“3 Bellezas”: La comedia venezolana que pone los concursos de belleza en el centro del debate

Carlos Caridad Montero, director de la película “3 Bellezas” que está en estos momentos en las carteleras cinematográficas venezolanas, fue entrevistado este 28 de enero, Día Nacional del Cine, sobre su ópera prima, que plantea un debate sobre los concursos de belleza y la obsesión por la estética: “Es la película de una madre que quiere tener una reina de belleza en su familia como dé lugar. La película es una comedia con un humor muy negro, casi macabro. Como un cuento de hadas, pero protagonizado por la bruja mala. El caso es que la bruja mala es la madre, y procuramos que esta bruja mala hiciera todo por sus hijos porque los ama. Pero tiene todos los cables volteados. Esto crea una tensión, una especie de terror”. El largometraje fue financiado por el CNAC y co-producido por la Villa del Cine.

Entrevistado por Kenny Castillo en el noticiero Cultura al Día de la emisora Alba Ciudad, Caridad -quien también ha hecho cortos y documentales, y ha sido profesor universitario- explicó cómo escogió la temática para su primer largometraje.

“Yo daba clases en una universidad (la Universidad Católica Andrés Bello) sobre documentales. Le pedí a los estudiantes que se dividieran en varios grupos y escogieran un tema para su trabajo final, y de siete grupos, cinco de ellos escogieron temas relacionados con la apariencia física” y la presión que la sociedad ejerce sobre la misma. “Empecé a investigar sobre los concursos de belleza y encontré así el material que finalmente terminó en 3 Bellezas“.

“La preocupación venía por la cantidad de concursos de belleza que se hacen en Venezuela. En 2011 se hacían casi dos concursos diarios, casi 600 al año”, explicó. “Cuando hay alguna Miss que triunfa internacionalmente, se llenan las academias de muchachas que quieren iniciarse en ese mundo”.

Belleza versus estética

Sin embargo, “en la película diferenciamos dos conceptos fundamentales: lo que es la belleza y lo que es la estética”. Indicó que, para ellos, la belleza es algo totalmente natural, biológico y subjetivo, que tiene como fin la preservación de la especie, mientras que la estética es totalmente objetiva y artificial, “algo que alguien inventó y que trata de encajonar la belleza dentro de esas medidas, que no son las más sanas”. Explicó que este concepto de estética “es lo que prevalece en los concursos de belleza”.

En la investigación del tema tardaron dos años, conociendo personas familiarizadas con los concursos de belleza, lo que les permitió acelerar el trabajo de preproducción. “Quise buscar locaciones muy particulares. Yo quería dar la idea de un mundo caraqueño congelado en el tiempo, un poco para contar que los concursos de belleza vienen de un tiempo que ya no tiene ningún sentido de su existencia”. Por ejemplo, usaron la plaza Diego Ibarra totalmente limpia y lista para usarse, así como otros íconos de la arquitectura caraqueña que generalmente no aparecen en el cine venezolano.

Señaló que la película no tiene como fin dar un mensaje específico, sino generar preguntas en su audiencia. “A mí me gustan esas películas donde tú sales con ganas de conversar sobre ella”, resaltó Caridad. “Y te quedas en el lobby del cine, o te vas a un café, y al día siguiente sigues discutiéndola. Que la gente, cuando salga del cine, se pregunte si lo que vio tiene que ver con su vida y si es correcto o no lo que hace esta madre”.

La película muestra la familia en dos momentos distintos: cuando los personajes son niñas, y cuando son adultos, lo que supuso retos en el casting de las actrices, en su actuación y personalidad. Los actores y actrices “son todos de teatro. Muchos, como Diana Peñalver, tienen una larga trayectoria, de treinta años en las tablas, y también hay mucha gente nueva, que vienen del teatro pero nunca han hecho cine”, explicó Caridad Montero.

“Los actores han visto la película como 15 veces, hicimos un largo trabajo de dos meses construyendo esos personajes”, señaló. “La gente dice que la actuación es uno de los grandes logros de la película”.

