés deportivo más allá del ganador de etapa al haberse decidido la clasificación general este sábado en la sierra de Guadarrama. Hoy más que nunca la atención estaba detrás de las vallas, protegidas por unos 1.100 policías y 400 guardias civiles.
En Atocha, uno de los puntos calientes y de mayor concentración de banderas palestinas, la Policía Nacional desplegó dos tanquetas. Atocha fue uno de los puntos donde se tiraron las vallas y donde más fuerte ha cargado la Policía Nacional, que ha llegado a usar gas lacrimógeno y balas de goma. Los incidentes han obligado a parar la carrera antes de llegar al circuito.
Casi a las 20 horas, un grupo policial ha apaliazado a un grupo de turistas extranjeros que bajaba la calle Alcalá hacia Cibeles, donde estaba prevista hacer la entrega de premios, rompiendo las gafas de varios de ellos. Uno de los agentes ha golpeado en la mano a un periodista de Público que lo grababa con su móvil, haciéndole unas heridas menores.
La situación previa al corte de la carrera
Dos estadounidenses han acudido con dos banderas de su país, una con el lema “Make América Gay Again” y la palabra fascismo tachada, y otra con el símbolo de la paz. Delante del Museo del Prado, otro grupo ha mostrado un mural del “Fusilamiento del tres de mayo” de Goya donde los asesinos son soldados israelíes y los fusilados palestinos.
“Esta Vuelta la gana Palestina” ha sido uno de los gritos más escuchados. “Esto más va más allá de cuestiones individuales como que los ciclistas decidan no retirarse. Está ocurriendo un genocidio. Protestas como esta son ejemplo de comunidad y da esperanza al mundo al mostrar resistencia frente a la barbaridad”, ha explicado Elena a Público, que ha venido a protestar contra el genocidio palestino con un grupo de amigas.
El doble rasero de la UCI y el Comité Olímpico Internacional
Con frecuencia se compara el trato dado por la UCI a Israel, con el que se dio a Rusia y Bielorrusia en 2022, cuyos equipos fueron suspendidos tras el conflicto con Ucrania. Después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) recomendara a las federaciones deportivas internacionales prohibir participar a atletas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales, la UCI, que se considera una “organización políticamente neutral”, prohibió a los equipos y selecciones rusas y bielorrusas competir en carreras del calendario UCI y canceló las carreras previstas en territorio ruso y bielorruso. También prohibió las banderas, nombres e himnos asociados a ambos países.
Los corredores rusos y bielorrusos pudieron seguir compitiendo sin bandera o con otra nacionalidad, como ocurrió con Pavel Sivakov del equipo INEOS, que se nacionalizó francés, país en el que creció.
En cambio, la UCI solo condenó “enérgicamente” la neutralización de la etapa de Bilbao, sin mencionar a Israel en el comunicado que hicieron. “El ciclismo tiene la vocación de acercar y superar la barrera entre los pueblos y no debe ser en ningún caso instrumentalizado como herramienta de sanción”, afirmó la misma UCI que sancionó a los ciclistas rusos y bielorrusos. Sin que la UCI le retire la licencia al Israel-Premier Tech, como sí hizo al Gazprom ruso en 2022, el equipo israelí tendrá derecho a correr las carreras ciclistas como la Vuelta.

La Asociación de Profesores de Dibujo de Madrid recreó el cuadro “El 3 de mayo en Madrid” de Francisco Goya. Pero en esta nueva versión, soldados israelíes fusilan a palestinos y periodistas. Foto: @menoscanas











