El museo de arte de la capital falconiana invita a la reflexión de los contenidos ético-morales inmersos en una obra plástica que se inspira en La Divina Comedia de Dante Alighieri, específicamente en su capítulo sobre el Infierno, la experiencia se titula “Dante soy yo. Ricardo García”.
Texto: Prensa FMN
Esta muestra evoca los nueve círculos del infierno, seduce al público y lo pasea desde los pecados capitales hasta la morada del diablo, a través de pinturas y grabados en gran formato, imbuidos en una carga simbólica donde la gama cromática es clave para delinear la naturaleza oscura del ambiente.
La progresión de colores cobra un protagonismo particular en el discurso, siendo que el color negro siempre está presente en todas las obras. El espectador, en la medida que realiza el descenso del abismo cónico o círculos planteado por Dante en su obra literaria, descubre figuras en amarillo, anaranjado, azul y así sucesivamente hasta llegar al último episodio que es casi totalmente negro. Es decir, a medida que se baja o que los pecados son más graves; los colores se van enfriando.
“Intento rescatar de cada círculo un gesto, un símbolo… y que la pintura contara este recorrido, claro, de manera muy particular”, explicó Ricardo García, quien también asegura que este trabajo le permitió expiar un poco sus propios pecados y culpas.
Cabe destacar que el discurso plástico, cuya curaduría pertenece al maestro Zacarías García, fue disfrutado el año pasado en el Museo de Arte Contemporáneo, en Caracas, obteniendo un éxito rotundo. En esta oportunidad se repite con el mismo impacto durante su itinerancia por el Museo de Arte de la Ciudad de Coro, en el Paseo Talavera, en la capital del hermoso estado Falcón, donde tendrás oportunidad de apreciarlo hasta el próximo mes de julio.
Te invitamos a vivir esta experiencia de encarnar a Dante durante su recorrido; así como él, según su relato, acompañó hasta el inframundo a Virgilio, en esta muestra no verás al autor de la Divina Comedia, sólo al poeta de la Eneida… sencillamente porque Dante eres tú.
