El análisis sobre los retos y desafíos que presenta para el mundo la pandemia del Covid-19 fue el eje central abordado en el espacio “Voces Múltiples en REDH”, inaugurado este jueves 28 de mayo, por la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad” (REDH).
Texto: Prensa MPPC
Esta primera emisión contó con la participación del ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, en calidad de moderador; la politóloga e investigadora española Arantxa Tirado; el doctor en Filosofía mexicano Fernando Buen Abad; el periodista, escritor e investigador español Ignacio Ramonet, y el escritor cubano y presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto.
(El foro comienza en 1:56:08)
Los intelectuales coincidieron en que la pandemia ha permitido desnudar al sistema capitalista y su carácter genocida, que ha puesto por encima de la vida humana a los intereses económicos.
Por ello, destacaron que gobiernos como el estadounidense, en medio de la pandemia, han emprendido un ataque sistemático contra otros pueblos, con el objetivo de tratar de ocultar su contundente fracaso y la crisis interna propiciada por su modelo económico.
Si bien afirmaron que aún es difícil predecir lo que va a ocurrir después del coronavirus -pues se trata de un acontecimiento en pleno desarrollo-, aseveraron que hoy más que nunca ha ganado importancia la lucha de las fuerzas populares, alternativas y los movimientos progresistas para lograr un cambio en el mundo.
Asimismo, señalaron que el sistema capitalista aún no está derrotado, por ello, resulta imperante la consolidación de un sistema contrahegemónico basado en la solidaridad de los pueblos, tal como lo han venido implementando países como China, Cuba y Venezuela.
Además, resaltaron la necesidad de un cambio en el modelo de producción que permita una relación de respeto y armonía con la naturaleza para frenar el cambio climático, que es consecuencia del propio capitalismo al igual que esta pademia.
El sistema capitalista no funciona
La politóloga Arantxa Tirado afirmó que la crisis ocasionada por la pandemia ha permitido evidenciar que el sistema económico actual no funciona, hecho que abrirá una brecha de posibilidad para que movimientos contrahegemónicos y anticapitalistas puedan impulsar una labor fructífera en pro del despertar de las consciencias.
Indicó que el coronavirus también ha visibilizado la importancia de la clase trabajadora, incluso en Europa, donde históricamente ha sido invisibilizada. No en vano, destacó que los principales muertos por el coronavirus han sido los trabajadores, quienes se encuentran en la primera línea de combate contra el Covid-19.
Recalcó que, en el ámbito geopolítico, EEUU está asustado con China, porque la nación asiática actualmente está jugando un papel destacado en muchos aspectos en medio de esta crisis mundial, especialmente en materia de cooperación con otros países.
“Estamos viendo la geopolítica contrahegemónica que lideró Hugo Chávez y que ahora continúa Nicolás Maduro, que hizo tanto daño al capitalismo”, subrayó.
Alertó que con esta pandemia se van a crear brechas no solo sociales, sino entre países y que existe el peligro del chantaje por parte del sistema actual para aumentar el control sobre la gente, bajo el argumento “del bien colectivo”. De allí la importancia de impulsar una labor de consciencia política y aprender de la historia para evitar cometer los mismos errores.
“Ojalá las clases trabajadoras tengamos tanta consciencia de clase como la tienen esas élites, que conocen perfectamente quien es su enemigo. (…) Me parece relevante que en este momento el sur global tome consciencia de su potencial y pueda unirse en un frente antimperialista que vaya en contra de esa dominación de EEUU, que está de la mano del capitalismo”, agregó.
Fraternidad y solidaridad
El filósofo Fernando Buen Abad comentó que actualmente el único camino posible que tiene la humanidad para sobrevivir es la fraternidad y la solidaridad. Ejemplo claro de ello citó el caso de Venezuela, nación que, en medio de las dificultades y los constantes ataques implacables del imperio, ha sabido fortalecer importantes vínculos con países hermanos, como Irán, por el bienestar del pueblo.
Al respecto, enfatizó que con el capitalismo ocurre todo lo contrario, pues en las naciones regidas por el neoliberalismo se están dando a la tarea de escoger quién vive y quién no, bajo la falsa premisa de que sobra gente y no hay forma de mantenerlas.
