La Casona Cultural Aquiles Nazoa fue escenario para el disfrute del arte de contar historias sin recurrir a las palabras. ¿Y quién lo hizo posible? El Mimo en Carnaval, personificado por el actor y mimo Carlos Rivero, con guión original del dramaturgo y actor, Mario Sudano.
Prensa MPPC (Texto: Mary Ochoa / Fotos: Franklin Morín)
El Mimo en Carnaval, es un espectáculo unipersonal interactivo de Pantomima. A través del juego, el baile y la diversión permiten crear un imaginario carnavalezco venezolano donde toda la familia, en especial los niños, disfrutan de una divertida aventura.
Rivero manifestó que este espectáculo representa la posibilidad de encontrar el niño interno que disfrutaba de jugar el Carnaval, disfrazarse, a echarse agua, “en si esa posibilidad de encontrar ese juego en cada uno de nosotros”.
El Mimo, posibilidad de compartir el alma
Carlos Rivero, destacó que es un ser que está tratando de encontrar su propia voz en el arte que disfruta, como es el trabajo escénico.
“La pantomima me ha enseñado que el silencio conecta con las emociones y el puente que se establece con el público a través de las emociones, es un puente genuino que me encanta explorar”, enfatizó.
Hace más de diez años que la pantomima tomó la vida del actor “ha sido un proceso de crecimiento muy interesante” destacó que es su maestra de vida, no solo en el arte sino a nivel personal.
Para Carlos Rivero cualquier persona puede ser mimo con tal que se permita abrir su corazón a escuchar y dejarse llevar por la pantomima, “técnica que te permite descubrirte, a mirarte y a mostrar un mundo de posibilidades; un mundo que descubre que no estás solo, que hay otra personas que puede compartir contigo lo que está viviendo”.
Finalmente, el actor enfatizó que a través de esta presentación se juega a conectar con la música, con la energía del Carnaval y buscar lo que apasione para salir a explorar ese niño interno y dejarlo aventurar.