La película italiana “La grande bellezza” (The Great Beauty en inglés) se convirtió este domingo en una de las grandes agasajadas en la noche de los Premios Oscar otorgados por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidense, al recibir el premio como mejor película de lengua extranjera. Su director, Paolo Sorrentino, aseguró sentirse inspirado por dos de los grandes cineastas de dicho país: Federico Fellini y Martin Scorsese, pero también agradeció a una figura que muchos italianos han hecho suya: el astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona.
Texto: Alba Ciudad, AFP y Agencias
“A mis inspiradores (Federico) Fellini, (Martin) Scorsese y A Diego Maradona”, dijo Sorrentino cuando ya tenía la estatuilla en sus manos tras el anuncio del actor Ewan McGregor. Nacido en Nápoles, en 1970, Sorrentino vivió de cerca la época de oro del club de la ciudad del sur de Italia. De la mano del Diez, el Nápoli ganó varios títulos entre 1984 y 1991, período en el que se calzó la camiseta celeste.
Maradona, gran amigo de Venezuela y del Comandante Hugo Chávez, brindó un comprometido mensaje de apoyo al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro al anunciar en un video que relatará, junto al locutor Víctor Hugo Morales, los partidos del Mundial Brasil 2014 para la cadena latinoamericana Telesur.
El astro del fútbol se refirió a Maduro y al difunto expresidente Hugo Chávez como sus “amigos venezolanos”. “Me siente muy, muy amigo del comandante Chávez”, dijo Maradona, y sobre la firma de su contrato y el de Víctor Hugo Morales, afirmó: “Así lo hubiera querido el comandante”. “Desde acá les digo a los venezolanos y venezolanas y al presidente Maduro que estamos viendo todas las mentiras que están diciendo y creando los imperialistas”.
“Estoy dispuesto a ser un soldado de Venezuela para lo que manden, porque la verdad, que estos señores, si se les puede decir señores, ya dan asco”, opinó. “Por eso creo en Venezuela. Viva Chávez, viva Maduro, viva Venezuela y aguanten, aguanten porque Venezuela, Maduro y Chávez desde el cielo los están acompañando”.
La grande bellezza
El filme, presentado en mayo en el festival de Cannes en Francia, donde obtuvo el premio del jurado, dividió inicialmente a la crítica italiana, escéptica frente al recorrido grandilocuente que propone a través de una ciudad monumental como Roma y de una burguesía tan similar a la retratada en los años 1960 por Fellini. Sorrentino, autor del guión junto a Umberto Contarello, describe un verano romano en todo su esplendor y arranca con un emblemático turista japonés que cae fulminado tras descubrir la belleza de la ciudad desde la colina del Janículo.
Como Marcello Mastroianni en la ‘La dolce vita‘, el magistral actor Toni Servillo, en el papel del frustrado escritor y periodista de “gossip” Jep Gambardella, es un seductor irresistible, adorado por su ingenio y don de gentes, que soporta tanta frivolidad gracias a su amarga lucidez.
Para muchos críticos, el cineasta napolitano, de 43 años, “actualizó” el mensaje y el lenguaje de Fellini, al saber combinar lo artificial con lo barroco, lo sacro con lo profano, inclusive en la banda sonora, con su pegajoso ritmo popular y sus cantatas refinadas.