Todo el equipo que da vida a la Cinemateca Nacional celebró los 56 años de la institución con un encuentro alrededor del leitmotiv de la fundación: El cine.
Texto: Cinemateca Nacional / Fotos: Oscar Arria
La fiesta aniversario comenzó a las 10 de la mañana con la proyección del cortometraje documental Carrao (1988) de John Petrizzelli, un título que no fue seleccionado al azar, sino porque la obra de alguna manera refleja la labor fundamental de la institución: resguardar y conservar el patrimonio audiovisual de la nación.
“Carrao evidencia la importancia de preservar el cine venezolano. Es una maravillosa obra que es ejemplo de tantos de la invaluable labor de la Cinemateca Nacional para ganar la batalla contrarreloj de salvaguardar el patrimonio fílmico y audiovisual del país ”, expresó el presidente del organismo, Vladimir Sosa Sarabia, haciendo referencia a que el organismo también se encarga de la divulgación, formación e investigación del séptimo arte.
“La verdad, es que la Cinemateca Nacional, es al cine, como la biblioteca al libro”, sentenció.
Lugar de encuentro
Posteriormente, toda la familia de la Cinemateca Nacional se reagrupó para rendir homenaje con entrega de botones a los compañeros que cumplieron 5, 10, 15, 20, 25 y 30 años al servicio de la institución insignia del cine venezolano.
En la actividad, los jubilados de la entidad también fueron reconocidos.
Para Humberto Castillo, coordinador por 30 años del Centro de Investigación y Documentación, la Cinemateca Nacional es la única institución que lleva 56 años difundiendo la amplia diversidad de la cinematografía venezolana, tanto en el género documental como en el área de la ficción en formatos de corta, media y larga duración. Precisó que en este largo tiempo, La Casa del Cine ha sido una “escuela que ha enseñado al público a apreciar el buen cine de la manera tradicional”.
Lamentó que el cine esté dejando de ser un hecho social por las nuevas tendencias mundiales de distribución y exhibición de material audiovisual (streaming). No obstante, confió en que la Cinemateca Nacional “funcione en el futuro como un lugar a donde acudir para vivir siempre esa inigualable sensación de ir al cine de la forma tradicional en una sala oscura, junto a otros amantes del llamado séptimo arte”.
A esta fiesta también acudieron invitados especiales como la Premio Nacional de Cine, Maite Galán, quien trabajó en la Cinemateca Nacional cuando la institución alcanzó la mayoría de edad. “Tuve 4 años como coordinadora de Programación y estuve también en Relaciones Públicas. Fue un honor para mí trabajar para la Cinemateca Nacional en un momento tan interesante. Y aquí estoy luego de 38 años”, a lo largo de los cuales he ejercido el rol de asesora, apuntó la creadora de la guía profesional de medios audiovisuales de Venezuela, Visor.
Para finalizar el festejo – luego de dos años de encierro por la pandemia- los trabajadores disfrutaron de un merecido agasajo, por las más de 5 décadas y media como La Casa Venezolana del Cine.