Manos formadas en Inces arreglan ascensores de edificios de Gran Misión Vivienda

A finales de año, otros 24 sujetos de aprendizaje se integrarán a la Empresa de Propiedad Social Comunal que presta este servicio.

En tres años, la Empresa de Propiedad Social Comunal Mantenimiento de Ascensores y Servicios de Transporte Vertical ha beneficiado a 20 mil habitantes de seis parroquias de la ciudad de Caracas, mediante la instalación y revisión preventiva de ascensores en 200 edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela.

Ésta es la primera y única empresa no privada que hace mantenimiento de ascensores en el país. Está conformada por 13 trabajadores (2 mujeres y 11 hombres), que se formaron en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces).

Hasta ahora, han trabajado con 383 ascensores de las parroquias: Caricuao, 23 de Enero, Coche, La Vega, El Recreo y Sucre; bajo la supervisión de la empresa china Sanei Shanghai Trading Limited, y con el apoyo formativo del Inces.

Actualmente, el Proyecto Integral Socialista (PIS) Electrónica y Mantenimiento de Ascensores tiene en formación a 24 sujetos de aprendizaje, junto a cuatro maestros pueblo, quienes han intercambiado saberes y experiencias en las áreas de electrónica analógica y digital, con tecnología en software libre; reparación y mantenimiento de ascensores; control de motores eléctricos; programas lógicos; equipos de medición para procesos industriales y sistemas de telecomunicaciones.

A partir de noviembre de este año, los 24 hombres que se forman en el Espacio Socialista Integral (ESI) Luis Beltrán Prieto Figueroa, ubicado en San Martín, se sumarán a esta empresa de propiedad social que presta servicio de ascensores de última generación —caracterizados por su bajo costo, niveles de ruido leves y el ahorro energético—, en la Gran Misión Vivienda Venezuela, a precios justos: menos del 50 % de los precios que ofrece el mercado capitalista.

Esta empresa comunal ha cubierto las necesidades de las comunidades caraqueñas en el área de electrónica, mediante detección de fallas, instalación y reparación de equipos, así como el mantenimiento preventivo de los elevadores, cada dos meses.

Otro de los logros ha sido la transferencia de conocimientos a la comunidad, con el fin de que sus miembros puedan ofrecer soluciones oportunas a fallas menores.

Maestros y sujetos se forman juntos

En el intercambio de saberes, tanto los cuatro maestros pueblo como los 24 sujetos de aprendizaje coincidieron en que este proyecto integral de ascensores les ha permitido un mayor crecimiento profesional y atender las demandas de sus comunidades en esta área. Próximamente, el PIS incluirá formación en Seguridad Industrial, Software Libre, Administración e Inglés Básico.

El maestro pueblo Randy Vanegas comenzó en el Inces como un sujeto de aprendizaje en el año 2010, interesado en los saberes que aprendió en los laboratorios de tecnología avanzada: “Voy al Inces en San Martín (ESI Luis Beltrán Prieto Figueroa) y empecé a formarme en Electrónica. Luego, el mismo maestro que me dio clases me propuso ser maestro pueblo, y fue cuando comencé a intercambiar saberes en Instalaciones eléctricas y Laboratorio de motores”.

Vanegas comentó: “Al tiempo, vimos la similitud que existe dentro de un ascensor con lo que hay en los laboratorios del Inces y, ahí, surgió la idea de crear el Proyecto Integral Socialista Mantenimiento de Transporte Vertical (que ya tiene un año), aprovechando este tipo de laboratorios, únicos en el país. En ese intercambio, he conocido a sujetos de aprendizaje que, también, son maestros pueblo: tienen hasta más experiencia que yo, en el campo”.

El sujeto de aprendizaje Bodie Aldana ingresó en el proyecto del Inces por medio de la Empresa, “pues nació la necesidad de formar, en el área de ascensores, a una cantidad de sujetos comunitarios. Mi deseo ha sido lograr buenos resultados en la formación”.

Aldana señaló que cuentan con un ascensor de práctica en los espacios de la Corporación de Servicios del Gobierno del Distrito Capital, donde ensayan con los ascensores y han aprendido a desarmar parte del ascensor, y su mantenimiento. Indicó que “el Inces tiene que ir mas allá. Éste es el camino en el proceso de transformación para que las comunidades desarrollen su capacidad creativa y creen unidades productivas, con el fin de cubrir sus necesidades más sentidas”.

Entre tanto, César Sánchez, otro de los sujetos de aprendizaje, destacó la gratuidad de los Proyectos Integrales Socialistas, que se construyen desde el Inces: “En una institución privada se pagaría mucho dinero, hasta 4 mil bolívares por día; mientras que aquí no estamos cancelando nada”.

Luis González llegó al PIS nombrado por el consejo comunal del Bloque 4 del 23 de Enero: “Me postularon por el trabajo social que yo realizo con ellos, y ahora mi experiencia es satisfactoria. A la semana, tenemos un total de 3 días de teoría y dos de práctica con los ascensores, para procurar brindar un mayor y mejor servicio no solo al 23 de Enero; sino, también, a otras comunidades que requieran de nuestra ayuda”.

Otro de los sujetos de aprendizaje, Robert Liendo, recordó que “siempre es bueno saber de todo. A mí me gusta mucho aprender y compartir conocimientos. Este intercambio de saberes ha sido chévere, con muchas expectativas de ser técnico de mantenimiento de ascensores, desempeñarme en el campo y prestar un buen servicio a las comunidades”.

Todos los integrantes recordaron que cualquier comunidad se puede organizar y hacer sus proyectos, con el acompañamiento y el aporte del Inces; un instituto que promueve la consolidación de un nuevo sistema económico alternativo para satisfacer las necesidades colectivas e individuales de nuestro pueblo.