El maestro de la corriente del arte cinético, Premio Nacional de Cultura en Artes Plásticas, Juvenal Ravelo, transformó un barrio en una obra de arte con la participación de la comunidad, “un día de 1975 vine de París con los contactos para conseguir todo el material, porque necesitábamos el patrocinio de las pinturas”, e intervenir un sector de Caripito que se llama Los Cerritos, un sitio muy pobre, donde vivió su infancia, expresó el artista durante su participación en el programa dominical Aquí Con Ernesto Villegas, conducido por el periodista y ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas.
Texto: Prensa MPCC
Dijo que “había que arreglar las fachadas deterioradas y otras caídas. Fui a visitar el barrio varias veces, porque habían familias que me conocían de niño, ya ha muerto casi toda esa generación, pero estaban sus hijos y nietos que ya saben de mí”.
Desde niño comenzó a formarse en ese pueblito, afirmó, “pintaba junto con mi padre que era pintor autodidacta, Juan Antonio Perfetti, y mi tío Andrés Ravelo. Ellos pintaban sus cuadros y vivían de la pintura haciendo publicidad. Mi padre trabajó para la Creole Petroleum Corporation, la empresa petrolera que estaba en Caripito”.
Ravelo realizó sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas y en la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar de Barquisimeto, estado Lara, y en 1964 se fue a París, Francia, donde se incorpora al movimiento de arte abstracto – constructivo y cinético.
En la capital francesa, donde hizo cuatro años de estudios de Sociología del arte con Pierre Francastel y Jean Cassou en Universidad de La Sorbona, asoció su origen a esa preparación, y comenzó a pensar “cómo inventaba yo que la gente participara del arte”.
El muralista, nacido en Caripito, estado Monagas, el 23 de diciembre de 1934, manifestó que en esos inmuebles caídos o deteriorados de Los Cerritos tenían que colocar muros, y habían espacios donde no existía nada, “pero me faltaban otras cosas: programar de qué manera podía yo convocarlos y conseguir que asistieran a este evento que me proponía que era la transformación de un barrio en una obra de arte”.
Para ello Juvenal Ravelo se dispuso a conformar un equipo, integrado por un arquitecto, una sicóloga, “y yo cubría la parte de sociología por mi experiencia de estudio, y también se incluyó a unos tres cuatro artistas plásticos. Con el arquitecto programamos, conjuntamente con la comunidad, el primer paso que era arreglar todo esos espacios”.
Esta idea de transformar un barrio en una obra de arte surgió durante su estadía en París, donde “organicé todo un estudio y comencé con estos módulos cromáticos, pero me basé en la fachadas de las casas de los pueblos, porque cuando venía a Caracas y Caripito, e íbamos por diferentes pueblos, me di cuenta que la gente en diciembre pintaba sus casas y que la armonía que utilizaban era por analogía”, detalló.
Puso como ejemplo que una casa la pintaban con azul claro, y los rodapiés, las puertas y las ventanas con azul oscuro, lo mismo pasaba con el verde y los demás colores, “tomé eso como referencia. Tomé los módulos cromáticos utilizando la misma armonía por analogía de ellos, los preparé e hice la simulación de fachadas, y preparé las armonías de colores y los llené de módulos cromáticos”.
El maestro del cinetismo, quien regresa a Venezuela después de lograr gran notoriedad en Europa y se suma a un proyecto participación en la calle, una propuesta que aspira incluir a la comunidad en la actividad artística urbana, argumentó que luego de ir a tantos países y ver tantas exposiciones comenzó a buscar la manera de que la gente común tuviera acceso al arte.
“Ese tema navegó por mi cabeza y me decía Dios mío de qué manera consigue uno el camino para que la gente participe en una exposición y disfruten la obra de un artista. Me di cuenta que era difícil porque no estaban involucrados”, ratificó.
A una pregunta de Villegas acerca de su obra “Módulos Cromáticos”, localizada en la avenida Libertador, y sobre la cual se armó recientemente un escándalo por las redes sociales porque cuando se inició al proceso de recuperación como parte de Caracas Bella, la gente creyó que lo estaban tapando.
El maestro de las artes plásticas respondió: “Sí. La gente que iba pasando en sus carros por la zona vio que estaban pintando y creyeron que lo estaban borrando, pero yo estaba allí con mi equipo. Dimos la información correcta y fue corregido el mal entendido”.
Una vez aclarado que el puno de que está obra “Módulos Cromáticos está en plena recuperación, Villegas le consultó sobre la convocatoria del Gobierno Nacional a realizar murales en el país para celebrar el Bicentenario de la Batalla de Carabobo, que ha traído además una explosión de muralista para expresar desde este arte su interpretación sobre este hecho histórico.
Juvenal Ravelo lo tomó con beneplácito, “me parece interesante que mucha gente se esté expresando con este hecho de la Batalla de Carabobo. Se inspiraron y muchos copiaron del mural que pintó Martín Tovar y Tovar en la cúpula del Salón Elíptico del Palacio Legislativo, que es una obra maestra, la perfección de la pintura, de todas las escenas, bien interpretado”.
“Es una manera de ocuparse del arte y tienen que ver con la cultura general. Mis deseos es que nosotros lleguemos a tal desarrollo cultural”, matizó.
Asimismo, al hablar de su experiencia como sobreviviente de la Covid-19, precisó que durante su convalecencia una de las cosas que tenía presente es la preparación de su primer libro que ya está escrito, aun está recopilando las fotos, la información de su primer periodo, en especial su vivencia en el campo, su aprendizaje autodidacta y su época de estudiante, “esas fotos son blanco y negro y hay que trabajar algunas, otras conservan su nitidez”.
Ravelo ha participado en innumerables exposiciones individuales y colectivas, entre ellas el año pasado (2020) mientras estaba en plena recuperación tras haber enfermado de Covid-19, sus obras se exhibieron en la Feria Internacional de Arte de Miami, Estados Unidos, y luego en la Feria de Arte en Uruguay, en Punta del Este, “cumplí con esas primeras propuestas fuera del país”.
Añadió asimismo que para ser artista plástico se necesita de mucha valentía, ya que diversos factores atentan contra su creatividad.