Ovilia Suárez, psicóloga clínica e integrante del colectivo “Psicólogos para el Socialismo”, formó parte del equipo encargado de desarrollar el foro “Operaciones psicológicas contra el pueblo” junto a Erick Rodríguez, en el espacio conocido como La Grada Bolivariana que el Ministerio de Comunicación e Información realiza todos los viernes en el Foro Libertador, frente al Panteón Nacional a partir de las 4:00 de la tarde.
Texto: Alba Ciudad (Angie Vélez) Fotos: Minci (Miguel Moya)
El pasado viernes 28, el foro trató los temas de la guerra económica y la guerra psicológica. Suárez, invitada al programa La Ventaba de Alba Ciudad el jueves anterior, explicó a la periodista Enza García que cuando se habla de guerra, en líneas generales existe en el imaginario la representación social de algunos conceptos donde la guerra se ve representada automáticamente como una confrontación armada donde hay bombardeos, balas y tanques. Entonces, cuando la gente habla de guerra y no se ve el bombardeo, la gente desestima y piensa que no es una guerra.
Asegura que en el foro se contextualiza el porqué se habla de esos términos y no de situaciones normales, sino de una guerra económica y por qué se dice que hay una guerra psicológica.
Explica que la guerra psicológica trata un poco de conquistar al enemigo sin disparar una bala. “Dentro de lo que tiene que ver con la guerra, aquel librito de Sun Tzu que el comandante Chávez siempre mencionaba (El Arte de la Guerra), Sun Tzu dice que la mejor victoria es vencer sin combatir, es decir, no llegar a una confrontación armada”. ¿Cómo se hace eso? Derrotando al que se considere enemigo a través de desánimo, sentimientos y emociones que hacen que la persona no tenga la fortaleza de ir a una confrontación o defensa de algo por lo que cree, sino que se queda de brazos caídos.
Asegura que la guerra psicológica consiste en paralizar al adversario en algún momento, derrotarlo antes que no quiera ni siquiera luchar por alguna de sus ideas. Por otro lado, busca ganar las mentes y los corazones a través de pensamientos que generan conductas negativas, esto para cambiar la razón de ser, carácter e idiosincracia, alterando a la persona a como realmente son.
Redes de solidaridad
En una situación de guerra psicológica lo que se espera es que surjan redes de solidaridad, redes de alternativas de sustitución, posibilidades de subsanar una carencia. Es decir, necesitas un producto y no lo tienes. Hay alguien que diga dónde se puede conseguir. Eso es lo que se espera: que se tengan las opciones para dirigirse a algún lugar específico y conseguir lo que se busca.
Suárez indica que en una guerra psicológica, en vez de conseguirse un red de solidaridad, lo que se consigue es que complican más las cosas. Esto se hace con la idea de que la gente piense que no se va a conseguir más salida, que las cosas están tan mal que la única salida es acabar con todo y que a costa de cualquier cosa hay que salir del gobierno. ¿Por qué asegura esto? Porque una de las armas para combatir la guerra psicológica y la guerra mediática tiene que ver con que se puedan entender los procesos, teniendo la pedagogía y la razón que indica de dónde viene cada una de las cosas que se está viviendo. Cuando esto se comprende ya ni siquiera los rumores causarán efecto.
En líneas generales, lo que se pretende es que la gente viva en una situación de incertidumbre permanente, definiéndolo según Suárez como “algo terrible, porque la incertidumbre es ese miedo hacia lo que va a pasar porque no lo conoces. Tú escuchas entonces en las colas del banco, el metro, los automercados: ¿hasta dónde vamos a llegar? ¡Esto no se soporta! ¡Yo no sé que va a pasar! ¿Qué es esto? ¿Esto no tiene ningún control? Te generan la duda de qué va a pasar mañana o pasado mañana. Todo esto es para que la gente reaccione con violencia.
¿Qué es lo que se quiere con una guerra, psicológica,económica o mediática?
Para Suárez, el único objetivo de emplear este tipo de guerras es crear una desestabilización individual. En el ámbito más cercano busca llevar a una desestabilización nacional. ¿Para qué? Asegura que es para hacer un daño político y masivo al país, Cuestiona a la oposición venezolana al no ofrecer ninguna alternativa nueva, contrario a ello lo que hacen es criticar.
Finalizó diciendo que la guerra psicológica apunta a que la ciudadanía piense que la única salida es terminar con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, es decir, que ya no se tenga la posibilidad desde la razón, sino que se actúe desde la emotividad y con emociones que sean extremas , actuando con impaciencia y angustia..
Cada dìa que pasa, qudan màs desenmascarados. Ya se reconoce, colectivamente, que la guerra econòmica es totalmente planificada, con toda su carga de inmoralidad que implica, impidiendo el acceso a la comida, las medicinas y los productos de aseo personal, entre otros… Por eso, cada dìa que pasa, nuestro enemigo tiene màs rechazo. Como dijo el camarada Perez Pirela: “NO SE PUEDE LLEGAR A MIRAFLORES HAMBREANDO AL PUEBLO”. La guerra no convencional se ha vuelto contra sus autores, y nosotros estamos VENCIENDO…. AQUÌ NO SE RINDE NADIE……CARAJO…
Indudablemente, eso afecta la economìa; pero tambien, mediàticamente, responsabilizan al Gobierno Nacional. Y psicològicamente, incrementan la sensaciòn de incertidumbre, rabia y angustia, ante lo que posicionarìan como pèrdida de la gobernabilidad y del control social por parte de los entes del Estado. Algo parecido podemos decir de otro hecho de guerra, muy utilizado en los ùltimos años: el sabotaje electrico; y asì sucesivamente…. No obstante, nuestro Gobierno los ha sabido desenmascarar, en estos dos hechos de guerra, por lo cual se les ha revertido y han quedado al descubierto….
ni en el uso de tanques, armas de fuego o aviones bombarderos…sino mas bien en elementos bio-psico-sociales de disuaciòn del oponente, o sea, de nosotros como base de apoyo popular y masivo de la REVOLUCIÒN BOLIVARIANA. Es por esto que la misma se plantea en tres frentes de batalla, a saber: lo mediàtico, lo econòmico y lo psicològico. Cabe destacar, que estos frentes no estan separados uno del otro, sino que se superponen. En tal sentido, con un mismo hecho de guerra pudieran obtener ganancias en los tres frentes. Por ejemplo, esconder los billetes de cien bs, o sacarlos hacia otros paises.
La psicóloga tiene toda la razón…y sus conclusiones podemos ampliarlas con el siguiente aporte: estamos en el ojo del huracán y somos objetivo militar de una GUERRA NO CONVENCIONAL, a travès de la cual el enemigo històrico de los pueblos (el eje del mal, integrado por los poderes imperiales de siempre, mas los tìteres internos, es decir, oligarquìa paràsita nacional), pretende sacarnos de Miraflores y volver a ponerle la mano a nuestras riquezas naturales, y especialmente, a la RENTA PETROLERA, tal como era en la cuarta repùblica. Dicha guerra se caracteriza por no basarse en invasiones ni