Este domingo el poeta Gustavo Pereira, quien fue el invitado del programa “Aquí con Ernesto Villegas” que conduce el ministro del Poder Popular para la Cultura, expresó que durante la pandemia vivió “una especie de paraíso terrenal” porque el encierro le permitió, después de muchos años, volver a lo que verdaderamente le gusta hacer: leer, escribir, revisar muchos libros de su biblioteca y trabajar más desde su casa para la creación de nuevos materiales literarios.
Texto: Prensa MPPC y Alba Ciudad
Actualmente redacta tres libros que comenzó en plena pandemia: uno se llama “Diario de las revelaciones”, que son pequeños relatos, trata de un libro político pero también traerá poesías, algo poco común y que trato de hacer esa unión.
Nació el 7 de marzo de 1940 en Punta de Piedra, estado Nueva Esparta. Es poeta, abogado y el redactor del preámbulo de la Constitución venezolana aprobada en 1999. Su nombre lo escogió su padre en honor a un rey que llevaba ese mismo nombre. Su apellido original es Perera, pero no supo exactamente qué sucedió cuando lo registraron y terminó siendo Pereira.
Publicó su primer grupo de poemas a los 16 años, pero su primer poema lo escribió estando una noche a bordo de un tanquero petrolero en Maracaibo, inspirado en cómo se veía Maracaibo desde el lago. “Era malo, pero mi mamá me lo celebró como gran cosa, fue un estímulo”, recordó.
Contó que había empezado a escribir sus primeros acrósticos a los 10 u 11 años, “para la familia, para mis noviecitas… nunca tuve desacuerdos con eso en mi familia, aunque tener un hijo poeta significa la miseria. Yo tuve que graduarme de abogado para complacer a los viejos y tener una profesión con la que ganarme la vida, porque nadie paga por escribir poesía y nadie compra poemas, como poeta nadie vive. Y los libros de poemas cuando se publican no les dan a los poetas nada, muy apenas nos dan apenas 20 ejemplares, muy mezquinamente, por cierto”, expresó Pereira.
De la poesía considera que a los poetas los motiva la tristeza, aunque aclaró que “es más que todo la opinión de los lectores. Para nosotros los poetas la poesía es una alegría, para nosotros la poesia no es tanto su contenido como su forma. Eso está imbricado de una manera tal que no se pueden desprender, es una aleación…lo que pasa es que nadie escribe poesía sobre la alegría, la alegria no motiva a nadie. La alegría es una cuestión que se disfruta y lo que se disfruta no hay por qué es escribirlo”.
Aquiles, un dios
Nunca ha ligado su profesión con su pasión literaria. “Aprendí a tener más sensibilidad por la justicia, siempre eran los pobres los que eran condenados, eso me lo enseñó la familia, la poesía me amplió la sensibilidad y como abogado traté de hacerlo mejor posible”, dijo. Incluyó a la poesía en el preámbulo de la Constitución de 1999, inspirado en Aquiles Nazoa. Confesó que “para mí él fue una especie de Dios, fue lo primero que hice, era buen humorista, un maestro y debía darle ese honor”.
Se refiere así mismo como agnótisco, no creyente, pero respeta a quienes creen en sus respectiva religiones. Aunque si cree en otro tipo de deidades como el amor, la amistad y las virtudes humanas. “La amistad para mí es un don del cielo”, reveló.
Vino a Caracas para la entrega del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, donde se le hizo un homenaje y tuvo unas palabras para quien fuese su gran amigo en vida, Earle Herrera, con quien compartió en muchas ocasiones e intercambiaron siempre opiniones sobre la cultura, los aconteceres del momento y de otros temas políticos.
Honor a los pueblos originarios
En la entrevista, Pereira resaltó a las comunidades indígenas de las cuales ha estudiado, ha escrito y con las cuales ha compartido, como con los guaiquerí en Margarita, o los kariñas en Anzoátegui. Su paso por Zulia también le permitió conocer a varias etnias que hacen vida en esa entidad. “Es interesante conocer mucho y aprender de ellos, son culturas milenarias que también han sufrido desde hace siglos”.
Criticó que muchos de los periódicos no tengan una sección cultural nutrida, “las que ponen, las llaman farándula o entretenimiento que no tiene nada que ver con periodismo cultural y cuando un alcalde hace un evento cultural invita a artistas como Olga Tañón”, criticó.
Se reveló como un seguidor de la Revolución Bolivariana pero marginal, porque no le gusta exponerse ni la burocracia. Prefiere estar al margen porque critica lo que considera que debe criticarse. Tampoco le gusta exponerse, ni estar frente a las cámaras o que lo fotografíen mucho.
Recordó que el presidente Hugo Chávez le ofreció ser su primer viceministro de Cultura en su gobierno, a lo que se le negó diciéndole “comandante yo no sirvo para eso, en verdad suceden muchas cosas y no tengo para despedir a una persona. En caso de tener que despedir a alguien s porque es un verdadero canalla, que los hay”.
Sobre la actualidad geopolítica mundial, comentó Pereira que en Ucrania quienes se están matando son los ucranianos. “A mí me extrañó que Rusia hubiese actuado algo tardío, el cerco que le está poniendo la OTAN era evidente; Polonia prestándose para eso vendiendo armas nucleares… por menos de eso por poco no ocurrió una III Guerra Mundial cuando instalaron los misiles en Cuba”, dijo en referencia a la crisis de los misiles ocurrida entre Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962.
“Ahorita muchos europeos están en manos de descendientes de nazis, por eso la rusofobia. Antes el coco era la URSS. Como se disolvió, ahora los enemigos son China y Rusia, porque los imperios siempre viven de las guerras, Aunque esos dos países son capitalistas, aunque no como los gringos desean que fuesen”, expuso.
Finalmente, invitó a leer poesía y a hacer todo con pasión.