Foto: Prensa Presidencial
“Se están alineando, económica, política, diplomática y militarmente en Occidente para ir a una gran guerra contra Rusia. Desde Venezuela lo denunciamos, quieren ir a una guerra para desmembrar a Rusia, partirla en pedazos, destruirla y acabar la esperanza de un mundo multipolar donde podamos vivir todos”. La denuncia la formuló este viernes 8 de abril el jefe de Estado, Nicolás Maduro.
Texto: Diario VEA
Durante la clausura del 16° Congreso Nacional y 3° Congreso Internacional de Historia, el Presidente de la República alertó que hoy más que nunca existe una dictadura mediática de occidente contra el mundo, «para justificar una escalada que pudiera llevar a una guerra desastrosa, a una tercera guerra mundial».
En su intervención acusó a la prensa occidental de difundir «mentiras obscenas», en referencia a la situación que se vive en Ucrania.
«Si en algún momento ha habido una dictadura mediática en el mundo es en este momento, la dictadura mediática de occidente con sus mentiras obscenas y sus campañas contra la humanidad», aseveró.
Sosteniendo el libro Dictadura mediática en Venezuela del escritor, ensayista e historiador venezolano, Luis Britto García, Maduro dijo al autor «habrá que escribir el libro: Dictadura y guerra mediática de occidente contra el mundo 2022″.
Tras el pedido de ayuda de las repúblicas populares de Donbass para repeler la agresión de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el jueves 24 de febrero el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que decidió realizar «una operación militar especial» para proteger a la población de esta región, que desde hace ocho años es víctima de los ataques del gobierno ucraniano. Desde el despliegue militar Estados Unidos y la Unión Europea aumentaron las sanciones y la campaña contra Rusia.
En el marco de esa campaña contra la nación rusa, la Asamblea General de la ONU aprobó el jueves 7 de abril, con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, la suspensión de la nación euroasiática del Consejo de Derechos Humanos. La medida es adoptada luego de que se presentaran acusaciones contra militares rusos de asesinar a civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, a pesar de que las mismas han sido firmemente rechazadas por Moscú.