En Venezuela se celebra este sábado el Día Nacional del Teatro toda vez que -de acuerdo al trabajo de algunos historiadores- el 28 de junio de 1600 el Ayuntamiento de Caracas aprobó una licencia para que se representara una comedia el Día de Santiago Apóstol. El presidente de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte), Freddy Ñáñez, considera que debe profundizarse el debate que en torno a esta fecha se ha mantenido en el sector teatral y en el campo de las ciencias sociales. Considerar, asimismo, lo acertado o desacertado de celebrar tan importante actividad en una fecha como la de hoy toda vez que parte de la conmemoración a la presentación de la primera comedia occidental en el país. “Mucho antes de la llegada del conquistador, las comunidades indígenas que habitaban lo que hoy llamamos Valle de Caracas celebraban un arte de la representación denominado la Itanera”, una obra teatral propia de los nativos que habitaban lo que hoy es Venezuela.
Texto: AVN
En una entrevista que concedió al diario Ciudad CCS, publicada este sábado, Ñáñez acepta el hecho histórico pero argumenta la existencia de pruebas que muestran otra visión: “Ciertamente, el cabildo de 1600 y tanto registra en sus actas el permiso para la primera presentación de una obra teatral, pero otros documentos como los de J. de Pimentel testimonian que mucho antes de la llegada del conquistador, las comunidades indígenas que habitaban lo que hoy llamamos Valle de Caracas celebraban un arte de la representación denominado la Itanera y que por lo tanto no sólo la fecha es un falso histórico sino que representa además una mirada colonial que hunde en la inexistencia siglos de experiencia estética”.
Asimismo, refiere las obras del autor del mural de El Mito de Amalivaca, César Rengifo, “el padre de una dramaturgia, de la anticonquista y de la alteridad, quien sostiene en sus ensayos que este referente indígena permite hablar de un teatro originario, autóctono que nos compromete con la búsqueda de una identidad cultural”.
El actor de teatro Yorlando Conde, egresado de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de Chile, en declaraciones publicadas en el referido diario, considera necesario cambiar la fecha para conmemorar dicha efeméride y argumenta: “Desde hace 30 años estamos proponiendo que se haga el 13 de noviembre, porque ese día, en el año 1828 el Libertador Simón Bolívar decretó en Bogotá, Colombia, la construcción del teatro Coliseo de Caracas, hecha por los empresarios José María Ponce y Ambrozio Cardozo, según investigó el historiador Carlos Zélcer González”.
A su juicio del artista socialista, el teatro venezolano ha sido un exponente de la lucha de clases entre explotados y explotadores. “Hemos montado obras de César Rengifo por ser un defensor popular: El Gran Hombre de Teatro de Latinoamérica, Manuelote, María Rosario Navas, entre otras, así como de Bertolt Brecht con La excepción y la regla, por citar una”.
Arte central del pensamiento y la sensibilidad social
Para Náñez, no ha habido mejor tiempo presente que el de la Revolución Bolivariana para destacar las fortalezas del teatro venezolano y para exaltarlo como un arte central del pensamiento y la sensibilidad social.
En este sentido, destaca la labor de las autoridades de la capital del país. Hizo referencia a las gestiones que ejecutadas por el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, junto a la jefa de Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faria, para darle a las salas de teatro un lugar para la expresión de lo urbano.Destacó asimismo el reimpulso de las actividades como, por ejemplo, los últimos tres festivales destinados a proyectar la escena venezolana.
“Hoy contamos con un circuito de teatros que le devuelven a la comunidad y las artes escénicas 10 salas con una cartelera incansable. Por ese circuito han circulado más 400 compañías (nacionales e internacionales) y 700.000 personas desde 2011 hasta hoy. Nunca antes se había creído tanto en el teatro como arte de la ciudad y la democracia y mucho menos en el talento nacional”, puntualiza.