La Maldita Vecindad, Los Javelin y Circo Vulkano encendieron la inauguración del Festival de Teatro de Caracas (+Videos completos)

La cuarta edición del Festival de Teatro de Caracas 2015 (FTC) comenzó este viernes con música. La inauguración contó con unos invitados de lujo que llegaron desde México para descargar su rock en la plaza Diego Ibarra: la banda La Maldita vecindad y los Hijos del quinto patio, una agrupación con tres décadas de trayectoria en las tarimas que visita por primera vez la patria de Bolívar, para presentarse junto a Circo Vulkano y Los Javelin.
Texto: Correo del Orinoco (Várvara Rangel Hill)
Fotos: AVN (Andreína Blanco)
Videos: Avila TV

Concierto de Maldita Vecindad

Concierto de Circo Vulkano

Concierto de Los Javelin

“Vinimos con 30 años de música, nuestro corazón totalmente alegre, mucha música y 30 años de paz, baile e historias para compartir aquí, por primera vez en Venezuela”, declaró este viernes a los medios el vocalista del conjunto, Rolando Ortega “Rocco”.

Acompañado por dos integrantes de la agrupación, el guitarrista Enrique Monte “Pato” y el bajista Aldo Acuña, el cantante dijo que en el espectáculo que se iba a realizar anoche en la plaza Diego Ibarra era de una hora y 15 minutos de duración, para interpretar los éxitos o “lo más esperado” de la discografía de La maldita vecindad. “También trajimos algunas sorpresas, porque tenemos una formación de aniversario, de súper lujo”, apuntó.

De esta primera visita a Venezuela, los músicos mexicanos esperan llevarse las conexiones necesarias para regresar pronto al país, donde tienen “una infinidad de amigos músicos”, aseguró el guitarrista. Según Enrique Monte, La maldita vecindad no había visitado antes la cuna del Libertador porque no habían recibido invitaciones, como ahora con el FTC 2015. “Al final de cuentas ya estamos acá, y lo que cuenta es lo que sigue”, estimó.

Rolando Ortega manifestó su satisfacción por visitar Venezuela precisamente en el contexto de un festival internacional, con la presencia de compañías de teatro de 13 países y para participar en un concierto al aire libre, masivo y gratuito: “Este es el tipo de lugares que nos entusiasma”. El cantante reconoció a grupos musicales de Venezuela con los que se han codeado como Desorden público, Palmeras kaníbales, Los amigos invisibles y otras agrupaciones culturales como el Ballet de Barlovento.

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Recientemente el conjunto mexicano publicó un disco acompañado de un DVD, con la grabación del concierto que ofrecieron en Vive latino en 2014, luego de un receso que los músicos se tomaron durante cuatro años y para festejar esos 30 años de carrera artística, una celebración que los ha llevado a recorrer la república azteca y parte de Estados Unidos.

Venezuela es la primera parada del grupo en su ruta hacia el Sur. Próximamente, dijo el guitarrista, visitarán Colombia para continuar con los conciertos por el aniversario.

Rolando Ortega descartó que la banda tenga algún secreto para haber cumplido tres décadas de vida artística. Sostiene que hacer música no es un trabajo sino la vida misma. “La música es el medio más poderoso que hemos encontrado para transformar nuestro corazón y ¿por qué no compartir esto con la gente? Creo que eso es la base”, afirmó.

La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio se identifica como una banda de rock con fusiones de música tradicional de México, así como de ritmos indígenas, moros y de Latinoamérica. Igualmente, se destacan por la influencia de géneros como la champeta, el ska, el afrobeat, el punk y el rock. Además de las recopilaciones, colaboraciones y tributos, el grupo ha publicado los discos Maldita vecindad y los hijos del quinto patio (1989), El circo (1991), Gira pata de perro (1993), Baile de máscaras (1996), Mostros (1998) y Circular colectivo (2009).

El bajista Aldo Acuña recordó que el nombre de la agrupación es una suerte de homenaje al cine mexicano y su música, que retrataron los asentamientos populares y urbanos de su país en los años 1940 y 1950, que viene a “reivindicar de alguna manera nuestro origen: el barrio, la calle y ese “Quinto patio”, la canción que oían las abuelitas, los papás”, interpretada por Emilio Tuero.