La película se estrenó el 23 de enero pasado. “Creí que iba a tener una crítica feroz porque en Venezuela hay muchos fanáticos de los concursos de belleza, son fanáticos fuertes y pensé que me iban a destrozar. Pero como la película se centra más en las mecánicas familiares que se desatan por la obsesión de la madre, a la gente le ha encantado. No es una película usual en el cine venezolano; desde Domingo de Resurrección, en los años ochenta, no tenemos una comedia de humor negro”, razón por la cual los espectadores la ven como algo fresco. “Se ríen, gritan, patalean, hacen de todo en la sala y hablan en los personajes, que es algo que yo no veía hace años. La receptividad en las redes sociales ha sido muy positiva”.

Pronto en el  Festival de Cine de Miami

Indicó que su primera proyección fue en el Festival de Sao Paulo en septiembre de 2014. “Si bien en Brasil no hay el tema de los concursos de belleza, si hay un tema con el cuerpo y la obsesión por la estética. Nos han pedido la película para la discusión del tema. Ayer nos comunicaron que vamos al Festival de Cine de Miami, que es uno de los más importantes en Estados Unidos, en dos categorías muy importantes”, propuesto por el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). El concurso Miss Universo se realizó cerca de Miami, concretamente en la ciudad de Doral hace pocos días.

“El cine venezolano está viviendo un momento inmejorable”, resaltó el director.  “La aprobación de la reforma de la Ley del Cine de 2005 nos ha favorecido de forma increíble, porque puso al cine venezolano en las pantallas, que es algo que no se daba en décadas. El público venezolano empezó a ver su cine en pantalla y comenzó a restablecer su conexión con su cine”.

Indicó que, desde 2005, ha aparecido una nueva generación de cineastas que están viendo temas nuevos, están haciendo género y creando conexión con el público. Antes había sólo cine de arte y ensayo, que no ha desaparecido. “Hoy los nuevos cineastas, sin abandonar el arte, están buscando la conexión con el público, y es lo que ha hecho que en los últimos años hayamos ganado premios Goya, Conchas de Oro y festivales internacionales tipo A. Yo creo que en un par de años el cine venezolano va a estar a la par de muchas de las mejores cinematografías latinoamericanas”.

Profeta en su tierra

La película se estrenó en el Teatro Baralt de Zulia ante 600 ó 700 personas, “reaccionando al mismo tiempo y hablando con los personajes”. Carlos Caridad señaló con mucha alegría que fue recibido como “un hijo ilustre”, pues es zuliano. Cuando dos personajes se acercaron y se dieron un beso en una escena cumbre, “la gente hizo ruidos y aplaudieron como si fuera una plaza de toros. ¡Fue muy divertido!”.

El CNAC fue el principal financista del largometraje, la Villa del Cine hizo la co-producción y dio todo su apoyo en permisologías. “Hubo un gran crew de técnicos venezolanos”, como Alexander Navas en la dirección de fotografía y Matías Tikas en la dirección de arte, entre otros.

“Efectos especiales muy complicados”

Indicó que la postproducción fue larga porque “tiene efectos especiales digitales muy complicados. No se puede revelar qué son efectos especiales, son esas cosas que suceden en las películas, que todos se preguntan ‘¿cómo hicieron esto?’. Además, podría revelar detalles de la trama que la gente nos puede reclamar”.

Entre las anécdotas en la filmación, señaló que lo más difícil fue la escena de amor “y no por los actores, sino porque el director se intoxicó con algo. Algo que comí fuera del rodaje, creo que fue una empanada que no estaba muy bien. Comí fuera del rodaje, me intoxiqué de una manera espeluznante por traicionar al catering y fue difícil rodar en esas condiciones”.

Caridad invita a todas las y los usuarios de Alba Ciudad a ver “3 Bellezas” y comentarle qué les pareció, a través de su cuenta en Twitter @3bellezas. ¡No te la pierdas!