Vigilantes de su tradición y ricos en historia oral, este jueves cerca de mil diablos danzantes bajaron desde el Cerro Corolado del pueblo de Naiguatá, en el estado Vargas, para rendir su maldad ante el Santísimo Sacramento del Altar, en lo que es el segundo día de las festividades de Corpus Christi en esta localidad del centro norte del país. La tradición de los Diablos Danzantes de Naiguatá, que data aproximadamente de la década de 1640, es el resultado de un sincretismo religioso cultural que busca hacer retroceder al mal que todos tenemos dentro, ante la presencia de Dios. Es un quehacer aprendido, una manera de expresión en la que participan, a diferencia de otras cofradías, mujeres y hombres por igual, y niños de todas las edades.
Pasadas las nueve de la mañana, en la iglesia San Francisco de Asis, en Pueblo Arriba, se inició la misa del Corpus Christi.
Mientras tanto, en la parte alta del pueblo, la diablera aguardaba la señal de la caja para bajar en una ruidosa travesía danzante, acompañada por el tañir de campanarios adosados a la cadera y de gritos semejantes a los hechos por los aborígenes de estas tierras.
El sonido de la caja, tocada por Elio Yriarte, se hizo sentir luego de culminada la misa y cerradas las puertas del templo, a cuyo interior ningún diablo puede entrar.
“Empecé desde muy joven, desde adolescente, una vez que muere Teodoro Merentes, nuestro cajero mayor, Norberto y Ciriaco (Iriarte) me dijeron: ‘Mire mijo, deje de ayudar y empiece a tocar la caja’. Entonces me quedé con esa responsabilidad y estaré con ellas hasta que Dios quiera”, contó Yriarte quien tiene 44 años como cofrade, de ellos 24 como cajero mayor.
Entre numerosos turistas, fotógrafos y familiares, los danzantes llegaron a la plaza Bolívar del pueblo donde fueron bautizados por los diablos más antiguos de la cofradía. Finalizada la breve ceremonia se procedió al pago de promesas por el favor concedido por el Santísimo: salud, empleo, vivienda y abundancia para el pueblo, son los más comunes.
En ese momento, cada diablo avanza un trecho de rodillas, gateando o totalmente arrastrado hasta llegar a la puerta de la iglesia, donde eleva oraciones agradecimiento y súplicas. Más de dos horas se demoró la larga oleada de diablos en este rito mágico religioso.
Promesa y tradición
Muchos danzantes salen a la calle para pagar promesas el día de Corpus Christi, pero muchos otros sólo lo hacen por tradición.
Arlenis Iriarte, una madre de 34 años, cuando sus hijos tenían dos años de edad, los inició en la práctica de esta tradición. “Les he inculcado que suban al cerro y que bailen. Yo misma le hago sus trajes y máscaras, y les pongo el campanario. Hay madres que no lo hacen por temor del maligno, porque algo malo le puede pasar al niño mientras en los días del Corpus, pero yo no. Los dejé bailando y ahora que son grandes lo siguen haciendo”, comentó.
Con sólo 12 años de edad, Oswal Mena paga promesa por la salud de su abuelo Arturo Blanco, quien sufrió hace años un accidente cerebro vascular. “Todos en la casa hicimos la promesa de bailar si el Santísimo lo curaba. Aún tiene el pie hinchado y no camina bien, pero creemos que mejorará”, dijo.
Carlos Rivas, experto en la elaboración de máscaras, tiene 28 años como diablo. Desde hace dos meses antes de las fiestas del Santísimo Sacramento, su casa se convirtió en una suerte de taller de las más maravillosas creaciones. “Uno le hace promesas al Santísimo, el Santísimo le cumple a uno, pero uno tiene que pagar”, comentó con voz traviesa. Contó que cuando niño, “como todo niño naiguatereño”, fue invadido por esta tradición de la que empezó a participar a los seis años.
“A partir de los 10 lo empecé a hacer por promesa, pero ahora lo hago por tradición (…) Esto es lo mejor del mundo, es como celebrar tu cumpleaños. Es una experiencia que hay que vivirla para entenderla”, comentó.
De Ciriaco para acá
Según cuentan los lugareños, en 1918 Ciriaco Iriarte cayó preso ―no explican la razón― durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Junto a él estaba su hermano, quien fue ejecutado como a muchos otros de la celda. En una ocasión, una mujer le dijo que si le pedía al Santísimo Sacramento, se salvaría de esa suerte, y así fue.
Una vez en libertad, al año siguiente bailó por primera vez como diablo y llegó a ser, para los años de 1940, diablo mayor. Para esos tiempos no habían en Naiguatá más de una docena de danzantes por lo que se propuso incorporar a más personas en esta tradición. Fue entonces cuando ingresaron las mujeres y los niños.
“Hay otras cofradías en las que no participan las mujeres. Nosotras en Naiguatá sí tenemos la dicha y desde muy niñas, adolescentes y jóvenes participamos de la manifestación, porque también tenemos necesidad de un buen trabajo, una buena casa, abundancia para nuestro pueblo y por eso nosotras también hacemos nuestras promesas y se la cumplimos al Sacramento”, dijo Yaneth Mustiola, quien tiene dos años bailando.
Ciriaco también incorporó ciertos rasgos en las máscaras que permitieron que fuesen más ligeras, con el fin de que cualquiera pudiera cargarla. Pero dejó claro que debían estar inspiradas en figuras de animales marinos o de corral.
Kelivn Romero, presidente de la cofradía, considera que a pesar de ello, la de Naiguatá preserva con más celo la tradición originaria: los trajes pintados a mano, las máscaras coloreadas con figuras de rayas, círculos y cruces (que se llevan en la mano), las campañas al torso y las alpargatas
“Fui representante de la cofradía ante la Unesco (2012), donde nos dijeron que de forma unánime los 95 países nos nombraron patrimonio. Nos dieron cinco minutos para que diéramos una muestra de la manifestación y cuando entramos se armó la algarabía que se extendió por diez minutos. La gran sorpresa la di fue cuando saqué la bandera de Venezuela, que tenía escondida dentro de la máscara. Cuando empezamos a cantar el himno y saqué la bandera, eso fue un orgullo muy grande, algo muy bonito. Esto es un orgullo para mí mantener esta tradición”, comentó.
queeeeeeee belleeeeza felicitaciones a todoooos espero estar en su fiesta ya su estado es uno de los malindo cuidelon por fvooor
hermosooooooooooooooooo
Viva la cultura vivan las tradiciones viva chavez por todos Los rincones.