A casa llena estuvo la Galería de Arte Nacional (GAN), para albergar la muestra expositiva que conmemora los 55 años de trabajos plásticos del Maestro Alexis De la Sierra; inauguración que se realizó en el Nivel Expositivo I del recinto para las artes.
Texto y Foto: FMN
Alexis De la Sierra. Espiritualidad y Surrealismo, ayuda a seguir el ritmo de la obra del artista, permite viajar dentro del mundo de los sueños, de la fantasía, del inconsciente, invita a descubrir dentro de esta inmensa gesta cósmica, los sincretismos religiosos y espirituales presentes en las “Sagradas Geometrías del Infinito”, en “Caos Cósmico”, lo revelan “el Hacedor nos hizo, y somos el Hacedor”
El artista comentó, que de las 89 piezas que se pueden ver en sala, muchas de ellas son procesos de varios días, incluso de semanas “uno siempre parte con una idea, pero al final, el resultado de todo termina siendo algo que ni se te ocurriría que fuese ese, pero eso es lo importante, poder crear cosas inimaginables (…) en mis obras hay un estudio profundo del color, pues en Chile, donde cursé mis estudios de artes, una de mis especialidades que yo tomé fue el color. Por eso la luz y el clima de Venezuela juegan un papel fundamental en todo este proceso”.
¿Cuál es la mayor diferencia que encuentra entre exponer en Venezuela con exponer en otros países?
-Que en otros países quizás no tienen la osadía ni la fuerza cromática que tienen los artistas venezolanos. Me gusta que los procesos creativos surjan de mí y no de la influencia creativa que pueda ver en otras obras, quizás por eso, no soy tan amante de ir a visitar museos o galerías.
En el año 1986, De la Sierra recibió el Premio Nacional de las Artes de Fuego, y con gran entusiasmo, el artista aseveró que eso fue gracias a diversas personas que fueron parte de su formación artística, entre ellos, Rafael Pineda, escritor y promotor de las artes, intelectual “él siempre me veía y me decía ‘Alexis vas muy bien’”. Otro partícipe de sus logros es Víctor Valera, escultor y jurado del Premio de Las Artes años anteriores a que De la Sierra se alzará con la distinción, el pintor Braulio Salazar y la Bailadora, Yolanda Moreno, quien desde muy joven creyó en su trabajo y lo apoyó cuando apenas era un adolescente.
“Yolanda (Moreno) vivía unas calles más arriba de la casa de mis padres, ella decoraba su casa con alguna piezas que mis hermanos hacían, ella me compró tres broches de plata (un Búho, un Elefante y una Tortuga), lo curioso de todo, fue que antes de salir de la casa, con la palma de su mano me dio un pequeño golpecito seguido de las palabras ‘muchachito, algún día yo te veré a ti exponiendo en un museo’. Mi sorpresa fue, que 25 años más tarde en una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en plena exposición develaron una sorpresa que tenían para mí y era el broche del búho, que yo le había vendido a Yolanda. Fue magnífico ese momento”.
La exposición está dividida en tres capítulos ¿Cuál fue el más difícil de trabajar?
-El que más me costó emprender fue el arte digital, porque cuando lo empecé hace 30 años nadie lo conocía a profundidad, habían muy pocos referentes y muy poca información. A pesar de que fue difícil, fue muy satisfactorio y me siento contento del trabajo que he realizado en las tres disciplinas, cada una tiene sus momentos de dificultades y sus momentos de recompensa
La obra del artista homenajeado es una Obra sin límites, un universo Sui Generis que abarca desenfadadamente nuevos retos técnicos, matericos, volumétricos, cromáticos y… conceptuales. Es decir, “es como ser un observador fijo en medio de la inmensa mar durante un bello día soleado, mirando hacia el horizonte, donde se encuentran las serenas aguas con el cielo azul. Se siente el tranquilo poder de las suaves olas que en un ondulante vaivén respiran, suben y bajan para seguir su infinito recorrido. Es un movimiento perpetuo, sereno e indetenible. Sin tormentas”, indica Ion Pervilhac, quien fungió como uno de los curadores de la muestra expositiva.
