Si el espacio es el anfiteatro en el que las naciones más avanzadas del mundo compiten para demostrar su superioridad tecnológica, China acaba de asestar un golpe crítico con el regreso triunfal de la sonda Chang’e-6 y las primeras muestras de la cara oculta de la Luna. Después de una serie de meticulosas maniobras en vuelo, que incluyeron la separación, desaceleración y reentrada atmosférica de la cápsula, la sonda Chang’e-6 hizo un aterrizaje perfecto el martes por la mañana en el desierto de Mongolia Interior, donde la esperaba un equipo de rescate.
Texto: Xataka / Fotos: Xinhua
La cápsula ha sido transportada a Pekín para su apertura. En su interior se encuentran las primeras muestras de suelo recogidas por el ser humano en la cara oculta de la Luna, un botín de inmenso valor científico.
Lanzada el pasado 3 de mayo, la sonda Chang’e-6 ha superado varias etapas críticas con precisión quirúrgica. En la primera fase, completó la transferencia Tierra-Luna, un frenado cercano al satélite y la separación de sus diferentes módulos, dos de los cuales aterrizaron juntos en el Polo Sur lunar, sobre la cara alejada de la Luna.
El satélite de Queqiao-2, en órbita lunar, jugó un papel crucial en la maniobra, permitiendo la comunicación de los controladores de la misión con la cuenca Aitken, que no tiene visibilidad directa con la Tierra.
#ChangE6 returner accurately landed in the designated area of Siziwang Banner, north China’s Inner Mongolia Autonomous Region, operating normally, marking the complete success of this epic lunar exploration mission. It also marks China becoming the first country to achieve the… pic.twitter.com/Fz2RL9P49Z
— Global Times (@globaltimesnews) June 25, 2024
Los módulos de aterrizaje y ascenso tocaron suelo lunar el 2 de junio y se dedicaron a recoger muestras con un brazo robótico y un taladro. Dos días después, el módulo de ascenso despegó de la Luna cargado con los materiales y volvió a acoplarse con el orbitador de retorno, cuyo viaje ha culminado hoy con el triunfal aterrizaje de las muestras en China.
La misión de 53 días ha sido un éxito rotundo en un año en el que habían fallado todas las misiones lunares, la mayoría lideradas por empresas privadas. La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) lleva años preparándose para esto:
- Chang’e-1 (2007): orbitó la Luna y mapeó su superficie
- Chang’e-2 (2010): tomó imágenes de alta resolución del suelo lunar
- Chang’e-3 (2013): completó el primer alunizaje suave de una sonda china en la cara visible de la Luna (y el primero desde la misión soviética Luna 24 en 1976) y desplegó el rover lunar Yutu
- Chang’e-4 (2018): completó el primer alunizaje de la historia en la cara oculta de la Luna y desplegó el rover Yutu-2
- Chang’e-5 (2020): recogió las primeras muestras lunares de la cara visible de la Luna desde la misión Apolo 17 en 1972 y las trajo de regreso a la Tierra
Pero Chang’e-6 no ha sido una misión exclusivamente china. La sonda transportó varias cargas útiles de socios internacionales, como un cubesat pakistaní que fue desplegado en órbita lunar e instrumentos científicos desarrollados por Suecia, Francia e Italia.
El valor de las muestras. Las muestras recogidas de la cara oculta de la Luna son particularmente valiosas para la comunidad científica. Esta región, menos erosionada por los flujos de lava antiguos que la cara visible, puede ayudar a los científicos a rellenar los huecos en su comprensión sobre la formación y evolución de la Luna.
China compartirá parte de las muestras con sus socios, salvo quizá Estados Unidos, que prohíbe a sus científicos colaborar con China. No obstante, la NASA ya hizo una excepción con las muestras de Chang’e-5.