Jesús Uzcátegui
El concierto, que une la música de Japón y Venezuela, se realizará con la Orquesta Sinfónica de Venezuela, bajo la dirección de Jesús Uzcátegui y la participación de la xilofonista Carmen Vargas. Se realizará este 10 de marzo a las 6:00 pm en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, con entrada libre.
Texto: Nota de Prensa
La Orquesta Sinfónica de Venezuela, dirigida por Jesús Uzcátegui, emprenderá un programa conformado por obras niponas y nacionales: Yasushi Akutagawa, Toshiro Mayuzumi y Yuzo Toyama son los autores invitados, mientras la obra de Evencio Castellanos, “Santa Cruz de Pacairigua” completará la oferta musical. Adicionalmente, y como marzo es el mes de la mujer, habrá una solista invitada: Carmen Vargas, percusionista, demostrará su maestría frente al xilófono en las obras japonesas.
Yasushi Akutagawa (1925-1989) está considerado como uno de los autores más importantes del siglo XX en Japón, y su música, en particular, está influenciada por Stravinski, Shostakovich y Prokofiev, básicamente, por lo que sus composiciones tienen características occidentales. Gracias a la actividad cultural desempeñada por Akutagawa durante la posguerra, mejoraron notablemente las relaciones entre su país y el resto del mundo. Su catálogo musical abarca fechas entre 1947 y 1988.
Por su parte, la música de Toshiro Mayuzumi (1929-1997) también tiene influencia occidental, aunque posteriormente se interesó por la música tradicional japonesa y en el budismo esotérico. Igualmente, es ampliamente conocido por su trabajo para cine.
Finalmente, Yuzo Toyama es un director y compositor tokiota, nacido en 1931. Como autor, su obra tiene influencias de Bela Bartok y Shostakovich, así como de la música tradicional japonesa.
Sobre “Santa Cruz de Pacairigua”, vale decir que es una bella suite sinfónica que evoca la festividad de San Pedro, con los ritmos propios de la música de ascendencia africana. Evencio Castellanos (1915-1984) la compuso en homenaje a su maestro Vicente Emilio Sojo y a la pequeña iglesia ubicada en Guatire.
Este concierto conmemora veinte años de estrecha relación entre el Estado de Japón, a través de su embajada en Venezuela, y la Orquesta Sinfónica de Venezuela.