Este viernes, sábado y domingo la espectacular obra navideña venezolana “Y brillaban las estrellas”, llegó a su séptima temporada, en esta ocasión en el Teatro Alberto de Paz y Mateos de la ciudad de Caracas. Cientos de personas disfrutaron durante tres días de una obra que, en dos horas, trae al públicos algunas de las tradiciones decembrinas más hermosas y variopintas, procedentes de pueblos de toda Venezuela, producto -hay que decirlo- de 525 años de sincretismo y mezcla de las tradiciones católica, africana y de los pueblos indígenas.
Texto y Fotos: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)
En esta obra de la Compañía Nacional de Danza participan 68 talentos, incluyendo estrellas de la actuación venezolana, de la danza tradicional y contemporánea, así como destacadísimos músicos de la talla de Ismael Querales, Elena Gil, el investigador Daniel Gil y Oscar Lista, quien fue su director musical. La dirección fue de Miguel Issa.
El guion, basado en textos de Aquiles Nazoa, está acompañado por décimas de Ariana Pérez, Omar Lista y Óscar Lista. La guía coreográfica contó con Ledy Rivera, maestra repertorista y bailarina fundadora de la Compañía Nacional de Danza.
Como notamos que no abundan las imágenes disponibles en Internet de esta hermosísima obra, pensamos que la mejor forma de contribuir con su difusión e intentar convencerle a usted de estar allí para la octava temporada 2024, es haciendo una recopilación fotográfica de sus mejores momentos, intentando explicar los mismos.
En esta ocasión la obra comienza con la narración del reconocido actor y locutor venezolano Adolfo Nitoli, y de la primera actriz Francis Rueda, recordándonos la importancia de la fiesta de navidad, la forma como la vivíamos y los recuerdos tan bonitos que nos trae. El turrón, el pan de jamón, las hallacas y los estrenos. Pero también nos recuerda que la navidad es el presente.
Por cierto, antes de continuar, debemos recordar que “Y Brillaban las Estrellas” cuenta con música totalmente en vivo. En esta ocasión los asistentes tuvimos el inmenso privilegio de contar con músicos como Ismael Querales, Elena Gil, Angélica Avilán, Ariana Pérez, Adrimar Lista, Génesis Lista, Daniel Gil y Domingo Hernández, y la dirección musical de Oscar Lista. En otras ocasiones, la gran Cecilia Todd también ha estado presente.
Comienzo
Bien, continuamos: en el primer acto, con un popurrí de música de todas las regiones del país cambiando de un estado a otro, de Lara a Los Andes, luego al Oriente, a Barlovento, a las costas aragüeñas y de La Guaira, cantos de El Limón (Aragua), la gaita zuliana o el merengue caraqueño, los actores reconstruyen la navidad como se vivía y se vive en numerosos pueblos de Venezuela.
Tambores de Falcón
El segundo acto nos traslada al estado Falcón, con la peregrinación de la Virgen de las Flores en canto al Niño Jesús, bailando tambores cumareberos, veleños y corianos. “Tienen trajes de colores y con cadencia y holgura, agitan esa cintura con movimientos sensuales, siempre muy originales y cargados de frescura. ¡Sabor!”
El nacimiento
El siguiente acto representa el nacimiento del Niño Jesús. La Virgen María se desplaza hermosamente por el escenario mientras los músicos interpretan “Sois la prometida” (una recopilación de aguinaldos de Vicente Emilio Sojo) y el aguinaldo “La buena nueva”.
Luego llegan los Reyes Magos.
El Baile de los Pastores y Pastorcillas del Niño Jesús (El Limón, estado Aragua)
Y así llega el Niño Jesús. Y vienen a rendirle homenaje una de las tradiciones más hermosas de Venezuela, y tal vez no tan conocidas: El Baile de los Pastores y Pastorcillas del Niño Jesús de El Limón, procedente del municipio Mario Briceño Iragorry, en el estado Aragua.
“¡Pastores de esta cabaña, levanten para así rendir, para que de Belén salgaís, entonando alegremente, la música que escuchais!”
Primer se hace una reverencia respetuosa al Niño Jesús.
Y entonces, ocurre una espectacular explosión de colores y de baile:
“Oh Niño Jesús Bendito,
échanos tu bendición.
Te cantamos, te adoramos,
¡los pastores de El Limón!”
“Negra fue Santa Efigenia,
la Madre de San Benito
Negros fueron los tres clavos
con que clavaron a Cristo
¡Ay yayay, ay yayay,
con que clavaron a Cristo!
¡Negra fue Santa Efigenia,
la Madre de San Benito!”
