Luis Britto García. Foto: Prensa Presidencial
El abogador, historiador y escritor venezolano Luis Britto García calificó como «lo más infame de la historia» el contrato suscrito entre la empresa privada de seguridad estadounidense Silvercorp USA,y un conjunto de dirigentes de la oposición extremista venezolana, para la ejecución de un golpe de Estado en el país. Defendió su absoluta ilegalidad: «No se puede hacer un contrato para un objeto ilícito como el asesinato. Si ese contrato se incumple, ningún juez podría decir: ‘cumplan su objeto del contrato y asesine a la persona designada’. Eso le quita toda validez”.
Texto: Correo del Orinoco, AVN y Alba Ciudad
“El único objeto de ese contrato es la liquidación física del presidente Nicolás Maduro y de un cobro en dólares. Es un contrato írrito (…) es un contrato criminal y un pacto mafioso, es uno de los documentos más infames de la historia de Venezuela”, sentenció el abogado venezolano, por lo que no es válido en Venezuela. Aseveró que, por tratarse de un contrato delictivo, este documento es completamente ilegal.
«Este contrato nos retrotrae a tiempos que ya se suponían pretéritos, no sólo de la invasión y bloqueo de Venezuela en 1902 y 1903 sino a la época de la colonización española y de los piratas en los siglos XVI y XVII. “Contratos minuciosamente redactados sobre cómo se iban a comportar y cómo iban a repartir el botín, que estaban apoyados por los reyes de la época”, recordó.
Además, explicó que “ese adefesio jurídico no puede calificarse como un contrato. Allí falta cualquier tipo de motivación política, ideológica, social y cultural”.
Explicó que, en el documento firmado entre Jordan Goudreau, Juan José Rendón, Sergio Vergara y Juan Guaidó, se establecen pagos en dólares que no pueden aportar los opositores firmantes, sino que solamente podrían ser aportados con autorización del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, país que además está implicado en dicho documento.
Agregó: “Este contrato fue publicado por The Washinsgton Post, es decir, que la oposición no puede decir que fue inventado por el Gobierno”.
El contrato que firmó Juan Guaidó con la empresa estadounidense Silvercorp contemplaba derrocar y asesinar al presidente de la República, Nicolás Maduro, y a los integrantes de su tren Ejecutivo, así como a Diosdado Cabello y a funcionarios del alto mando militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
La primera fase del contrato tendría un costo de 50 millones de dólares. Tal como reveló Rodríguez en días pasados, el asesinato del presidente Maduro, de la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez; de Diosdado Cabello, y de los demás funcionarios del Gobierno de alto nivel costaría 212 millones 900 mil dólares. Esa parte del plan duraría más de 400 días, porque incluía la estancia de “fuerzas especiales” en el país al servicio de Guaidó, quien sería nombrado Presidente del país.
Guaidó cancelaría al contratista un anticipo no reembolsable de 1.500.000 dólares. “Se acuerda pagar mensualmente al contratista después de la culminación del proyecto un mínimo de $10.860.000, un promedio de $14.820.000 y un máximo de $16.456.000”, dice el documento.