El Consejo Mundial de la Paz (CMP), plataforma internacional que reúne a organizaciones de 192 países del mundo, se pronunció este miércoles “en repudio contundente a la ofensiva contra el gobierno legítimamente elegido del presidente Nicolás Maduro” en Venezuela.
Texto: TeleSur
“Evidenciando su disposición a llevar la injerencia en Venezuela a las últimas consecuencias, el gobierno de Donald Trump afirmó reconocer al líder de la oposición, el golpista Juan Guaidó, sin mandato popular, como presidente interino del país”, denuncia la organización en un comunicado.
Se trata de un “atentado contra las normas más esenciales de las relaciones internacionales estimadas por todas las fuerzas verdaderamente democráticas dedicadas a la construcción de un mundo de paz y cooperación” y “debe ser ampliamente rechazada no sólo por las entidades populares, sino también por las instituciones que aprecian la democracia y los principios plasmados de la Carta de las Naciones Unidas“, señalaron.
Asimismo, indicaron que los gobiernos de los países que desconocen la legitimidad del presidente Nicolás Maduro padecen “la completa falta de competencia para reivindicarse promotores de la democracia. Es el caso, entre otros, de los gobiernos de Colombia y Brasil”.
“Instamos al refuerzo de la movilización internacional en apoyo a la lucha del pueblo venezolano en defensa de su soberanía y de la democracia, de la legitimidad sólo garantizada por el voto popular para conducir los rumbos del país, en diálogo franco y soberano con la oposición democrática, haciendo frente a los golpistas que cuentan con el patrocinio declarado del imperialismo estadounidense y de las fuerzas reaccionarias de la región”, concluye el pronunciamiento.
El CMP es un organismo internacional conformado en 1949, que promueve la coexistencia pacífica entre las naciones, el desarme nuclear, la soberanía, la independencia, la justicia económica, social, el desarrollo para la protección del medio ambiente, los derechos humanos y el patrimonio cultural.
Con sede desde el año 2000 en Atenas, Grecia, está registrado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y coopera con sus organizaciones especializadas. También mantiene una activa agenda de trabajo con el Movimiento de Países No Alineados, la Unión Africana, la Liga de los Estados Árabes y otros organismos intergubernamentales.