La Zaragoza
En el siguiente acto llegan los aguinaldos larenses, “acompañados del cuatro, el seis y el requinto”, como dice el narrador, “en homenaje al divino Emmanuel”. Y tocan el aguinaldo del mismo nombre, para pasar a La Zaragoza, hermosa tradición larense del Día de los Santos Inocentes.”¡Ay Zaragoooza!”
La Paradura del Niño
Antes, en un momento de la obra, uno de los actores se mete entre el público con el Niño Jesús en brazos, y le pide a los asistentes que no lo delaten, que no le digan a nadie que él lo tiene. Hasta que, en algún momento se lo da a alguien y lo esconden.
Y así, comienza el Robo y Búsqueda del Niño Jesús o la Paradura del Niño, otra de las tradiciones navideñas más bonitas del país, procedente del estado Mérida.
Baile del Trabuco
Y ahora viene el baile del Trabuco en honor a San Benito, también del estado Mérida.
Aquí inicia el baile de Las Negritas de Mucuchíes, con cintas de colores:
Al final del baile, las “negritas” intercambian flores con los soldados, y se quedan con las escopetas, en un muy bonito mensaje final.
Giros de San Benito
En el siguiente acto, se da paso a los Giros de San Benito, otra hermosa tradición de los Andes venezolanos, concretamente de Táchira, Mérida y Trujillo.
Mientras visten a San Banito con tiras de colores, un actor es vestido de la misma manera.
Con San Benito mirando de pie en una silla, comienza el baile alrededor de un palo con cintas, tejiendo una serie de figuras con bailes, saltos y movimientos graciosos, echando broma entre ellos mientras uno de los bailadores, muy serio, sostiene el palo.
Los papelitos
“La felicidad se plasma de puño y letra sentida, en la carta de la vida, con versos que salen del alma”. Con mucha hermosura y mientras suena el aguinaldo oriental “Ya llegó diciembre”, los personajes entregan papelitos con hermosos deseos al público.
Diversiones de Oriente
Y ahora pasamos al oriente de Venezuela, donde una hermosa mariposa, que recuerda a María Rodríguez, la Sirena de Oriente, encabeza un baile de Diversiones Orientales.
Parrandas mirandinas
El siguiente acto traslada al público al estado Miranda con sus parrandas, comenzando con “Las Flores de Galipán”.
Gaita de tambora y chimbangueles
Desde el estado Zulia la obra continuó con Gaita de Tambora, procedente del sur del Lago de Maracaibo:
La Batalla
Y continúa con la batalla entre los chimbagaleros y los gaiteros de tambora, dedicada a San Benito.
Oscar Lista nos explica: “Una vez que sale San Benito, se encuentran los gaiteros de Gaitas negras, y los Chimbagaleros. Y en ese momento se da una batalla hasta que se entrega la bandera y los chimbagueles arropan a los que tocan gaitas”.
Uno de los personajes porta una bandera azul. Otro porta un bastón. Ambos son los capitanes, y portan una banda que así los designa. “Tienen la potestad de indicar al abanderado hacia donde debe dirigirse mientras está la batalla, y luego indican hacía donde pasear al santo”, nos explicó Lista.
Las fotos no le hacen justicia al evento; usted simplemente tiene que estar allí y sentir la fuerza de los tambores chimbangueles sonando mientras se hace esta representación.
Se han recorrido los momentos más hermosos que se celebran en Venezuela durante las navidades. Momentos para unos alegres, otros tristes, otros reflexivos y otros para la locura. “Hay que dejar lo que no nos gusta y tener la ilusión de que lo mejor es lo que vendrá”.
La Paradura del Niño (culminación)
Y ahora, con un Canto merideño se culmina la Paradura del niño. “Al que nació en el Pesebre, a robárselo han venido. Nadie sabe dónde ha ido, si está triste o está alegre”. El Niño Jesús aparece entre el público, y es homenajeado con aguinaldos cada vez más alegres.
“Vamos a cantar
al Niño Bendito,
un aguinaldito
lleno de bondad.
Con felicidad,
Todas y toditos,
digamos a gritos
Feliz Navidad”
Merengue caraqueño
Y la capital venezolana no podía faltar. La Billo’s, el merengue caraqueño y el rucaneado se alternan en dos actos recordando lo mejor de las navidades en Caracas.
Final
Y así finalizó esta espectacular obra, con más de 68 artistas en escena, quienes luego de recibir estruendosos aplausos del público se llevaron al mismo con música hasta el exterior del Teatro Alberto de Paz y Mateos, donde continuó la celebración. Hermoso el trato de la Compañía Nacional de Teatro hasta el final, pues hasta pensaron en un autobús que llevó gratuitamente al público asistente hasta Plaza Venezuela, pues muchos de los cuales estaban preocupados por cómo salir de La Florida de noche.