En los espacios de una de las trincheras del combate de las ideas, la radio “Al Son del 23”, se llevó a cabo el foro “Movimiento Popular y Política Exterior”, organizado por distintos colectivos populares que desde hace algunos meses vienen encontrándose con la intención de avanzar en la unidad práctica del movimiento popular y convocar a un Encuentro de los sectores organizados de Caracas para el Domingo 12 de Junio en el Mercado de Chacao, desde las 9 am.
Texto: Osly Hernández, Alba Ciudad
La actividad inició con la proyección de un emotivo micro producido por José Gayá, documentalista y miembro del Comité de Solidaridad con el Pueblo de Honduras, que narraba la situación de los pueblos campesinos que hoy viven en la “zozobra, amenaza y hambre” que dejó el derrocamiento de Zelaya y la imposición de Porfirio Lobo. Un material cargado de anécdotas y reflexiones de los sectores más humildes de las tierras nuestro-americanas y que concluye con el llamado de unidad, solidaridad y lucha por la liberación de nuestras naciones del intervencionismo yanqui.
De inmediato se abrieron los micrófonos para quienes tendrían la tarea de compartir información y reflexiones sobre el tema. José Gaya, dibujó el escenario de un país cuya historia refleja las consecuencias de vivir intervenido por Estados Unidos: Honduras. La convivencia con bases militares y jugada del imperio de secuestrar a su Presidente por intentar una Constituyente y elevar propuestas para la reforma agraria, es muestra de la “voluntad política” del país del Norte. Hizo el llamado a la “solidaridad con Honduras” y la necesidad de “organización, estudio y debate para planificar el avance de la diplomacia de los pueblos”, acotó.
Luego, el compañero Fernando Alzuru de la Esquina Caliente, habló de los aportes de Guaicaipuro, quien resaltara la necesidad de saber pasar de la paz a la guerra según amerite la coyuntura, para así justificar que nuestra revolución debe mantener los esfuerzos por “hacer de toda la patria un gran ejército para la defensa de nuestra soberanía”. Si bien debemos mantener nuestra sincera intención de paz –pues el escenario bélico sólo favorece al imperialismo y su avance sobre nuestros territorios- no debemos descuidar la formación para la guerra, pues “la invasión está planteada y cuenta con el ejército de la comunicación para preparar el terreno. Necesitamos activar la creatividad, intercambiar las luchas y apoyarnos mutuamente”, concluyó.
El cierre de las intervenciones estuvo en manos de la compañera Hindú Anderi, quien luego de identificar a la élite Sionista internacional como el enemigo real, hizo un balance de configuración de fuerzas desde el triunfo de Estados Unidos en la Segunda Guerra mundial. Apuntó que el lanzamiento y posesión de la bomba atómica elevó al imperio para el control de la guerra (reforzando así el discurso de los “policías del mundo”). Todo policía necesita un ladrón, y para ello se crea la figura del “terrorismo”, “que si bien no se contempla en ninguna legislación internacional, se instaló a través de la industria cultural como el enemigo sin rostro del mundo”.
Es en el marco de este escenario que el gobierno venezolano debe actuar en materia internacional. Es esta la realidad que limita y complejiza las decisiones tomadas por el Presidente, las cuales se tensionan aún más cuando nuestro vecino: Colombia, está entregada a los intereses económicos y políticos del enemigo directo, con múltimples divisiones internas en la izquierda.
“En Colombia tiene que pasar lo que ocurrió en Palestina: la unión de TODOS los factores de izquierda, que entendieron que era Israel quien ganaba de sus divisiones internas”, y esta tarea aún no se concreta. Necesitamos “¡Apostar a la unidad de las y los revolucionarios de Colombia!”.
Concluyó celebrando que las contradicciones afloren “para que se abran las discusiones, se fije posición y caminemos hacia la unidad real de los movimientos populares”. La jornada cerró, caída la noche, con intervenciones de las y los participantes, quienes celebraron el espacio y elevaron propuestas para comenzara a construir el marco legislativo que acompañe las acciones de solidaridad que se continuarán expresando.