El ensayo “Nuestra América”, de José Martí, se escribió hace 130 años, pero su vigencia es ampliamente reconocida entre quienes analizan la realidad latinoamericana. En el caso de Luis Britto García, el vigor de esta obra descansa en dos elementos esenciales: su estética discursiva, con frases centelleantes, y la densidad de las ideas, centradas en los retos y desafíos que aún atraviesa el continente. Sobre esos ejes se analizó este 26 de enero en la Casa de Nuestra América José Martí, en el bulevar Panteón, Caracas, la obra publicada el 30 de enero de 1891 en la “Revista Ilustrada” de Nueva York y en el periódico mexicano “El Partido Liberal”.
Texto: Prensa IABNSB
“Cada frase suya ilumina, rompe la noche”, al usar un verbo “relampagueante, chispeante, denso”, que al mismo devela lo que somos, indicó el escritor venezolano, quien encuentra en el prócer cubano la influencia del positivismo, corriente del pensamiento del siglo XIX.
“Hay un gran respeto por los hechos, acercarse a la realidad, al hombre natural, no al inventado en los laboratorios. Es uno de los elementos más relevantes del pensamiento martiano”, destacó el también historiador Britto García, quien además encuentra en “Nuestra América” la influencia del modernismo, como elemento revelador de su fuerza estética.
Martí “habla del estudio de la realidad americana”, pero además se refiere a ello con destellos armoniosos. En ese sentido, el intelectual venezolano define la intensidad de “Nuestra América” por sus elementos poéticos, conativos y expresivos.
Al analizar el ensayo desde la perspectiva de los roles, de acuerdo con las frases del mismo, Britto encuentra retratada la batalla intelectual que se libra en la obra martiana en general. En ese sentido, el objeto del deseo dentro de esa lucha es América, vista desde los pueblos originarios.
“Con el corazón y con la inteligencia invoca a esos indígenas que desapareciendo de las islas caribeñas”, refirió el intelectual venezolano, quien agregó que en el pensamiento martiano se desdibuja la idea de razas, al considerar que no existen en el continente; se reivindica la noción de gobierno como una práctica que nace de la comprensión del entorno y se alerta sobre la permanencia de las ideas coloniales.
En contraposición, en “Nuestra América” se encuentran retratados los renegados, que creen que son otros continentes, y el hombre real, que vive y trata de comprender la realidad continental.
“Qué mejor ejemplo que José Martí, que esclareció qué es América” y lo que “debe llegar a ser”, expresó Britto García, quien recalcó que debemos ser dignos y servirle al continente. “Lo demás es traición”, afirmó.
Junto a él estuvo el embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez Barrera, quien celebró compartir con un “intelectual, un gigante, un martiano” la oportunidad de analizar “Nuestra América” como un llamado a propiciar y mantener la unidad de los pueblos de la región.
Martí “parece que estuviera viendo la situación actual”, al reivindicar las raíces nuestroamericanas. Es un pensamiento cuya vigencia se confirmó en el inicio del siglo XXI con el surgimiento de gobiernos progresistas, a cargo de figuras como Hugo Chávez, Luis Inácio Lula Da Silva o Néstor Kirchner.
El pensamiento martiano, agregó el embajador, nutrió al comandante Fidel Castro en una de las batallas más importantes frente a la hegemonía imperial: la lucha de las ideas. Es una tarea en la que pide seguir adelante.
“Sobre Cuba y Venezuela y sobre los mejores hijos de nuestra América recae la responsabilidad de frenar la amenaza imperial que atenta contra nuestra identidad”, expresó Rodríguez Barrera, quien agradeció el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura para efectuar el encuentro.
Entre los asistentes a la actividad estuvieron el viceministro de Identidad y Diversidad Cultural y director general del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, Ignacio Barreto, y el diputado Alí Alejandro Primera, quien interpretó “Éramos”, poema de José Martí, que fue musicalizado por Pablo Milanés.
La conferencia forma parte de una programación especial por los 140 años de la visita a Venezuela de Martí, que se cumplieron el pasado 21 de enero, y los 168 años de su natalicio, que se conmemorarán este 28 de enero. Ese día, se efectuará una ofrenda floral en la plaza que lleva el nombre del prócer cubano, en la parroquia Altagracia de Caracas.