Este jueves tuvieron lugar en la ciudad de Cabo Haitiano (norte) una misa y una marcha pacífica a la memoria del presidente de Haití, Jovenel Moïse, asesinado en su casa en Puerto Príncipe, el pasado 7 de julio por un grupo de hombres armados que ingresaron a la residencia presidencial. Feligreses y residentes en la urbe, ubicada en el departamento Norte, acudieron a su catedral a presentar respetos y decir adiós al exgobernante nacido en la localidad de Trou-du-Nord, en la parte septentrional del país caribeño.
Texto: TeleSur/Alba Ciudad
Al concluir el oficio religioso, los pobladores protagonizaron una marcha pacífica en que reclamaron justicia y que Moïse no sea sepultado hasta que no concluya la investigación abierta para esclarecer su asesinato.
Además, expresaron dudas sobre si se hará justicia y exteriorizaron que el Jefe de Estado fue asesinado porque defendió a los pobres.
El alcalde interino de Cabo Haitiano, Yvrose Pierre, declaró a los medios que con el magnicidio también se asesinó a Haití, a las personas más pobres y provincianas. También recordó que Moïse es el quinto mandatario oriundo de la región norte del país que resulta asesinado.
Este miércoles, pobladores de los 19 municipios del departamento acudieron a firmar libros de condolencia.
Residentes locales también bloquearon la carretera nacional número 6 e impidieron ingresar a Cabo Haitiano, mientras advertían que solo permitirán el paso a los vehículos de la policía, las ambulancias y los camiones de bomberos.
En la Plaza de Armas de la ciudad, mientras tanto, transeúntes abuchearon al director general de la Policía Nacional, Léon Charles. Según testimonios publicados en los medios, le reclamaron que no participe en el funeral dado que en su momento no protegió debidamente al Presidente.
El Ministerio de Comunicación de Haití informó con anterioridad que, en ocasión de las honras fúnebres, se declararon días no laborables el jueves 22 y el viernes 23 de julio.
A través de su cuenta en la red social Twitter, la cartera precisó que en estas jornadas permanecerán cerrados en todo el país las oficinas de la administración pública, así como las escuelas, los comercios y las industrias.
La viuda del mandatario, Martine Moïse, trasladada a un hospital de Miami para recibir tratamiento tras el atentado, quien ya se encuentra en Haití, anunció a través de un comunicado: “Nuestra familia decidió cubrir todos los gastos del funeral del presidente, no aceptaremos dinero del Estado. Queremos agradecer a todo el mundo su apoyo en este difícil momento, tanto aquí en Haití como fuera de Haití”.
Asimismo, los medios locales señalan que las acciones de la Policía de Haití han dado como resultado 26 personas detenidas, presuntos miembros del comando fuertemente armado que ingresó al domicilio de Moïse, el cual está integrado por 18 colombianos, 5 haitianos y 3 ciudadanos estadounidenses.
También han sido detenidos varios policías haitianos en una investigación administrativa separada, según las autoridades de esa nación, que también acusaron a un médico haitiano-estadounidense Christian Emmanuel Sanon, de orquestar el asesinato, destacan.