Por su parte, María Rengifo, también curadora de la exhibición comentó que “esto ha sido una experiencia increíble para mí, pues de cada artista se aprende algo (…) Alexis y yo hicimos una conexión importante, en la que yo veía sus obras y expresaban lo que plasmé en el texto. Quedé fascinada con el profesionalismo de todo el personal de la Galería de Arte Nacional, el que las obras estén en perfecto estado, es gracias a cada uno de ellos”.
Rengifo, afirmó que la idea de dividir la exposición en tres capítulos, fue a partir de las obras digitales que iba realizando el artista “esta exposición fue pensada en los inicios de Alexis, el encuentro con sus obras actuales y sus obras escultóricas. Así se divide toda la exposición”.
La directiva de la Galería de Arte Nacional afirmó que la exposición durará 9 meses en sala para que el público pueda tener suficiente tiempo de apreciar todos los detalles que envuelven la obra de Alexis De la Sierra. Asimismo, aprovecharon para invitar a las diversas exposiciones y actividades que se estarán realizando en cada uno de los museos, en conmemoración de los 100 años de los Maestros Jesús Soto y Carlos Cruz-Diez.
La Importancia Familiar para Alexis “Cachito” De la Sierra
El artista homenajeado es el cuarto de seis hermanos (5 varones y 1 dama), proveniente de padres españoles que fueron refugiados de la Guerra Civil Española. De los seis hermanos, 4 se han dedicado al mundo de las artes, en el caso de su hermana, se dedicó hasta cierto punto al mundo del modelaje.
¿Cuán importante fue el aspecto familiar en la carrera de Alexis De la Sierra?
Fue extremadamente importante, porque yo nací en un hogar en el que mi papá siempre se la pasaba pintando a mi mamá, en el caso de ella, siempre estaba dibujando. Ellos nunca me forzaron a hacer nada, pero tampoco me lo impidieron, fue un hogar muy libre, pese a la dura situación que ellos tuvieron que enfrentar durante la Guerra Civil Española.
De la Sierra indicó, que recuerda entre sus anécdotas, cómo sus padres se despertaban y se pellizcaban para saber si era cierto lo que estaba sucediendo “pues llegar con una mano adelante y otra atrás, a pasar a tener empleos, carro y casa propia, eso era algo alucinante para ellos, mis padres decían que Venezuela era el paraíso y, aunque en el devenir de los años viajaron en reiteradas ocasiones a España, decían que allá no habrían podido vivir como en Venezuela”.
Con ojos brillosos, al recordar a sus padres, el artista expresó su gratitud hacia ellos “les doy las gracias por dejarnos ser, que no nos hayan impuesto sus criterios artísticos y criarnos en un ambiente cargado de libertad. Hoy día, puedo mirar al cielo y decir ‘gracias mamá, gracias papá, porque soy feliz haciendo lo que hago. Gracias por el apoyo siempre’ (…) de mi madre recuerdo que me decía que debía ser agradecido por cada una de las personas que aportaran su ayuda para mi crecimiento en todos los ámbitos, de mi papá, la rectitud, que uno siempre debe ser honesto en todo lo que se haga”.
Al hablar de sus padres, De la Sierra no pudo evitar hacer alusión a una señora que lo vio crecer, la señora Delfina, que era una mujer humilde e iba a casa de sus padres a planchar sus ropas “afortunadamente, cada navidad mis hermanos y yo teníamos diversos juguetes para jugar, no obstante, los nietos de la señora Delfina no tenían juguetes para esas festividades, mis padres nos reunían a mis hermanos y a mí para que viéramos la cantidad de juguetes que nos habían enviado, de esos juguetes, nos enseñaron a compartir con los nietos de la señora Delfina, al principio no me gustaba la idea (risas), pero luego entendí la lección enseñada por nuestros padres”.