La Red en Defensa de la Humanidad rechaza categóricamente la Orden Ejecutiva emitida el 05 de agosto del 2019 por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mediante la cual decreta un bloqueo económico, financiero y comercial contra la República Bolivariana de Venezuela.
Texto: MPPRE
Esta nueva medida unilateral, violatoria del derecho internacional, recrudece las agresiones coercitivas e ilegales que impone Estados Unidos a Venezuela desde hace varios años. Por la amplitud de sus alcances y por su carácter de agresión sistemática y deliberada que afecta a toda la población, tanto civil como militar, esta medida configura irrecusables “crímenes de lesa humanidad”.
El gobierno de EEUU justifica sus decisiones y acciones en la deslegitimación de la institucionalidad democrática venezolana y en un desconocimiento del Presidente Nicolás Maduro, quien en un proceso electoral absolutamente libre y transparente, realizado el 20 de mayo del año 2018 obtuvo el 67% de los votos. Victoria irrecusable, reconocida por los 5 candidatos que participaron en representación de 18 organizaciones representativas de la diversidad del espectro político nacional.
Venezuela es un país asediado desde hace veinte años, de los cuales los últimos cuatro, han sido bajo un criminal bloqueo. Este cerco ilícito fue instaurado formalmente en el año 2015, cuando la República Bolivariana fue declarada como “una amenaza inusual y extraordinaria” por el gobierno de Barack Obama.
Alertamos sobre el gran impacto de esta nueva medida unilateral que busca destruir los derechos económicos, sociales, políticos, civiles y culturales del pueblo venezolano. Los alcances financieros y comerciales de los embargos al patrimonio del Estado, conjuntamente con las restricciones a la libre circulación de bienes y servicios, vulneran los derechos del pueblo a la autodeterminación y perjudican directamente la vida cotidiana de las personas y su dignidad.
El plan injerencista contra Venezuela representa una amenaza contra la declaración de América Latina y el Caribe como zona de paz, establecida en 2014 por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). El gobierno de los Estados Unidos, en su afán de retomar el control hemisférico, ha levantado una nueva versión del Plan Cóndor, con cuyos recursos antidemocráticos pretende afianzar su dominación imperialista, a la vez que detener y criminalizar cualquier propuesta alternativa al capitalismo.
El gobierno de los EEUU y sus aliados han desempolvado la anacrónica Doctrina Monroe. De esta forma recrudecen el asedio contra los pueblos de América Latina y el Caribe, tal es es el caso de la aplicación completa de la Ley Helms-Burton contra la independiente y soberana República de Cuba, instrumento que refuerza el bloqueo estadounidense sobre el digno pueblo de José Martí.
“Por fortuna se ha visto con frecuencia un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos” así lo sentenció el Libertador Simón Bolívar en 1818 y así está demostrado en la historia de América Latina y el Caribe. Tenemos la seguridad de que nuevamente el espíritu libertario del pueblo venezolano, como hace doscientos años, defenderá su legado histórico con letra buena de justicia y libertad.
Hacemos un llamado a los pueblos del mundo para rechazar de manera contundente todo tipo de acción que atente contra la paz y la estabilidad de la humanidad. Igualmente, instamos a la Organización de Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad y al Consejo de Derechos Humanos a que se pronuncien y exijan al gobierno de Estados Unidos, la derogación inmediata de la ilícita e inhumana Orden Ejecutiva del 05 de agosto del presente año.