Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles se sintió el bullicio. Estaciones del Metro se llenaron de banderitas y gorras multicolores mostraron que en Caracas estaba pasando algo: era la instalación de la nueva Asamblea Nacional. Los cuerpos de seguridad tomaron sus previsiones y custodiaron a los seguidores del gobierno y la oposición. Sin embargo, no hizo falta la fuerza policial. Tirios y troyanos, juntos pero no revueltos, manifestaron a su manera el respaldo político y democrático a sus sectores partidistas ocupantes de los nuevos curules de la Asamblea Nacional. Por la avenida Sucre se desbordó el entusiasmo de los seguidores del proyecto bolivariano. Mientras que en la avenida Universidad los sectores de oposición se concentraron entre las esquinas de El Chorro y Coliseo. La jornada culminó con sabor a fiesta cívica. Cada quien dijo lo suyo, tal como ocurre en todas las democracias.
Texto: CiudadCCSJuan Ramón Lugo/Andrés Paravisini Rodríguez
En medio de un ambiente festivo de alegría y lleno de entusiasmo, se desarrolló este miércoles en la mañana la multitudinaria movilización en apoyo a la instalación de la nueva Asamblea Nacional y el bloque revolucionario de diputados correspondiente al período 2011-2016.
La concentración comenzó en la plaza Sucre de Catia y el grupo de personas se extendió a lo largo de la avenida Sucre hasta la estación del Metro Gato Negro. A las 11:30 am, y con pancartas en mano, cientos de militantes rojos rojitos arrancaron la movilización hacia la plaza O’Leary, en la céntrica urbanización de El Silencio.
Hombres y mujeres sin importar edad, raza o condición social se unieron por un objetivo común: saludar a la mayoría de diputados revolucionarios en el parlamento, quienes se encargarán de propiciar la aprobación de leyes pensadas en el beneficio del soberano.
En la marcha se observó a militantes de diferentes factores que apoyan el polo patriótico, integrantes de salas de batallas sociales, trabajadores, a la jefa de Gobierno, Jacqueline Faria; la diputada de Vargas, Patricia Toledo, y el alcade de ese estado, Alexis Toledo.
“Tengo una aspiración particular ante la juramentación de esta nueva Asamblea: que el pueblo legislador sean las comunidades. Creo que esta Asamblea va a ser el despertar de los pueblos”, dijo eufórico Raúl Saldivia, quien viajó de Altagracia de Orituco a apoyar a su coterráneo y nuevo presidente de la AN, Fernando Soto Rojas.
Carlos López, coordinador general de la Fuerza de Trabajadores Socialistas, manifestó en un tramo de la caminata que los trabajadores ratifican ante los diputados del bloque revolucionario la discusión de una nueva agenda legislativa que comprenda la discusión de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, las leyes de la seguridad social y la Ley de Universidades.
Por su parte, el diputado Alberto Castelar, quien también participó en la movilización, manifestó que “nuestro reto es convertir al pueblo en legislador acompañado de la juventud, campesinos, de las amas de casa, taxistas, y darle a los consejos comunales un rumbo definitivo al socialismo”.
Fugaz marcha opositora se dispersó tempranito
Con consignas y banderas partidos opositores celebraron ayer una concentración en el centro de Caracas para dar su apoyo a la nueva Asamblea Nacional. Los diputados electos a través de la Mesa de la Unidad Democrática llegaron a la esquina de El Chorro para caminar hasta el hemiciclo. Ahí los esperaban representaciones de los distintos partidos opositores aliados con ese fin. Eran las ocho con cincuenta minutos de la mañana.
A las nueve, la concentración llegó al tope de su asistencia. La movilización ocupaba a tope una cuadra hasta la esquina de Coliseo. Banderas de Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero Justicia (PJ), La Causa Radical, y otras ondeaban por el lugar.
Justo frente a la estación de La Hoyada, los medios de televisión privados improvisaban tarima a los dirigentes opositores. “Democracia sí, dictadura no”, gritaban como consigna los marchantes. Mientras algunos celebraban el triunfo de estos asambleistas electos democráticamente. “Estamos muy contentos porque vinimos a acompañar a nuestros candidatos que fueron elegidos con puño y fuerza por los votos”, señaló Eugenia Salas, activista del partido Un Nuevo Tiempo.
Mientras, detrás de una pantalla gigante, dirigentes estudiantiles celebraban la “victoria democrática” con el veto promulgado por el Presidente al proyecto de Ley de Educación Universitaria. “La meta de la oposición en la Asamblea Nacional debe ser trabajar para sacar al presidente Chávez del poder, no podemos seguir con un tirano como jefe de Estado”, dijo Javier Siciliano, estudiante de la Universidad Metropolitana a la Agencia Venezolana de Noticias.
Luego de la algarabía opositora, a las doce del medio día, no quedaban ni las cámaras. Partidos políticos y dirigentes sin realizar un discurso de cierre. Mientras, la marcha revolucionaria apenas empezaba su andar.