El presidente de la República, Nicolás Maduro, visitó este domingo el monumento Mártires del 27 de febrero, en el cementerio General del Sur, en Caracas, lugar donde reposan los cuerpos de las víctimas de la represión de los cuerpos de seguridad durante la rebelión popular del 27 de febrero de 1989. Acompañado de su esposa, Cilia Flores, y del Jefe de Gobierno del Distrito Capital, Ernesto Villegas, calificó el hecho perpetrado por fuerzas del seguridad del Estado de la época como “la masacre más grande que ha habido en la historia” de Venezuela. Parte de la visita del Mandatario Nacional al Cementerio General del Sur fue difundida en un avance informativo de Venezolana de Televisión.
Texto: AVN y Correo del Orinoco
Destacó que los cuerpos de las víctimas que dejó el Caracazo fueron enterradas sin la debida identificación de los cadáveres. “¿Quién sabe cuántos más fueron lanzados a basureros, hombres y mujeres del pueblo, así actúa la oligarquía cuando es Gobierno y cuando es poder?”, reflexionó.
Mencionó que la masacre del 27 de febrero de 1989 comenzó aproximadamente a las cinco de la tarde. Al respecto, recordó que en la parroquia El Valle, en lo que hoy está ubicada la estación del Metro homónima, los tanques militares comenzaron a disparar a las comunidades populares de San Andrés, El Tamarindo, entre otros barrios.
“El primero de marzo comenzó la gran masacre. El 27 y 28 mataron a la gente en las calles, pero desde el primero de marzo era miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo, uno, dos, tres, cuatro y cinco (de marzo) masacraron todos los barrios, los bloques. Mataron gente dentro de sus apartamentos”, rememoró.
El dignatario nacional también recorrió los lugares donde yacen los restos de Revolucionarios como Lina Ron, Jorge Rodríguez (padre), Eliécer Otaiza, Robert Serra y Maria Herrera, todos sembrados en el referido camposanto.
El 27 de febrero de 1989 fue un hecho de protesta efectuado por el pueblo venezolano en contra del Gobierno de Carlos Andrés Pérez, quien a pesar de las pésimas condiciones de vida que vivía la población anunció medidas neoliberales que golpearían aun más a la ciudadanía. Esta manifestación fue reprimida por las fuerzas de seguridad de la época lo que dejó un número indeterminado de muertos.
Este sábado, miles de venezolanos marcharon en Caracas para rendir un homenaje a los mártires del 27-F, y además reiterar su rechazo a la injerencia de Estados Unidos sobre Venezuela.
Durante su discurso, Maduro aprobó los recursos para indemnizar a 74 familias víctimas de la represión de los cuerpos de seguridad durante la rebelión popular del 27 de febrero de 1989, las cuales se suman a otras 596 que ya han sido indemnizadas por el Ejecutivo venezolano.
Estas indemnizaciones para honrar a las víctimas de la represión registrada hace 26 años, cumplen con los parámetros establecidos en una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitida el 29 de agosto de 2002 (Reparaciones y Costos), la cual indica “que el Estado debe pagar, por concepto de indemnización del daño material, la cantidad total de US$1.559.800,00 (un millón quinientos cincuenta y nueve mil ochocientos dólares de los Estados Unidos de América) o su equivalente en moneda venezolana”.
En ese discurso, el jefe de Estado indicó que el trabajo realizado por el presidente Hugo Chavéz fue fundamental para lograr dicha sentencia para lograr proteger a las víctimas, quienes salieron a las calles de Caracas a protestar contra las medidas neoliberales impuestas por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993), y a sus familiares.
El Presidente indicó, además, que la actuación del Estado venezolano durante la Revolución Bolivariana contrasta con la complicidad de Estados Unidos y las organizaciones internacionales que en aquel momento apoyaron al gobierno de Carlos Andrés Pérez, incluso después de las acciones del Caracazo, como la Organización de los Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por otra parte, recordó que a diferencia de aquel episodio, cuando los cuerpos de seguridad salieron a reprimir al pueblo, hoy la unión cívico militar es el ejemplo más claro de la revolución bolivariana.