«Comencé a cantar para ganarme un refresco en El Cementerio, a pedido de la señora Baudilia, quien era una vecina de la familia», así recordó sus orígenes el legendario músico Francisco Pacheco, quien este domingo fue el entrevistado del ministro del Poder Popular para Cultura, Ernesto Villegas, en su programa dominical «Aquí con Ernesto» y a quien confesó diversas facetas de su vida en el mundo artístico en sus 45 años de trayectoria como cultor popular.
Texto: Prensa MPPC
Francisco Pacheco nació en Cata, estado Aragua, y desde pequeño le agarró el amor a la música venezolana. Expresó que siempre optó por los ritmos musicales venezolanos por encima de cualquier otro género, a pesar de haber cantado salsa en tres ocasiones en homenaje al recordado sonero puertorriqueño Ismael Rivera y a su paisano Roberto Roena, ambos grandes figuras de la Fania All Stars; así como en su momento cantó una letra de Juan Luis Guerra en el merengue.
Sin embargo, rechazó invitaciones formales a unirse a agrupaciones como Los Melódicos: «Me gustan otros ritmos y los disfruto; pero siempre me he identificado con la música venezolana. Es mi verdadero amor y lo he demostrado en todos estos años desde Un Solo Pueblo, con el que estuve hasta el 2001, y luego desde esa fecha con Francisco Pacheco y su Pueblo», narró.
Francisco Pacheco arribó a 45 años de trayectoria artística como cantante y como compositor. Dos de sus tres hijos en la actualidad forman parte de su actual agrupación. Sostuvo que debido a las amplias variaciones rítmicas que tiene Venezuela en lo musical, no hay un género que realmente sea completamente identificativo de todas las regiones del país. «La gaita es zuliana, el calipso es del oriente. También están diversos tipos de joropos y cada uno tiene sus variaciones; inclusive, en Los Roques estamos trabajando para rescatar su música que se está perdiendo», comentó.
El cultor popular sostuvo que en las diferentes escuelas se debe impulsar el estudio de la música venezolana porque eso garantizaría su continuidad en el tiempo y evitaría la transculturización de otros ritmos que son ajenos a la cotidianidad venezolana. A pesar de los tiempos difíciles que vive la nación, invitó a todos los artistas a sumarse a esta iniciativa.
Pacheco expresó su agradecimiento a todos los que formaron parte de Un Solo Pueblo, con quien estuvo por 25 años y grabaron más de 25 discos. En 2001 decidió probar como solista con su propia banda musical: «Es un paso que tenía que dar. Varias personas me decían que, por ejemplo, Oscar D’León, entre otros, comenzó con la Dimensión Latina y luego siguió su carrera por su parte; es algo que tenía que darse».
También manifestó que forma parte de los Diablos Danzantes de Cata y rinde homenaje al Santísimo Sacramento con todo el respeto religioso pertinente y para mantener una tradición que forma parte de su familia por generaciones. Cree que es un Diablo Danzante Mayor, actividad que realiza desde los 15 años de edad, aunque estuvo algunos años ausente por estudios o por vivir en Caracas en algunos lapsos de su vida. Le gustaría que sus nietos se mantengan en esta actividad cultural en el futuro.
«Es una tradición bonita, todos estamos orgullosos de que los Diablos Danzantes hayan sido reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. No sentimos celos ni competencia por los otros diablos danzantes como los de Yare, somos una hermandad en ese sentido», dijo.
También habló sobre la nueva versión de la canción Viva Venezuela que cantará nuevamente en los próximos días con motivo de la celebración de los 200 años de la Batalla de Carabobo: «Esta letra ha sido versionada varias veces, en esta ocasión, quisimos hacer un aporte a este importante hecho que nos llena de orgullo a todos los venezolanos. Es una canción que siempre ha gustado», concluyó.