Marco y David Davalillo son ahora una parte especial de la historia de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Texto: Líder en deportes
En el beisbol venezolano hemos visto como se han enfrentado hermanos en el terreno de juego. Edgar y Edgardo Alfonzo; Bob y Dennis Abreu; José Alberto y Teodoro Martínez; en incluso padres e hijos con Álex y Ramón Cabrera, pero solo una vez dos mánagers como Marco y David Davalillo.
El pasado 6 de noviembre de 2012, el Estadio Universitario fue escenario del primer choque entre estos dos hermanos, cuyo apellido ha estado arraigado en la historia de nuestra pelota. Marco con el uniforme de Tiburones de La Guaira y David, con el de Leones del Caracas.
Para Marco fue un día exitoso, pues La Guaira venció 9-5 al Caracas en 10 episodios. Sin embargo, esa espinita en David quedó ahí hasta este jueves. Nueve años después, el menor de los Davalillo le devolvía el ‘coscorrón’ a su hermano mayor, pero ahora con dos clubes diferentes: Bravos de Margarita y Águilas del Zulia.
El conjunto insular derrotó con pizarra de 7 carreras por 4 a los rapaces, manteniendo así la cima de la tabla de posiciones.
“Es un orgullo enfrentarme a Marco de nuevo”, comentó David al departamento de prensa de Bravos de Margarita.
“Tenía la espinita desde la última vez y cómo dice él. ‘Le voy a desear todo el éxito del mundo, pero contra otros equipos. cada vez que lo enfrente pondré el 110% porque hay que tengo que ganarle y evitar esa broma entre hermanos”.
Ahora bien, hablar de la LVBP es tocar el tema de los Davalillo. Por un lado, Pompeyo Davalillo es recordado como uno de los grandes mánagers que han pasado en nuestra pelota; por el otro, Víctor es sinónimo de grandeza y muestra de ello sus 30 temporadas y 1.505 hits que lo elevan como el máximo bateador de la Liga.
“Estoy súper orgulloso de volver a compartir un estadio de beisbol con David”, resaltó Marco. “La familia Davalillo sigue dando de qué hablar en nuestra pelota con mucha humildad”.