La noche de este domingo la película venezolana Azul y no tan Rosa ganó el premio Goya, otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, en la categoría Mejor Película Iberoamericana. Este es el primer largometraje venezolano que logra este importante galardón, considerado los Oscar del cine español. “Gracias a Venezuela, ese país que esperó con tantas ansias una película como esta”, dijo su director, Miguel Ferrari. “A lo mejor tenemos que aprender algo del instituto de cine venezolano, que logró 40 por ciento de pantalla este año”, dijo Antonio Hens Córdova, productor español de la película. El premio fue entregado en un ambiente bastante caldeado, con protestas contra el desempleo en la entrada de la premiación y con fuertes críticas contra el ministro de Cultura español, José Ignacio Wert, que por primera vez decide no asistir a los galardones. La industria española del cine se quejó de los recortes y hubo alabanzas al éxito del cine venezolano.
La cinta es una coproducción entre Venezuela y España y cuenta con el respaldo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), ente del gobierno bolivariano adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Fue estrenada en noviembre de 2012, logrando convocar a las salas de cine local a más de 568.000 espectadores en 33 semanas de exhibición.
“Azul y No Tan Rosa” recibió su premio Goya en un ambiente bastante caldeado. La ceremonia se caracterizó por las fuertes críticas de cineastas y actores contra José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deportes español, quien no asistió a la ceremonia alegando “problemas de agenda”, siendo la primera vez que el titular de cultura se ausenta de estos premios. Diferentes participantes criticaron la actitud de Wert, así como los recortes y falta de apoyo del gobierno español de Mariano Rajoy a la industria cinematográfica local, en un país afectado por una fuerte crisis y graves problemas de desempleo.
Para muestra, un botón: en las afueras del Hotel Auditorium de Madrid, lugar donde se desarrolló el evento, unos 200 trabajadores de la fábrica de Fuenlabrada (Madrid) de Coca-Cola, protestaban contra un Expediente de Regulación de Empleo abierto por dicha empresa, requisito legal necesario para despedir a cientos de trabajadores.
“Gracias Venezuela, por reconciliarse con su cine”
En medio de ese ambiente, Venezuela logró un triunfo inédito. “Este es el primer Goya para Venezuela”, dijo Miguel Ferrari visiblemente emocionado al recibir el galardón. “Gracias a todos los miembros de la Academia por darnos este premio Goya. En Venezuela esto, desde el 7 de enero -el día que anunciaron las nominaciones- se está viviendo como si fuera la final de un mundial de fútbol”.
“Quiero dar las gracias en primer lugar al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela por financiar este premio; al programa Ibermedia y a la Villa del Cine por la ayuda”, señaló Ferrari.
“Gracias a Venezuela, ese país que esperó con tantas ansias una película como esta. Por haberse reconciliado con nuestro cine, a todo ese público venezolano que día a día llena nuestras salas para ver cine nacional”, dijo para ser interrumpido por los aplausos.
“Gracias a todos mis actores; a Juan Carlos Lossada, presidente del CNAC que no pudo acompañarnos. Gracias a todos mis actores valientes, que se atrevieron a hacer esta película, a ponerle voz y corazón a unos personajes y a personas que no se interpretan por prejuicios y tabúes”.
La historia, protagonizada por Guillermo García, Ignacio Montes, Hilda Abrahamz, Sócrates Serrano y Alexander Da Silva, es un acercamiento hacia la compleja relación entre un hombre fotógrafo y homosexual y su hijo, un joven residente en España, quien lo rechaza, no por su orientación sexual sino por su ausencia física y afectiva.
Ferrari agradeció además al productor Rodolfo Cova y al coproductor español Antonio Hens Córdova, de la empresa Malas Compañías, así como a su fallecido padre, a quien dedicó el film.
“Viva el cine español, y las dificultades se superan. ¡Viva Venezuela!”, dijo Ferrari para finalizar su discurso.
“Tenemos que aprender” del cine venezolano, dijo productor español
“Hay cosas que tenemos que aprender. El instituto de cine venezolano (CNAC) ha conseguido este año un 40 por ciento de cuota de pantalla”, dijo el coproductor español de Azul y No Tan Rosa, Antonio Hens Córdova. “A lo mejor tenemos que aprender algo (de ellos)”.
Durante la entrega de premios, el presidente de la Academia de Cine español, Enrique González Macho, lamentó “el descenso de la producción cinematográfica española” debido a la crisis en el último año, aunque elogió que “no ha bajado su calidad”.
“Desgraciadamente el cine español ha tenido un fuerte descenso en su producción debido a factores económicos, pero afortunadamente no ha bajado su calidad”, afirmó Macho en la gala de entrega de los premios Goya, considerado los Oscar del cine español.
“Hacer una película en nuestro país es un auténtico acto de heroísmo”, añadió González Macho. “Sería muy peligroso que nuestro cine, por motivos exclusivamente económicos, se quedara en las segundas”, advirtió González Macho, que hizo un repaso a los principales obstáculos con que se encuentra la producción de cine en España.
El presidente de la Academia de Cine español criticó diferentes decisiones de su gobierno, como el cobro de 21 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las entradas de cine, en su afán por reducir el déficit español, decisión que causó una caída en la asistencia a las salas en medio de la recesión económica. “Seguimos sufriendo la injusticia del IVA cultural, que ha demostrado su ineficacia y ha conseguido el efecto contrario al que se pretendía”.
Venezuela: Repunte del cine
En contraste, en Venezuela las películas nacionales lograron una convocatoria cercana a 2,4 millones de espectadores en 2013, la mejor cifra para el cine local en 26 años. El presidente del CNAC, Juan Carlos Lossada, afirmó en una entrevista reciente que en los últimos 15 años de Revolución Bolivariana, las producciones nacionales lograron 71 galardones internacionales, entre ellos a 28 filmes de realizadores venezolanos.
Este 2014 se espera duplicar la cantidad de espectadores en las salas de cine con producciones nacionales que tiene 51 películas terminas y 40 para estrenar.
En la premiación quedaron como finalistas El médico alemán, de la argentina Lucía Puenzo; Gloria, del chileno Sebastián Lelio, y La Jaula de Oro, del hispano-mexicano Diego López Quemada.
Se quedaron fuera La eterna noche de las doce lunas, de Priscilla Padilla Farfán (Colombia); La película de Ana, de Daniel Díaz Torres (Cuba); Chicama, de Omar Forero (Perú); A ultima vez que vi Macau, de Joâo Pedro Rodrigues y Joâo Rui Guerra de Mata (Portugal); La montaña, de Tavaré Blancar e Iván Herrera (República Dominicana), y El bella vista, de Alicia Cano Menoni (Uruguay).