La mañana de este jueves, en la sede del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), se estuvo desarrollando el trabajo que corresponde a la elaboración del expediente para la declaratoria de las Burras y Burriquitas Tradicionales como patrimonio nacional de Venezuela. Esta actividad se desarrolló conjuntamente con la Red Nacional de Burras y Burriquitas Tradicionales de Venezuela.
Texto: Alba Ciudad (Angie Vélez)
Alecia Martínez, directora del Registro de Bienes Culturales del IPC, expresó que esta actividad fue muy significativa, ya que fue un trabajo participativo con ellos basándose en la ejecución de la planificación de acciones puntuales en función de avanzar en este proceso. Así lo dio a conocer este jueves a través de un contacto telefónico realizado en el programa La Tierra de los Míos de Alba Ciudad 96.3 FM.
Informó que han venido desarrollando actividades de registro de audiovisuales a través de los asuntos públicos, coordinada por el programa La Tierra de los Míos para conocer la experiencia y la significación de esta práctica tradicional de los cultores y cultoras del país, en función de esta manifestación cultural.
Este grupo de Burras y Burriquitas tradicionales está muy atentos con la actividad que ha venido desarrollando el IPC. Están conectados a nivel nacional, levantando la información ellos mismo y organizando toda esa experiencia patrimonial para llegar al proceso de la declaratoria como bien de interés cultural de la nación de esta tradición.
Destacaron la importancia de que los cultores y cultoras, junto a la comunidad en general, apoyen al IPC en esta labor de registro de bienes culturales, de divulgación de lo que hacen, promoción y protección de esas manifestaciones tan importantes para el país.
Para Martínez, lo importante de que los cultores y cultoras junto a la comunidad en general, apoyen al IPC en la labor de registro de bienes culturales, radica en el esclaramiento que tienen las comunidades de lo que ha venido siendo la gestión del IPC. “Esa corresponsabilidad que nos toca a todos como ciudadanos y ciudadanas de esta patria, de apoyar la preservación, la defensa y la protección del patrimonio cultural”.
Con todas las tareas que ha venido desarrollando el IPC a nivel nacional, Martínez piensa que están dejando claro que este instituto trabaja de la mano con las comunidades y el poder popular, todo en función de consolidar la gestión del patrimonio cultural desde la corresponsabilidad entre el poder popular y el ente que en este caso corresponde como rector del patrimonio cultural , articulados en todo el proceso de conocimiento, reconocimiento, difusión y protección patrimonial.
Fases para los registros
La directora de registro de bienes culturales del IPC Alecia Martínez, informó que tienen varias fases, la primera son los encuentros, mesas de trabajo , reuniones que hacen previo con los cultores y cultoras , esto una vez que ha llegado la solicitud de parte de ellos de querer ser reconocidos como patrimonio cultural de la nación , o una vez que el IPC manifiesta que van a seguir trabajando con esta manifestación para avanzar en el proceso de registro y consolidación en el registro único y nacional del Patrimonio Cultural.
Asímismo, el IPC realiza jornadas generales donde reúnen a todos los grupos y redes o practicantes de las diferentes tradiciones en base a un diagnóstico sobre la situación que tiene la tradición. Luego pasan a la fase de investigación, de entrevista con los cultores y por último pasan a la fase de trabajo de campo, siempre de la mano de los portadores y portadoras de las tradiciones.
Según información de Martínez, los cultores y cultoras han manifestados el interés de acercarse al IPC para conocerlo más. Ese es el momento que el personal del IPC aprovecha para realizarle entrevistas, avanzar en ese levantamiento que les toca, de igual forma indicó que tienen un plan de trabajo para acercarse más en el lugar donde viven los maestros de tradición, cultores y cultoras, los bailadores y bailadoras de las burras y burriquitas, para evaluar la información que corresponde a la práctica.
“Todo ese proceso nos ayuda a levantar la información para, junto con ellos, posteriormente desarrollar lo que sería el plan de salvaguardia de esa manifestación cultural, que es el proceso que sigue inmediatamente a la declaratoria, para garantizar no solamente la preservación de la tradición, sino la transmisión de conocimientos sobre esa manifestación a las generaciones presentes y futuras”, expresó.