La Defensoría del Pueblo ha elevado a ocho la cifra de muertos en Bolivia durante la masiva marcha pacífica de cocaleros de Cochabamba que fue duramente reprimida este viernes por las fuerzas de seguridad que responden al Gobierno de facto. Además, al menos 115 personas han resultado heridas, recoge El Deber. Previamente, se había informado de cinco personas muertas, identificadas como Omar Calle, César Sipe, Juan López, Emilio Colque y Lucas Sánchez.
Texto: Actualidad RT
En su actualización de este sábado, la Defensoría precisó que los cuerpos de los fallecidos se encuentran en la ciudad de Sacaba, mientras que las otras tres víctimas, aún sin identificar, están en la morgue del hospital Viedma (Cochabamba).
Los campesinos de la provincia de Chapare, que apoyan al depuesto presidente Evo Morales, intentaron atravesar el puente Huayllani, que une la ciudad de Sacaba con Cochabamba, pero se toparon con un cerco policial que les impidió el paso. Minutos después, las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir fuertemente a los manifestantes.
El defensor del Pueblo de Cochabamba, Nelson Cox, confirmó previamente a medios locales que los uniformados usaron armas de fuego contra los manifestantes.
“Asesinan a nuestros hermanos”
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó “el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en Cochabamba”. “Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”, recordó la CIDH.
Por su parte, el derrocado mandatario Morales condenó “ante el mundo” la represión “con balas” de las Fuerzas Armadas y la Policía al pueblo “que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho”. “Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”, alertó en las redes sociales, desde su exilio en México.