Aseguró que en esta pandemia la clase trabajadora está viendo crudamente a los ojos la crueldad del capitalismo, pues existen insuficiencias no solo en el sistema de salud, sino en el resto de los campos, como los servicios públicos, la vivienda, los salarios, que son consecuencia directa de dicho modelo.
En este sentido, sostuvo que este desequilibrio por insuficiencias está produciendo saltos importantes de consciencias en la población mundial, por ello, instancias como la REDH tienen la tarea fundamental de no solo profundizar en la claridad conceptual de la lucha de los pueblos, sino en dar la batalla desde lo cultural y lo simbólico en todas las plataformas que sean necesarias.
“Vale la pena preguntarnos: ¿qué hacemos nosotros?, ¿vamos a aprovechar esta circunstancia para eliminar el oportunismo y sectarismo? (…) Es hora de hacer todos esfuerzos para desatar la solidaridad y dar un paso adelante organizativamente”, sentenció.
Suerte de revelador
Por su parte, el periodista, escritor e investigador Ignacio Ramonet señaló que la pandemia está actuando como una suerte de revelador, para mostrarnos lo que el neoliberalismo siempre ha tratado de ocultarnos, bajo la apariencia de que el mundo está funcionando correctamente y con promesas de éxito y lujos.
Precisó que la actual coyuntura por el coronavirus saca a la luz la confrontación de clase, la explotación a la que están sometidos los trabajadores y los migrantes que son los que han puesto la mayor cantidad de muertos en esta coyuntura, al igual que las irresponsables medidas que han tomado las sociedades neoliberales, prefiriendo el capital antes que los humanos.
Asimismo, explicó que esta pandemia se divide en tres etapas: la primera, es el tiempo sanitario, que tiene que ver con la expansión de los contagios y las medidas sanitarias aplicadas; la segunda, la ecodemia, que se refiere a las crisis económicas que se derivan de la pandemia y, la última, la polidemia, es decir, la crisis política y social que viene, pues -a su juicio- muchos gobiernos van a tener que cambiar.
Asimismo, resaltó el evidente fracaso del Gobierno de EEUU que, por primera vez en un siglo ha perdido el control en una situación tan dramática, no ha podido ayudar ni a sus países aliados, ni a su propio pueblo, quedando entre comillas su rol como supuesto líder del mundo.
Por el contrario, otros Estados como Cuba, China y Venezuela están demostrando que tienen la capacidad de superar estas adversidades, mediante la cooperación, la solidaridad y el respeto a la vida y a la humanidad.
También rindió un importante homenaje a las mujeres del mundo, quienes han tenido un rol esencial en la lucha actual y están entre las víctimas principales de la pandemia, pues “el confinamiento, por ejemplo, ha llevado a que muchas mujeres han tenido que cohabitar con sus verdugos, sin ayuda de nadie, si ayuda de la sociedad”.
Fuerzas populares
El presidente de la Casa de las Américas, Abel Prieto, subrayó que la consolidación de un cambio en el modelo que rige el mundo actual va a depender de las fuerzas populares y los núcleos de resistencia, frente a la doctrina neoliberal.
En este sentido, destacó que cobra suma importancia la REDH, pues, aunque no está derrotado en lo absoluto el capitalismo, es esencial hacer énfasis en “las manchas de sangre y el genocidio silencioso” que la pandemia ha develado del neoliberalismo.
Desmintió que el coronavirus no distinga entre clases sociales, porque -enfatizó- no es lo mismo afrontar una pandemia en condiciones de hacinamiento y vulnerabilidad, que en una mansión con todo un equipo médico presto a brindar atención.
También comentó que el Covid-19 ha intensificado la guerra cultural, el choque del modelo hegemónico neoliberal capitalista contra el modelo socialista y del multilateralismo, que se fundamenta en la solidaridad.
Por ello, precisó, que la derecha se ha empeñado en arreciar sus ataques contra los países que la adversan para tratar de desviar la atención de sus errores y borrar o distorsionar la historia. De allí la urgencia de que los movimientos progresistas y revolucionarios se mantengan unidos y siembren consciencia en medio de esta coyuntura tan particular.
“Hay que tener consciencia clara de lo que nos estamos jugando en esta historia. No podemos subestimar ningún foro, ninguna tribuna y ningún medio para sembrar otro mundo, que no es solo imprescindible sino urgente”, añadió.
La REDH hará un segundo encuentro de este tipo el próximo jueves, para seguir debatiendo la actual situación mundial.