En pro de estimular la capacitación y el intercambio de saberes que permitan propiciar el desarrollo agrario dentro de nuestros entornos urbanos, la Fundación Misión Cultura -de la mano de la Fundación de Capacitación e Innovación para la Revolución Agraria, Ciara– reactivó las acciones que conforman el Programa Siembra y espera poner en marcha la activación de espacios agroproductivos dentro de la institución.
Texto: Prensa FMC
Emma Pérez, responsable del Programa Siembra, explica que en el año 2018 nació el proyecto, el cual se construyó en colectivo por parte de las y los trabajadores de la Fundación Misión Cultura, quienes bajo el entendimiento de las falencias que experimenta el proceso de soberanía alimentaria en el país, decidieron poner manos a la obra y abogar desde su entorno, en pro del desarrollo agroproductivo, con lo cual se plantearon la conformación de un patio productivo que se desplegaría en los distintos espacios libres y ociosos que se tienen en el seno de la organización.
Gracias al apoyo de la especialista en desarrollo urbano, Verónica Torrealba, quien es parte del equipo de la Fundación Ciara, se llevó a cabo un Taller de producción artesanal de semillas, con el cual se pretende conformar un banco de semillas que apoye la producción, igualmente se busca definir los elementos que permitirán el arranque para la producción del abono, así como también de bioinsumos, todo ello con el propósito de delinear el perfil del programa de formación, el cual se personaliza a partir de la realidad propia de la organización.
Torrealba sostiene que este tipo de acciones buscan proveer de tips y orientaciones que les permitan a las personas empoderarse de cara al proceso socio productivo, dado que proveen de herramientas básicas, que apoyan la producción de rubros cortos de cosecha, que favorecen a su vez el ahorro de las y los trabajadores. La experta explica además que la población debe entender que no existe ningún elemento, que pueda o deba, suspender los procesos, muchas veces la gente se angustia por el tema de las semillas, sin embargo, Torrealba, quien además es Técnica de Campo, sostiene que desde las mismas casas es posible capitalizar las semillas de los rubros que más utilizamos, tal es el caso de: Tomate, pimentón, pepino, auyama, entre otros.
El proyecto, que contempla en principio el uso de la técnica de siembra organopónica, la cual se trabajaría a partir de elementos reciclados, tiene como meta alcanzar que en un metro cuadrado se pueda construir una mesa organopónica, la cual permita cosechar alrededor de 20 kilos de producto en un año. La proyección es que se logren conformar al menos 10 mesas organopónicas.
Pérez explica que para la puesta en marcha del proyecto se decidió aprovechar diversos espacios que contemplan, entre otros, las áreas externas, en el cual, por temas de seguridad y resguardo de la producción, se plantea sólo para el uso de plantas ornamentales al igual que medicinales, éstas últimas a fin de aportar insumos que permitan a su vez fomentar la medicina homeopática y estimular la cultura de saberes ancestrales.
Las responsables sostienen que dentro de la Fundació se prevé igualmente el uso de jardines laterales, la platabanda e incluso la fosa, que puede servir para la conformación de una zona de desarrollo de abono, y que junto a otros espacios, se visualizan para el aprovechamiento del proyecto, los cuales junto al equipo de Ciara y del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Urbana, se evalúan de cara a definir las diversas técnicas de siembra que se pueden implementar adicional a la organopónica.
La planificación plantea que el proyecto esté conformado por una población de cerca de 15 trabajadores/as que participen activamente en el proceso, sin embargo, está previsto que indirectamente se involucren otras personas de la organización, al tiempo que la invitación está abierta para el resto de la fundación.