El pasado miércoles en la Casa de Nuestra América José Martí, ente adscrito a la Biblioteca Nacional, el colectivo poético En la otra orilla y artistas de la misión socialista Cultura Corazón Adentro realizaron un sentido homenaje a la joven poeta Cristina Gálvez, quien parte a Uruguay, país de origen de su padre, tierra de remembranzas para ella.
Texto: Prensa IABN
En la sala donde recientemente presentó su libro Psicopompa, obra ganadora del Premio de Autores Inéditos 2013 de Monte Ávila Editores, se realizó esta despedida para Gálvez, a la que acudieron otros activistas de la poesía de los colectivos Criticarte, el Frente Oficio Puro y de la Universidad Bolivariana, para compartir sus textos; junto a los temas del cantautor cubano Juan Despaigne y la bailarina contemporánea Oyeisy Martínez Jorge.
“Conocimos a Cristina entre poemas y la despedimos entre poemas”, dijo Gricelidis Tineo, del grupo literario En la otra orilla, “Gálvez fue quien nos inició, una mujer con un temperamento que es puro amor. Todos los compañeros que sensibilizó a las letras realizamos por ella este brindis poético.” Este colectivo se conformó en 2013, producto de talleres literarios, y de la necesidad de seguir leyendo su poesía.
En relación a su obra, Gálvez declaró: “Bicorne es un poemario diferente al anterior, con más luz, trata temas relativos a la naturaleza, a lo femenino, al cuerpo. Hay una relación allí con lo animal, que siempre me gusta explorar, de ahí Bicorne, tiene que ver con el dios Pan que tiene dos cuernos y es el dios del cuerpo y de la naturaleza salvaje”.
Luis Key, artista plástico, y compañero de vida de Gálvez, manifestó “En cuanto a su poesía, Cristina se inspira en muchas cosas pequeñas, paisajes, animalitos, viajes que realizamos juntos. No es una poesía cerrada, ni rebuscada sino enmarcada en lo que vamos viendo en el camino. Ella busca mucho lo simbólico, que se lo puede dar un atardecer, como sucedió con su poema azul que nació en Lagunazo luego de una gran conversación. Su poesía y ella son una obra de arte para mí.”
Para dar cierre al acto, Cristina Gálvez, leyó sus poemas, entre ellos uno al azar de su poemario Psicopompa, El autobús, cuyos versos finales son: Todos son la misma muchacha /cuya belleza no encuentro en mí:/sujeto, siempre sujeta/a la silla de algo que se mueve solo,/pelusa de los parques/de banco en banco,/amaestrada./El bus seguirá hacia la nada/pero me bajo en una parada cualquiera./Tampoco me atrevo a tanto.